✧ Entre Mundos ✧ [Hiro Hamada x Tú]

C a p. 9✨

❤ Narras tú ❤

Seguía y seguía caminando... Hasta tal punto en el que me alejé bastante de la ciudad, y llegué a un bosque. Mis piernas estaban comenzando a cansarse...
Caminé entre algunas ramas, y salté algunos troncos. Nada me iba a detener... Tenía que llegar hacia donde Tadashi me llamaba. Algo me decía que debía de hacerlo.

De repente, una pequeña luz se hizo presente delante de mi, o al menos eso pensaba que era. Al acercarme un poco más, noté que aquella luz era como un pequeño fantasmita... Susurraba cosas, y era de un color azul. Me recordaban a las lucesitas que se aparecían en "Brave". Todo parecía estar conectado.

Me acerqué más y más a esa lucesita; y gracias a eso, desapareció. Pero, no por mucho; más de aquellas luces aparecieron por delante de mí... Formando un camino. ¿Sería una señal?.
Comencé a caminar nuevamente, siguiendo el camino de lucesitas que, cada vez que me acercaba lo suficiente, desaparecían.

Gracias a las lucesitas, llegué a un lugar, donde había un gran árbol.. Realmente grande y alto. Y los árboles a su alrededor, estaban lejos de este.
Varias y pequeñas luces volando alrededor del árbol. Cada una de distinto color.

«Wow...» llegué a susurrar, bastante asombrada. Sin duda, en San Fransokyo habían lugares realmente hermosos, y mágicos... Pero algunos, estaban escondidos.
Sin pensármelo mucho, me acerqué más y más al árbol, para después empezar a caminar alrededor de él, llegando a deleitarme por lo tan mágico que se veía.
Cuando llegué a la parte trasera del árbol, fue grande la sorpresa que me llevé; Allí estaba Tadashi, sentado bajo el árbol, mirando hacia el frente. No tardó en notar mí presencia.

Tadashi: Pensé que no llegarías... --. Habló sin mirarme, logrando que un leve escalofrío recorriera mi cuerpo. Se levantó, y se volteó, para poder verme con una leve sonrisa. -- Hola, ______. Ya debes de saber quién soy --

A decir verdad, no estaba comprendiendo del todo lo que sucedía. ¿Era su alma? Seguramente si; después de todo, él había fallecido en la película y eso no podía cambiar.
Tomé algo de aire; y pronto lo solté en un suave suspiro.

-- ¿Cómo es esto posible?... Tú... Estás muerto... --. Tadashi soltó una pequeña risa, mientras se acercaba a mí.

Tadashi: Esta es mi alma... Y gracias a tu collar, puedes verme --. Tomó mi mano, de forma dulce, y me sonrió. -- Acompáñame.

Estaba claro que aún habían muchas cosas que necesitaba saber, y/o, aprender.
Sin más, le seguí en silencio, sin soltar su mano.
Caminamos unos pocos metros, hasta llegar a determinada parte del bosque donde había un gran y bonito lago. Todo en ese lugar era realmente... Ah, simplemente no tenía palabras para describirlo.

Ya estando cerca de la orilla, pensé que Tadashi iba a detenerse, pero no. Siguió caminando, hasta tal punto en el que pensaba detenerlo para que no se cayera al agua.
Pero, Tadashi siguió sus pasos, por lo tanto; comenzó a caminar sobre el agua, sin soltarme de la mano en ningún momento. Por mi parte, cuando estuve a punto de poner un pie sobre el agua; muchas hojitas pequeñas se agruparon, empezando a formar un puente para mi en lo que caminaba hacia adelante. Simplemente, era sorprendente. Estaba segura que, la respuesta a todo aquello, era "Magia".

Tadashi: Sabes... Hace mucho tiempo te he estado observando. Supe que eras la indicada... Por eso el collar se te fue otorgado --

Seguíamos caminando por el lago. Ambos mirábamos hacia el frente.

Tadashi: Quiero que sepas... Qué estaré contigo en todo momento. Cuando sientas que ya no puedes más, estaré ahí, para ayudarte... Y, cuando me necesites, sólo debes pronunciar mi nombre –