Jolyne, La encarnación de una venganza.

El tesoro más preciado

En algún lugar lejos del laberinto, en un profundo bosque, hay una escultura de plantas y árboles con flores que decoran éste, en lo más profundo, una nueva grieta aparece junto con una gran flor cerrada, pero de ahí, Jolyne logra liberarse de él.

-¡Déjame!- salta, pero no logra caer de pie, por fortuna el pasto logra amortiguar la caída que no sufrió alguna lesión, una liana la ayuda a levantarse, pero Jolyne la aleja- ¡No!

La flor se abre mostrando el humanoide.

-Estaba tratando de ser cortés- dijo.

-¿Robándome a mitad de la noche?- coloca ambos brazos en su cintura, encarando al ser.

-Lamento que haya sido brusco contigo, pero soy gentil.

Detrás de la chica aparece una planta con forma de un trono, las lianas toman sus muñecas y la obligan a sentarse.

-¿Qué quieres?- preguntó.

-Belleza viviente- respondió el humanoide con una sonrisa- y tú eres eso.

-¡Estás enfermo!

-Soy un artista, deberías estar feliz al formar parte de mi arte maestra- baja de su planta- al estar junto a mis obras más bellas, por su...delicadeza, fuerza, brillantez- con uno de sus dedos levanta el mentón de la chica.

-¿Qué clase de artista no tiene corazón?- levanta la ceja.

-Uno brillante- ríe entre dientes. Levanta la mirada y coloca su mano en su mentón-necesita algo...-mira a su alrededor y ve un árbol con flores de color púrpura-ah ¡lilas! Sí.

Jolyne aprovechó la pequeñas distracción para quitarse de encima las lianas y logra liberarse, hecho esto, deja al humanoide con el ceño fruncido; corre hasta llegar a una pequeña cascada, escala en una gran rama, pero ésta se mueve y obliga a la chica que baje, pero salta hasta llegar a la cima de la cascada, corre hasta esconderse detrás de un árbol para recuperar el aliento.

-No busques más...princesa-dijo el humanoide que apareció a su lado.

La chica corrió, pero una rama sale del suelo para atrapar el tobillo de Jolyne, un árbol que estaba cerca usa sus raíces para jalar a Jolyne hacia él y luego con más ramas la sujetan.

-¡Déjame!-reclamó.

-Ahora estás bajo mi techo, no irás lejos-informó el ser para luego liberarla.

-Eso ya lo veremos-dijo al chica con decisión.

-Princesa, ni el hombre más fuerte ha logrado salir de aquí. Y hoy me siento tan...¡inspirado!-dicho lo último, con una mano logra hacer que una árbol crezca hasta estirar sus ramas y raíces-debemos pensar que clase de árbol podría ser.

-Lo siento...yo tengo otros planes-susurró para sí misma que logra ver la salida en la cima donde los árboles reciben los rayos del sol.

El ser está tan ocupado creando el árbol perfecto, Jolyne escala entre las ramas, aprovechando de nuevo la distracción, pero en eso, logra ver que el árbol ha florecido con flores de lilas, así, nuevas ramas sellan la salida para evitar que la chica huya, al mismo tiempo la bajan y la llevan hacia el ser, Jolyne lo mira con los brazos cruzados.

-¿Cómo te atreves a abandonarme? Aún no he terminado-dijo.

Dejando a Jolyne en escaso de opciones.

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Josuke, Kakyoin y Shizuka lograron salir del laberinto para luego entrar en un bosque, escalaron un pequeño monte para ver el extravagante castillo de arboles y ramas.