✧ Entre Mundos ✧ [Hiro Hamada x Tú]

C a p. 7 🌟

❤ Narras Tú ❤

Después de haber estado un rato a solas con Hiro; charlando sobre lo que llegaría a pasar en un futuro y sobre los demás mundos, decidimos bajar. Pues la hora de la cena ya había llegado, así que debíamos de comer algo.
Ya habíamos acordado que nadie iba a preparar la cena esta vez... Íbamos a pedir comida a domicilio, cosa que sería un alivio para todos.

Al bajar las escaleras, pude ver a un Kaito sentando en el sofá; mirando televisión. Y a una Shetakki media adormilada aún, junto al de anteojos.

Kaito: Hola nuevamente, jóvenes. La señora Cass ya ordenó la comida; así que  solamente nos queda esperar --. Nos dijo el joven; dejando de lado la televisión por un momento para poder prestarnos atención.

Hiro: Perfecto ~... --. Respondió el azabache, soltando un leve bostezo mientras se acercaba a la cocina, y empezaba a buscar los platos, mantel, cubiertos, etc. Indicando que estaba a punto de poner la mesa.
Ya que no tenía nada que hacer en ese instante, decidí ayudarle al pequeño Hiro; para que cuando la comida llegara, ya tuviéramos la mesa puesta.

Shetakki: Aah... Ha sido un día pesado... --. Murmuró suavemente, levantándose del sofá para poder acercarse hasta la mesa; lugar donde se sentó.

Cass apareció unos segundos después. Ya había cerrado el café y dejado todo en orden, así que sólo nos quedaba esperar a que llegara la comida.
Mientras tanto, los cinco nos la pasamos charlando con calma y cierta felicidad; contándole un poco a Tía Cass lo que había sucedido últimamente. Pues después de todo, ella siempre se quedaba trabajando en el café; por lo que si no fuera por nosotros, ella no se enteraría de nada.

Una vez la cena llegó, Cass nos sirvió a todos y así empezamos a comer; sin dejar la charla de lado en ningún momento.
Después de un par de minutos, la cena terminó. Levantamos la mesa, ayudamos a dejar todo limpio y al final nos despedimos; yéndose cada uno a su habitación correspondiente.
Había sido un día largo para la mayoría de nosotros, así que suponía que todos debían de estar igual de cansados que yo.

Hiro: ¿Pasa algo? --. Cuestionó desde el otro lado de la habitación.
Ambos ya nos encontrábamos acostados; pero aún no dormíamos. Al menos, yo lo estaba intentando, pero no había resultado alguno.

-- No puedo dormir... --. Respondí soltando un leve bufido, girando un poco mi cabeza para poder mirar al azabache.

Hiro: Estamos igual... --. Murmuró en voz algo baja como respuesta; dando vuelta su cuerpo para poder quedar recostado boca arriba.

En silencio, fui cerrando mis ojos poco a poco; en busca de poder conciliar el sueño con la ayuda de las ovejas. Muchas personas que me habían dicho que era efectivo contar esos animalitos para poder quedarse dormido... Y realmente, era así. Cuando quise darme cuenta, ya me encontraba plácidamente dormida sobre esa cómoda cama.

No sabía bien si Hiro había logrado quedarse dormido, o si quizás se había quedado despierto por vario tiempo más. Solo esperaba, que hubiera podido descansar tranquilamente.

•(❤️)•

Una suave voz comenzó a despertarme, poco a poco; de manera lenta y tranquila. Sinceramente, desearía poder despertar así todas las mañanas de mi vida.
El pelinegro se encontraba cerca de mi; podía sentirlo. Podía sentir ligeramente esa suave respiración cada vez que hablaba para decirme alguna cosa.

Hiro: _____, despierta... --. Dijo en un tono suave, quitando varios cabellos que se encontraban estorbando en mi rostro.
Como respuesta, Negué levemente con la cabeza; dándole a entender que quería seguir durmiendo por más tarde que fuese (seguramente).