Jolyne, La encarnación de una venganza.

Búsqueda

Un día nuevo ha aparecido, Joseph fue el primero en despertar, después los demás y se dirigieron al comedor para desayunar, Shizuka se reunió con los mayores.

-Buenos días, niña- saludó el anciano.

-Buenos días- respondió.

-¿Dónde está Jolyne?

-Enseguida baja, está terminando de arreglase.

La chica bajó como si nada hubiera pasado, lo que eso le molesta un poco, ya que no deja de pensar sobre que su padre está muerto y todos esos recuerdos dentro de sus sueños sean sólo eso. Desayunó tranquila y el jefe de la casa le preguntaba una que otra cosa trivial, sobre la escuela, la persona que la cuidaba, en fin todo eso.

Claro que Jolyne omitía cosas, no quería revelar más sobre los sueños que ha tenido o la voz en su cabeza que la guió hasta encontrar el resto de su familia; desde que llegó a esa casa, no ha escuchado la voz, es extraño.

Una vez terminando de desayunar, se dirige a la supuesta lápida de su padre, debería buscar la verdadera razón de por qué sucede todo eso, y además, ese sujeto Yuto, tiene algo que ver en esto, de eso no hay duda.

-¿Aún no lo puedes creer?- preguntó Shizuka detrás de ella- el tío Josuke fue testigo de su muerte, dice que no podía hacer nada para salvarlo. Yo sólo era una bebé cuando eso sucedió.

-Algo no cuadra aquí.

-¿A qué te refieres?- preguntó la chica sin entender.

Jolyne negó con la cabeza y se rió sin ganas.

-No me creerías si te lo dijera.

-Si no me explicas, no podré entenderte.

-Bien. Pensarás que estoy loca, pero...he tenido sueños raros.

-¿Ah, sí?

-Y uno de ellos soñé con mi padre, yo estaba ahí, y al mismo tiempo no lo era. Pero podía sentir el calor del fuego, el miedo, la ira y la impotencia.

-¿Cómo era el tío Jotaro?

-Era un hombre joven, musculoso, cabello oscuro y unos hermosos ojos esmeraldas que muestran seguridad, como si nada le sorprendiera- en eso recordó aquél chico- no puede ser... Yuto- dijo eso último con enojo que gruñó.

-¿Quién?

-Ese chico que estaba con mi padre era Yuto, pero más joven, de nuestra edad- se levanta para luego mirar a la chica rubia- ¿sabes si mi padre tenía un compañero de lucha?

-Bueno, estaba el tío Josuke, y el abuelo Joseph, y otras personas, pero no dijeron sus nombres, ya que no me dio la curiosidad de saberlo.

Jolyne se fue corriendo y es seguida por la rubia.

-Oye ¿a dónde vas?

Entraron a la casa y buscaron con la mirada a Josuke hasta que lo encontraron en la sala leyendo un libro.

-¡Tío!- llamó Jolyne- necesito que me cuente más sobre mi padre.

-¿Qué quieres saber?- preguntó Josuke confundido.

-¿Tuvo algún compañero de batalla? ¿O siempre peleaba solo?

-Bueno, cuando era joven, siempre le gustaba pelear solo, pero en sus viajes conoció a muchas personas y formaron un equipo, claro que mi primo siempre fue de esas personas orgullosas y deja que nadie se preocupe por él. Jotaro fue muy reservado, cuando perdió a uno de sus amigos, fue una etapa muy dura para él.

-¿Cómo se llamaba?

-Kakyoin. Fue uno de sus mejores amigos, perdió la vida en su viaje a Egipto.