♥ Narras tú ♥Una noche más en la que me iba a dormir, con ese vacío en el pecho. Casi que ya no quería irme a dormir... Cada vez que me acostaba en la cama y miraba hacia el techo, recordaba todos los momentos con pasé con las personas que conocí en los otros mundos.
Apagué la luz, me acomodé boca arriba, y cerré los ojos. Mi corazón se había acelerado, pero no sabía por qué.Para intentar caer en los brazos de Morfeo, empecé a contar. Uno, dos, tres, cuatro... Respirando tranquilamente, liberando mi mente de cualquier tipo de pensamiento.
Cinco... Diez... Dieciséis... Recordé cuando caí entres esas hermosas flores amarillas, en una plaza de San Fransokyo.
Veintidós... Treinta... Cuarenta... Mi cuerpo se volvía más ligero, no quería moverme.
Cincuenta y nueve... Setenta... Ochenta... Recordé el momento donde conocí a Raziel. Extrañamente, lo vi sonreír en mi recuerdo, algo que nunca pasó en realidad.
Noventa... Noventa y nueve... Dejé de sentir. Me dormí al fin, en un profundo sueño.Desperté al escuchar el cantar de unos pájaros. Me estiré en la cama, llevando mis manos hasta mis ojos para tallarlos suavemente, y así, abrirlos. Miré hacia el techo... No era el mío. Miré mis sábanas, no eran las mías... Miré a mi alrededor, no era mi cuarto. No era mi hogar.
Por un momento llegué a pensar que me habían secuestrado, pero una voz se hizo presente en mi cabeza "...Esta es tu habitación, espero que sea de tu agrado".Abrí la puerta con algo de fuerza, corriendo fuera de la habitación, y ahora adentrándome por los pasillos del castillo, yendo hacia donde creía que debía.
Al acercarme más a la sala principal, escuchaba voces. Parecía que alguien estaba peleando."Ella va a regresar, no puedes dejar el castillo"
"Si ella no está aquí, no tengo por qué quedarme. Debo proteger el bosque"
"¡Te estoy diciendo que va a regresar, maldita sea! ¡¿Eres tan idiota que piensa que no?!"
"¡No tienes por qué tratarme así, respetame!"
Me fui acercando más, bajando las escaleras que las adornaban esa hermosa alfombra roja, hasta quedar ante los ojos de los presentes. Llamé su atención exclamando un pequeño "¡Hey!", y todos los presentes se voltearon a mirarme. Hiro, Raziel, y unas hadas nocturnas, clavaron la mirada en mi. Se veía en sus rostros, la sorpresa de mi presencia.
Hiro pareció perder el aliento, pero se obligó a sí mismo a reaccionar. No había sido un sueño, no había sido mentira, y nunca había estado tan feliz en toda mi vida.El azabache corrió hacia mi, mientras Raziel terminaba de reaccionar. Por mi parte, me acerqué al pelinegro sin pensarlo dos veces, y ambos nos unimos en un fuerte abrazo. Ese vacío que sentía en el pecho, desapareció, y en su lugar apareció una hermosa calidez. Una calidez que, era la primera vez que sentía.
Hiro: Lo sabía... Sabía que volverías.. Mi princesa.. --. Exclamó, teniéndome firmemente entre sus brazos, mientras yo aguantaba las lágrimas. Cualquiera diría que estaba exagerando, pero, por más que sólo había pasado un poco más de una semana... Sentía que había sido mucho más tiempo. El pelinegro se separó un poco de mi, me tomó del rostro y besó mi frente. -- No vuelvas a hacer eso, ¿Me entendiste? Me asustaste, me asustaste mucho. Casi me dió algo al ver cómo desapareciste.. --
-- ¿Qué?... ¿Cómo que...? --. Raziel carraspeó, y lo miré ante eso.
Raziel: Esto es complicado, deberíamos ir con Norte para que pueda explicartelo --. Expresó con ese tono serio, pero a la vez elegante. Me estresaba que siempre actuara así.
Hiro: Claro, iremos, pero ash, ¿No tienes sentimientos? Me acabo de reencontrar con mi novia, danos un momento --. Respondió el pelinegro con algo de enfado hacia el hada, por lo tanto, Raziel junto con los otros jóvenes, salieron del castillo para dejarnos un momento a solas.
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✧ Entre Mundos ✧ [Hiro Hamada x Tú]
Приключения______ Miranda, esa soy yo. Desde pequeña, me encantaban las películas de Disney, DreamWorks, Pixar, etc. Pero, en una que otra película, había un personaje que siempre me llamó la atención... Su cabello negro y alborotado, sus ojos cafés y su sonri...