Capitulo 4.

1.4K 241 7
                                    

Wonho se encontraba junto a un aburrido Jooheon, ambos miraban algo en la televisión, luego de que se cambiara la ropa mojada. Jooheon le propuso que vieran una nueva película de acción que uno de los chicos de la manada le había recomendado.

—Estoy aburrido—Se quejó Jooheon.

—La película está buena—Respondió Wonho, ignorando los pucheros que Jooheon estaba haciendo.

—No. Está aburrida—Replicó Jooheon—. Salgamos.

Wonho miro por la ventana, la lluvia se había detenido pero aún permanecía nublado como recordatorio qué en cualquier momento volvería a llover.

—Terminemos la película primero.

—Tengo hambre—Dijo Jooheon levantándose—. Me moriré de hambre, si espero hasta qué termine.

Y así Jooheon sacó prácticamente arrastras a Wonho de la casa. Ambos chicos caminaron hacia una de las pocas cafeterías que había en el pueblo. En su camino se encontraban con varios personas las cuales iban abrigadas debido al frío.

Ellos al ser licántropos sus cuerpo siempre se mantenía caliente y podían soportar fácilmente ese clima.

Wonho tenía su mirada clavabas en sus zapatos, mientras caminaban.

—¿Quién es él?—Preguntó Jooheon.

Wonho levanto su mirada para ver por quién era el que preguntaba Jooheon. Sus ojos se detuvieron ante la persona más hermosa que había visto en todo sus viente años. A unos metros de ellos estaba un chico delgado de cabello castaño y piel pálida, él chico no vestía algo extravagante simplemente llevaba puesto un enorme abrigo negro. Pero llamaba tanto la atención, que resultaba inevitable no quedársele mirando.

Todas las alarmas posibles brillaron en la cabeza de Wonho, ese chico era demasiado hermoso para ser alguien normal. El lobo interior de Wonho rasguñaba por salir y atacar  al chico...Y por algo más, que no entendía, lo que si tenía claro es que el hermoso ser que tenía frente a él era un vampiro. Hyunwoo tenía razón ellos reconocerían instantáneamente a los vampiros, eran enemigos naturales y su lobo interior lo reconocía.

—Un vampiro—Susurró Wonho, pero lo había dicho tan bajo que dudo que Jooheon lo hubiera escuchado.

Pero cuando las palabras terminaron de salir por su labios fue como si él chico las hubiese escuchado y miró en su dirección. El chico los miro, Wonho solo se quedó pasmando con la belleza del chico, era algo hasta doloroso. Él parecía un ángel, pero Wonho sabía que el chico frente a él, estaba lejos de pertenecer al cielo. Él tenía la belleza del pecado, de es pecado que sabes que te condenara, pero estás dispuesto a pagar el precioso solo por probar la dulce y embriagante miel del pecado.

Jooheon parecía pero no era tonto, el chico frente a ellos no era del pueblo y solo bastaba con una mirada en el chico para quedar cautivado por él. Un chico normal no tenía esa belleza.

—Estamos en pleno día—Dijo Jooheon tratando de llamar la atención de Wonho—. Se que está nublado pero  ¿Como diablos hacen para no convertirse en cenizas?

Era lo mismo que Wonho se preguntaba, estaba claro que ellos eran diferentes. Por mucho que los vampiros fueran poderosos, eran alimañas de la noche. No podían caminar libremente de día, pero aquí tenían a uno frente a ellos, a plena luz de día.

—No lo sé.

—Deja de verlo—Masculló Jooheon.

Wonho sabía que no estaba siendo nada sutil en la manera en qué miraba al chico, pero fue como chocar contra una pared cuando notó la mirada de desprecio con la qué él vampiro los estaba viendo.

La puerta de la tienda dónde se encontraba el vampiro se abrió. Un chico rubio salió de la tienda era atractivo pero no igual que el castaño. El vampiro de cabello rubio miró con frialdad a los dos licántropos, en sus labios se formó una sonrisa burlona Wonho conocía esa sonrisa, era la sonrisa que le da un cazador a su presa. El rubio tomó del brazo al castaño para que caminara junto a él. No les prestaron la mínima de atención, era como si la presencia de los dos licántropos no les importara en lo mínimo.

—¿Y si los seguimos?—Preguntó Jooheon, mientras ambos miraban a los dos vampiros irse.

Wonho quería decirle qué si, quería seguir al chico de cabello castaño, acercase a él, pero la orden de Hyunwoo que se mantuvieran lo más alejado de esas criaturas resonó en su cabeza. No tenían que estar cerca de ellos, era la manera en que los vampiros capturaban a sus presas, lo hacían por su belleza, esa belleza que no puedes encontrar entró lugar solo en ellos.

—Claro qué no—Dijo Wonho—. Hyunwoo claramente los pidió qué los mantuviéramos lejos de ellos.

—Mi hermano los pide algo que no podemos cumplir—Respondió Jooheon, metiendo las manos en la sudadera que llevaba—. ¿Crees qué los otros licántropos no sé acercarán a ellos? Ya sea por curiosidad o simplemente morbo lo harán.

—Los chicos saben qué pasa si desobedecen una orden de Hyunwoo—. Dijo Wonho, reanudando su camino hacia la cafetería, Wonho buscó con la mirada los vampiros pero ya no había rastro de ellos.

—Por favor Wonho, vivimos en un pueblo ¿Crees que alguien no quedará fascinado al ver a personas así de hermosas y deslumbrantes?

—En todo caso los chicos de la manada sentirán odio, no fascinación por esos vampiros.

—¿Acaso fue eso lo que tú sentiste cuando viste a ese vampiro?

Wonho miro con el ceño fruncido a Jooheon, él simplemente lo miraba con burla, como si acabara de descubrir su pequeño secreto.

—Últimamente solo dices cosas sin sentido—Murmuro Wonho.

—Recuerda qué eres una persona demasiado fácil de leer, para mí—Dijo Jooheon.

—Recuerda qué eres una persona demasiado fácil de leer, para mí—Dijo Jooheon

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Blood [HyungWonho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora