✧ Entre Mundos ✧ [Hiro Hamada x Tú]

C a p. 2 ✨

❤ Narras Tú ❤

En San Fransokyo ya era de noche; no sabía exactamente qué hora era, pero al ver cómo Hiro ponía la mesa y Cass preparaba la comida, supuse que ya era hora de cenar.
Ya empezaba a preguntarme cómo sería vivir con los Hamadas... ¿Sería tan maravilloso como sonaba? Esperaba que si. Bien se notaba que Tía Cass era una mujer de muy buen corazón y bastante divertida; seguramente sería divertido pasar el rato con ella. Y bueno, Hiro era como mi "Crush"; cualquier cosa que hiciéramos juntos, sería fascinante.

Al momento de cenar, todos nos sentamos en la mesa y comenzamos a charlar. Tía Cass me preguntaba mucho sobre cómo era mi mundo; y Hiro no hacía más que escuchar mis respuestas con atención. De vez en cuando, hacía una que otra pregunta; al igual que yo. Pues su también quería saber sobre su mundo.

Pasado un rato, todos terminamos de cenar; así que le ayudé a Hiro a levantar la mesa. Pronto, nos despedimos de Cass y regresamos a la habitación.
Ya se hacía tarde, y a decir verdad, ya quería descansar después de todo lo sucedido.

-- Hiro... --. Le llamé mientras entraba en la habitación; mirando cómo Hiro buscaba ropa en su pequeño armario.

Hiro: ¿Si? --. Respondió casi al instante, dedicándome algunas miradas de vez en cuando, mientras esperaba mi respuesta.

-- ¿Desde hace cuánto vienen esperando mi llegada? --. Cuestioné mientras jugueteaba con mis dedos, esperando una respuesta clara de su parte.
Realmente quería saberlo; ya que Hiro se veía mayor. Como ya había dicho antes, no se parecía al de la película... Él no era ese pequeño Hiro de 14 años.

Hiro: Pues... Norte te escogió a ti unos meses después de que nacieras. Por lo tanto, ya debes de imaginarte el tiempo que pasó --. Dijo mientras colocaba un par de ropas sobre la cama, e iba acomodando otras dentro del cajón. -- Norte dijo que debíamos de esperar a que cumplieras los 14 años de edad, y que ahí sería cuando se te sería entregado el collar --

-- Ya veo... --. Alcancé a responder, notando cómo ahora, algunas cosas tenían bastante sentido. -- No pensé que Norte me hubiera elegido hace tanto tiempo ya... --

Hiro: Jumh, lo hizo --. Dijo con una leve sonrisita, mientras cerraba las puertas del armario. Tomó una camiseta junto con un pantalón, y me los extendió. -- Toma, para que puedas dormir cómoda... Oh, tranquila, te quedarán bien; usaba esto cuando tenía tu edad --

Río de forma leve, y yo tomé las prendas entre mis manos mientras murmuraba un leve "Gracias".
Hiro tomó otras ropas, que seguramente eran su pijama; y se marchó hacia el baño para que pudiera cambiarme de ropa tranquila.

Me dió algo de nostalgia ver esa camiseta naranja; con aquél estampado de un robot en el centro. Sin duda alguna, era la camiseta que Hiro usaba en la película... Y, sinceramente, me hacía feliz pensar que ahora iba a poder usarla yo.
Me quité mi ropa, la cual por inercia doblé y dejé sobre una silla que se encontraba cerca de la cama; y me quedé vestida con las ropas que Hiro me había dado anteriormente.

Unos pequeños minutos después, Hiro regresó a la habitación con su pijama ya puesto. Y mientras él guardaba la ropa que se había puesto ese día, yo volví a sentarme en la orilla de la cama de Hiro.

Mí mirada terminó posándose sobre determinado lugar de la habitación; estaba un poco cubierto con una pared de papel y estaba bastante oscuro. Desde donde estaba, lo único que podía verse un poco, era una cama.
Al instante supe a quién le pertenecía aquella zona del cuarto, y con cierta tristeza, susurré "Tadashi". No cabían dudas de que, la parte de la película en que Tadashi moría, era la más dolorosa de todas.