El héroe profesional Shoto acaba de terminar con su novia Yaoyorozu Momo en medio de la cena navideña del reencuentro estudiantil de la U.A. ¿La razón? Encontrar a la antes mencionada besándose con su presunta mejor amiga.
La noticia se extendió co...
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—¿Por qué?
—Porque es un idiota.
—¿Idiota; el más idiota? U ¿otro tipo de idiota?
—Uraraka, él me golpeaba.
—Es un idiota, ya lo dijo Midoriya-kun.
Midoriya Izuku había pasado más de 4 horas con la pareja de héroes. A él le agradaba la compañía de ambos, pero se tornó aburrida y frustrante cuando la castaña comenzó con su interrogatorio. Quería saberlo todo, sobre Kota y Eri, sobre su antiguo novio y el motivo de su rompimiento. También como fue que Todoroki Shoto llegó a su casa y por supuesto, el pasado no podía permanecer por siempre ahí. Los hechos que repercuten en la antigüedad no quedan ahí siempre, porque son como piezas de autos; siempre que las pulas, regresan.
—No estoy seguro, él jamás me ha contado las cosas con exactitud y tampoco busco agobiarlo con ese tipo de preguntas, solo dijo que Endeavor lo había corrido de su casa y así fue como lo encontré en el parque frente al edificio.
—¿Casualidad o destino? —cuestionó la chica con una pose pícara— Casualidad. ¿Ya puedo irme?
—¡NO! Siéntate. —el brazo de la chica le obligó a tomar asiento nuevamente. El peliverde no dejaba de mirar su reloj una y otra vez, se estaba tardando más de lo prometido, lo menos que quería era preocupar al mayor. Él debía terminar esa conversación lo más rápido posible o Todoroki estaría más preocupado que nadie y eso significaba salir a buscarlo. Salir en el momento en el que estaban no era buena idea, prefería que estuviera dentro del departamento, donde estuviese a salvo con sus hijos.
—Todoroki se preocupará, se escuchaba bastante diferente, por favor; apresúrate.
—¿No te emociona que salga a buscarte como príncipe a cual princesa?
—No, apresúrate.
—Que amargado. Hay algo que quería preguntar, si no te molesta. El día de la fiesta de bienvenida, le contabas algo a Todoroki-kun. Algo sobre su niñez, un pasado juntos, ¿no? —el pecoso suspiró con resignación, su amiga era peor que reportero, periodista o paparazzi, seguramente ellos podrían comprarle mucha información a ella y se haría millonaria de inmediato, si así lo quisiera, por supuesto.
—Solo le inventé algo.
—¿No piensas contarle lo otro? —la chica inclinó su cabeza cual perro confundido, el menor perdió su vista en la única lámpara prendida en la habitación de los mayores, como si pensara mucho lo que iba a decir pero en realidad, en ese momento el chico pensaba en todo lo sucedido.
<<Los recuerdos se apoderaron de él, la nostalgia llegó y no pudo evitar soltar una pequeña lágrima traicionera que de inmediato secó con el único brazo que tenía movilidad. Hace años había jurado cambiar, salir de ese lugar vacío, frío y oscuro donde estaba; enterrando su pasado ahí, sin llevarlo como una carga más pues no tenía caso recordar algo que nadie más recordaría, nadie que no fuera importante para él, además de ser el causante de sus noches de insomnio, anemia, tristeza y ansiedad>>.
