Jolyne, La encarnación de una venganza.

Pesadillas y fantasías

Se encuentra caminando en un lugar oscuro, con el aire de la tormenta golpeando su rostro, sus pisadas dejan huellas en la blanca nieve, los árboles están secos,el cielo está negro,por lógica,es de noche. Sigue caminando con la esperanza de encontrar a alguien que la ayude, parece que se encuentra en un desierto de hielo.

-¿Dónde están todos?- preguntó Shizuka.

El aire hace que tiemble de frío, junta sus manos para conservar el calor, hasta que medio camino, logra ver una silueta, se trata de un hombre alto con un peinado idéntico al de su tío Josuke.

-¿Hola? Disculpa ¿Usted sabe dónde estoy?- preguntó mientras se acerca al hombre.

Sabe que no debe hablarle a los extraños, pero no hay nadie quien le ayude.

La apariencia del hombre lo hace ver un poco intimidante, Shizuka se sorprende cuando ve que la cabeza del hombre está sangrando.

-¿Se encuentra bien?

"Despierta"

Dijo el sujeto, Shizuka no entiende lo que trata de decirle.

"Despierta. No estás a salvo aquí".

-¿A qué se refiere?- no tiene sentido, si esto fuera un sueño, no sentiría frío en todo su cuerpo.

"Corre"

Esas palabras hizo que se desconcierte cuando el hombre la empuja al frente y este la protege con su cuerpo, siendo atravesado por una jabalina, la sangre mancha la gran alfombra blanca.

-Qué lástima. Fallé- dijo una voz chillona. Entre la oscuridad, aparece un sujeto con una capucha negra, su rostro está siendo cubierta con una máscara extraña. Sin ninguna amabilidad, quita la jabalina del cuerpo del hombre- este tipo ya no tenía salvación.

Shizuka está en shock, no puede creer lo que acaba de pasar.

-Ahora, es tu turno- señaló el sujeto.

Como pudo, la rubia se levanta y corre por su vida. No sabe a donde dirigirse, sólo sobrevivir.

Si esto es un sueño ¿Por qué no despierta? El tener una pesadilla debería ser obligada a despertar. Pero no funciona ¿Qué es lo que está mal?

-¡Ayúdenme! ¡Qué alguien me ayude!

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Jolyne abre los ojos de repente. Una pesadilla. Es de día.

Se levanta de su cama y escucha un crujido, debe ser el piso de madera. No recuerda nada antes de irse a dormir, sin embargo, siente nostalgia, cuando observa bien, la habitación es pequeña, así como del orfanato donde solía vivir, se asoma por la ventana y para su sorpresa, se encuentra en el orfanato, reconoce el gran patio donde los niños juegan.

Alguien toca la puerta, sin recibir la respuesta de la chica, entra su antigua cuidadora.

-Jolyne, qué bueno que despertaste- le sonríe.

-¡Buenos días, Jolyne!- detrás de la mujer, se encuentra una de sus antiguas compañeras- date prisa, las clases van a comenzar.

¿Estará soñando? ¿Sus compañeras le están hablando a pesar de haberla señalado como monstruo?

La niña corre hacia ella y la toma de ambas manos- ¿Estás bien? Te ves pálida.

-No es nada- respondió- sólo tuve un mal sueño- más trata de convencerse de que así fuera.

-¿Y qué soñaste? ¿Monstruos?

Esa palabra le suena graciosa.

-Vamos, dejemos que Jolyne se vista- dijo la mujer dándole palmaditas en la espalda de la chica.