Capítulo 19

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—¡Cuidado!

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—¡Cuidado!

Un héroe actúa siempre sin pensar en que tan perjudicado puede salir. Un héroe arriesga su vida para salvar la de otros, un héroe es eso; un salvador. Un símbolo que trae paz en medio de la calamidad. Eso es ser un héroe, el precio de serlo poco importa si puedes sacar más sonrisas que lágrimas y lamentos. Eso lo entendía a la perfección Midoriya Izuku el cual corrió sin pensarlo, su cuerpo se inclinó hasta el objetivo y solo fue ahí. También sabía perfectamente de su brazo roto; eso jamás lo olvidó pero tampoco olvidaba lo que era y lo que significaba tal título. Cumpliría con su palabra hasta el último latido que diera su corazón. El edificio se estaba cayendo frente a toda esa bola de individuos gracias al mal uso de uno de los quirk de los héroes en presencia. Rompió su vendaje y siguió corriendo hasta llegar y cargar con la estructura, dio la orden de desalojo del área, los héroes quienes estaban bastante apenados siguieron sus instrucciones; ayudando a desalojar el lugar, pronto más héroes se unieron a la carga del gran edificio, tratando de alivianar al pecoso en su dura y ardua tarea. La mujer que aún cargaba al niño estaba atónita, miraba con remordimiento al peliverde y en medio de todo el disturbio, lloró.

—Sabes quién soy y tú aún así... Me salvaste. —decía pausadamente mientras dejaba salir sus sollozos, el bebé que tenía en brazos lloraba de manera desesperada mientras los héroes intentaban alejarla del lugar para evitar accidentes— gracias, héroe; gracias.

Fue lo único que pudo decir, siguió a los profesionales y se perdió entre la multitud.
Pronto el albino llegó, creando una montaña de hielo de cada lado para ayudar con el peso, cuando eso pasó, el peliverde salió de abajo, tomó carrera y con una fuerte patada destruyó el edificio frente a él, así no ocasionaría más daños después. Recibió fuertes regaños por parte del heterocromático pero poco le importó, tenía en mente otras cosas como salvar a sus hijos y amigos.

Izu, ¿por qué esa mujer se disculpó contigo?

—Esa mujer fue de las personas que me abucheron en el auditorio mientras me revocaban del puesto.

Irónicamente, la mujer que había sido tan dura con él; juzgando y señalando a su persona sin saber la versión de su historia, había sido la misma que estaba salvado del derrumbe de ese gran edificio y le había reconocido como héroe. La vida es simplemente extraña y jamás entendería su funcionamiento.

Iida, Shoji, Kaminari, Kirishima, Todoroki, Uraraka, Jiro, Hagakure vienen conmigo. Tokoyami, Ojiro, Sato, Asui, Mina, Aoyama y los demás se quedan a combatir.

—¡Mucha suerte, geroo!

—Igual para ustedes.

Tomó de la mano al chico y se encaminó junto con los otros héroes al lugar de los hechos. En la pantalla en la cual la cuenta había comenzado desde 30 minutos hacia abajo, ya solo faltaban 10 minutos. El reloj avanzaba con velocidad, la gente se metía en sus caminos de vez en cuando gritando; llorando y suplicando por su ayuda, ellos pronto decían que habían dejado un equipo de héroes y que fueran a un lugar seguro y alejado de la ciudad. Siguieron corriendo sin parar, hasta llegar al lugar y encontrar el carro rojo de mercadeo que salía en el vídeo de la cámara de seguridad muy cerca del negocio del minisuper. Se apresuraron aún más, intentaron abrir sin hacer ruido pero fue imposible, la manija tenía llave. El de los cabellos bicolor apartó de manera gentil al pecoso, congeló la manija y luego pidió al peliverde que la girara con rapidez y en cuestión de segundos la chapa se rompió y la puerta se abrió. La primera en entrar fue Hagakure, se asomó cuidadosamente pero no había señales de nadie así que los llamó de forma precavida y sin más; entraron.
La segunda puerta era la última y estaban seguros que era ahí donde se encontraban. La chica de los audífonos conectó uno en la división para saber de lo que hablaban.

Decepcióname lentamente ✓Tododeku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora