Contra cara

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Entra a la habitación, su andar es interrumpido por un ruido extraño, se acerca al espejo favorito de su padre, hipnotizado por la curiosidad, camina a paso lento, levanta una mano, antes de llegar a la meta, es interrumpido por la estricta voz de su madre.

-¡Yuya, no!- el pequeño da un pequeño salto y lo mira a los ojos- Sabes que no puedes jugar en la oficina de papá.

-Pero oí un ruido- respondió el pequeño.

-¿Un ruido?

El menor señala con su dedito al espejo- Hay algo ahí.

-¿El espejo?- se coloca frente al gran objeto, el ruido se hace cada vez más fuerte, se aleja y toma al niño en sus brazos y oculta su rostro en su pecho- ¡Cuidado!

El espejo se rompe, cómo una pequeña bomba, los fragmentos caen encima de él, pero logró proteger a su hijo.

Un par de pasos apresurados se acercan, el hombre los mira preocupados.

-¡¿Qué pasó?!- preguntó el hombre de la casa.

-¡Papá!- el menor corre hacia su protector una vez que su madre lo liberó de sus brazos.

-¡Yuto! ¿Estás bien?

El mencionado se incorpora y lo mira a los ojos.

-Sí, logré evitar que nuestro hijo tuviera lesiones.

-Yuya, sabes que no puedes jugar en mi oficina- recalcó el hombre.

-Ruidos- repitió Yuya.

-Él dice que oyó ruidos- agregó Yuto.

-Mamá me protegió del espejo.

El hombre mira el espejo.

-¿Cómo se rompió?

-No lo sé- respondió- podría haber termitas.

-¿Termitas?

-¿Qué otra cosa podría provocar esto?

Yuto regresa la mirada y logra ver la imagen de Jolyne, sólo unos segundos y desapareció.

-Vamos, Yuya- el hombre carga al niño- te preparó tu comida favorita.

-¡Sí!- exclamó el menor con alegría.

Por fortuna, Jotaro no logró ver la imagen de la chica en los fragmentos rotos.

-Voy a recoger el desastre- dijo Yuto.

-Usa los guantes- indicó su esposo- no quiero que te cortes, aún no es hora de comer- dicho lo último, le guiña un ojo.

Yuto sólo le sonríe. A veces se pregunta, quién de los dos es el más pervertido.

-Papá ¿mamá no comerá hasta más tarde?- preguntó Yuya inocentemente.

Jotaro sólo oculta su vergüenza con su gorro, haciendo que Yuto riera entre dientes.

Una vez que sus personas más queridas se fueran, su expresión regresó a ser seria.

"¿Qué significa?" Preguntó Zarc curioso.

-Significa que Jolyne sabe la verdad- respondió- no sé cómo.

"¿En serio?"

-¿Tienes alguna idea?

"Estoy unido a ti, yo tampoco lo sé".

-Mierda, no quiero que se acerque a mi familia- camina hacia la ventana.

" Bueno, ya oíste al Dios de la muerte. Debes elegir".

Jolyne, La encarnación de una venganza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora