♥ Narras tú ♥️Kaito: ¿Nerviosa? --. Cuestionó el muchacho, a la vez que se acomodaba un poco sus anteojos. Se veía con unas ropas un poco más formales, pero su cabello seguía igual de siempre.
Shetakki: Ella no lo está, es decir, ¿Sabes quién es? ¿Por qué estaría así? Los demás deberían de estar así porque están a punto de conocerla --. Respondió rápidamente la menor mientras se terminaba de peinar. Se encontraba frente a un espejo, y también llevaba una ropa más formal. Ya deben estar suponiendo que es una ocasión especial, y si, lo era bastante.
Norte había organizado una especie de "Reunión" en un castillo que, según él, tenía una gran historia que algún día me iba a contar. Además, me había explicado que una vez derrotara a los villanos; como muestra de agradecimiento, me entregarían aquél hermoso y antiguo edificio. Loco, ¿Cierto? Pero fascinante. ¿Quién no quería un castillo? Al menos sabré lo que se sentirá ser una princesa de Disney.
Hiro entró en la habitación, dándonos una mirada fugaz a cada uno de nosotros. Ya se encontraba listo, y sólo nos estaba esperando.
-- Hiro, ¿Sabes exactamente quienes irán? --. Aproveché a preguntarle. Por mi parte también me encontraba lista, sólo que Hiro parecía querer hacer algo de tiempo, ya que no daba señales de querer irse aún.
Hiro: Irán representantes de cada uno de los mundos, si no me equivoco... Realmente serán muchas personas, por eso Norte quiso hacer allí la reunión --. Respondió, acercándose a mi un poco más para arreglar unos cuantos de mis cabellos por detrás de mi oreja. Me regaló una amigable sonrisa, y al final depositó un pequeño beso en mi frente, acto que me dejó atontada, ¿Y eso?.-- Pero no te preocupes, estaremos contigo en todo momento --
Kaito: El enano tiene razón... --. Dijo rápidamente, dedicándome una leve sonrisa, quizás queriendo quitarme esos pequeños nervios que estaba sintiendo.
Le sonreí de igual manera, pero aún así, mi mente se encontraba en otro lugar. Hiro me había besado en la frente por primera vez, y no iba a negar que se sintió bastante lindo. Aún así, no me lo había esperado en lo absoluto, menos estando con Kaito y Shetakki.-- Iremos en Baymax, ¿Verdad? --. Cuestioné, cambiando de tema antes de que Kaito reaccionara y empezara a tirar comentarios "innecesarios".
Hiro: Esta vez, no. Norte me entregó una de sus esferas para que pudiéramos llegar más rápido --. Explicó, algo que entendí con facilidad. Recordaba haber visto en la película que Norte contenía esferas mágicas, las cuales les decías a dónde querías ir, y automáticamente te transportaban hasta allí. Algo bastante útil... Debería de pedirle una, así dejaría de llegar tarde al colegio.
Shetakki: ¿Cuando nos vamos? Llevamos vario rato esperando --. Dijo la pequeña, a lo que Kaito asintió, dando a entender que estaba de acuerdo con ella.
Hiro: Tienes razón.. Vamos, ya es tiempo --. Respondió el azabache rápidamente. De uno de sus bolsillos sacó aquella esfera, y murmuró suavemente el lugar a donde debíamos de ir. Acto seguido, se abrió un pequeño portal frente a nosotros; el cual expulsaba pequeños brillos. Además, podía sentirse una pequeña brisa que venía del otro lugar.
Hiro, sin temor, se adentró en aquél portal. Pronto lo hizo Kaito, luego Shetakki, y por último pasé yo; logrando ver al final cómo se cerraba lentamente.Posé mi vista al frente; encontrándome con un enorme y majestuoso castillo. Al parecer, estábamos en el jardín de este, el cual también se veía bastante inmenso. Definitivamente era uno de esos castillos de cuentos de hadas.
Con cierta emoción, comencé a caminar hacia el interior del edificio; teniendo a Shetakki y Kaito a ambos lados. Hiro se había colocado detrás mía.Subimos un poco, quedando frente a la puerta principal, la cual no tardó en abrirse lentamente ante nuestra presencia. Poco a poco, me dejó ver a los tantos personajes ficticios que allí se encontraban; todos posando su mirada sobre nosotros ante las palabras de Norte.
Tragué saliva, sintiéndome bastante intimidada por un momento. Muy pocas veces había logrado ser el centro de atención, y ahora que lo era más que nada... Me daba cierta vergüenza.Norte: Ante ustedes, tienen a la joven ______, nuestra salvadora --. Pronunció orgulloso, a lo que los que se encontraban en la sala; se hicieron a un lado, dejándome el camino libre hasta unas grandes escaleras que se encontraban frente a nosotros. Allí estaba Norte junto con los demás Guardianes.
Tuve que aprovechar aquél momento para caminar entre los presentes; mirando a varios de ellos mientras hacía un pequeño movimiento con la cabeza en señal de saludo. La mayoría de las caras se me hicieron conocidas.Subí las escaleras hasta llegar junto a Norte, y los jóvenes que me acompañaban se acomodaron a un lado.
Estando ahí, supuse que Norte diría algo más, pero en lugar de ello todos los presentes se inclinaron ante nosotros, algo que en cierto modo no me agradó del todo.-- Que no lo hagan, no soy una princesa ni nada de eso... --. Murmuré en voz bastante baja, mirando a cada uno de ellos con atención. No me gustaba sentirme superior, pero lamentablemente así era, y parece que me lo harían saber en varias ocasiones de aquella larga historia.
Norte: No, no eres una princesa... Eres más que eso. Ellos te están demostrando su respeto --. Respondió el mayor, colocando una de sus manos sobre mi hombro y dedicándome una tranquila mirada, queriendo darme algo de confianza ante todas aquellas personas.
Luego de que todos se incorporaran, Norte comenzó a dar un pequeño discurso. Empezó diciendo el por qué me había elegido, lo que esperaba que sucediera y así continuamente; ganándose la atención de todos en aquél momento.
Por alguna razón, mi mirada se posó sobre Jack; quien mantenía la mirada totalmente fija sobre algo o alguien, cosa que llamó mi atención. Nunca le había visto así de concentrado... Todos sabíamos que solía tomarse todo a broma.
Busqué con la mirada lo que Jack miraba, y entonces me encontré con Elsa; la muchacha que tenía los mismos poderes que el albino. A su lado, se encontraban Anna y Kristoff, quienes también estaban concentrados en las palabras de Santa Claus. Viajé un poco más con la mirada, y divisé a Hipo y a Astrid. Con ellos también se encontraba Valka, la madre de Hipo, y sus demás compañeros vikingos.
Un poco más lejos se encontraba el grupo de los Nerds, quienes también eran bastante importantes en el tema.Se me hacía increíble pensar que estaba entre tantos personajes ficticios, y por si fuera poco, formaban parte de mis películas favoritas. Todo parecía ser un bonito sueño, y del cual no me gustaría despertar en un largo tiempo.
[...]
Pasaron algunas horas desde que comenzó la reunión. Luego del discurso de Norte, se habían empezado a dar ideas de cómo detener a Pitch y a los demás enemigos, y al final se terminó hablando sobre los ejércitos y el armamento. Teníamos que planear todo perfectamente por más que faltara tiempo, ya que al más mínimo error, podíamos llegar a perder y no habría manera de solucionarlo en el momento.
Para esos momentos, podría decir que se había hecho una "pausa". Pues cada quien estaba con su clan y charlaban. Yo me estaba apoyada sobre el barandal de aquellas bonitas escaleras, mirando con diversión los tímidos movimientos de Jack hacia Elsa. Se notaba perfectamente que quería acercarse y hablar con ella, pero como toda persona tímida ante su "Crush", se le dificultaba hacerlo.
Los Guardianes andaban rodando por el castillo; verificando que todo estuviera bien, aunque a veces se detenían a charlar con los demás. Por ahora las cosas estaban yendo bien, y eso me relajaba.
Hiro: También lo estaba mirando... Pobre --. Dijo el azabache mientras se acercaba, refieriéndose al albino. Una suave risa se me escapó de los labios, algo que no pude evitar.
-- ¿Deberíamos ayudarle? --. Cuestioné con algo de diversión, cruzándome de brazos.
Hiro: Yo creo que puede solo --
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✧ Entre Mundos ✧ [Hiro Hamada x Tú]
Aventură______ Miranda, esa soy yo. Desde pequeña, me encantaban las películas de Disney, DreamWorks, Pixar, etc. Pero, en una que otra película, había un personaje que siempre me llamó la atención... Su cabello negro y alborotado, sus ojos cafés y su sonri...