C a p. 6 ✨

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❤ Narras Tú ❤

Los cuatro terminamos llegando frente a un joven de cabellos oscuros; y de una, realmente, hermosa mirada celeste.
Siendo sinceros, su mirada me recordaba a la de Hiroki; intensa y penetrante. Capaz de ver el alma de cualquier persona.

Aquél muchacho, al ver a Hiro, sonrió y se acercó a él para que pudieran darse un apretón de manos.

Hiro: Nos vemos de nuevo, dios Yato.... --. Empezó hablando, y el tal Yato río de forma leve.

Yato: No es necesario que me digas "dios", ¿Sabes?... Y veo que vienes con unas personas muy importantes detrás de ti --. Respondió; dedicándonos una corta mirada a cada uno de nosotros. Hiro se hizo un poco a un lado, y Yato de esa manera, pudo colocarse frente a mi. -- Me alegra poder conocerte en persona, salvadora. Tu llegada ha puesto felices a muchos de nosotros --. Miró a los demás jóvenes, e inclinó levemente su cabeza hacia adelante, en señal de saludo. -- También me alegra conocerlos; Shetakki y Kaito. Sé que serán unos excelentes tesoros divinos --

Kaito: Espera, ¿Qué?... --

Dibujé una tímida sonrisa en mis labios, y bajé la mirada por unos segundos; sintiéndome aún levemente avergonzada. Nuevamente, iba a decir que nunca antes había sido el centro de atención; menos de algo tan importante como aquello. Así que, siempre me sentiría ligeramente avergonzada cada vez que me trataran así; como si fuera un ser de "superioridad".

-- También me alegra conocerte, Yato. Espero poder aprender lo suficiente de ti --. Hice un leve gesto con mi cabeza, inclinándola levemente hacia adelante para después volverme a incorporar. El joven Yato volvió a sonreír, sólo que esta vez, cerrando sus ojos por un par de segundos.

Yato: Bien, empecemos con esto... --. Murmuró, separándonos un poco a cada uno de nosotros. -- Como sabrás, ellos dos son tus tesoros divinos; y para que todo aquél lo sepa, debes de convertirlos tú misma. Para poder hacerlo, debes pronunciar la siguiente frase... "¡Tú que profanas esta tierra del sol naciente! ¡Te concedo el nombre de Shetakki como persona, y como tesoro, Saskki!"
Luego de esto, pronunciarás su nombre de tesoro para poder convertirla en el arma correspondiente. Es lo mismo con Yato, simplemente que cambiando el nombre de tesoro. Para hacerlo, debes de tomar tu collar con una de tus manos; y con la otra, señalar a tu tesoro divino --

Escuché la explicación del dios con atención; recalculando cada palabra para poder entender bien las cosas.
Mientras más le escuchaba, más presentía haber escuchado sobre ese tema en algún otro lugar. Dioses, tesoros divinos, transformaciones... De algo me sonaban.

Hiro: ¿Qué? ¿Por qué? --. Preguntó rápidamente, antes de que Yato pudiera decir algo más.

Yato: Porque de allí viene su poder... Ese cristal es la fuente de poder de _____. Es algo realmente importante para ella... Si la pierde, lamento decirles que todo se complicaría

-- Está bien --. Murmuré suavemente, repitiendo los pasos en mi cabeza, mientras me colocaba frente a Shetakki; tomaba suavemente el corazón de cristal con una de mis manos, y la otra la extendía hacia Shetakki. -- ¡Tú que profanas esta tierra del sol naciente! ¡Te concedo el nombre de Shetakki como persona, y como tesoro, Saskki!... ¡SASKKI! -. Pronuncié en un tono algo alto; y el corazón de cristal no tardó en empezar a brillar con bastante intensidad. En el antebrazo derecho de Shetakki, se apareció una pequeña luz, la cual terminó convirtiéndose en una pequeña letra Japonesa. Y luego, rápidamente, Shetakki se elevó levemente en el suelo, para al final terminar convirtiéndose increíble espada. Rápidamente tomé aquella espada, para que no cayera al suelo.

✧ Entre Mundos ✧ [Hiro Hamada x Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora