Agradable

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Si Padre pudiera ver lo bien que llevo el orden en esta casa me admiraría, no es que no lo hiciera antes, pero jamás lo admitió, esta vez lo haría. Ya salen todo el tiempo y hasta la fecha jamás les ha pasado algo y puedo salir tranquilo a explorar Paris sin sentir que debo esperarles

A veces se les olvida que debemos comer y es mi obligación recordárselos mientras les sigo por toda la casa, hasta que entienden que no hemos comido y bajan para traerme la mía, ¿Cómo se les puede olvidar que debemos comer? No lo sé, son tan despistados, pero por suerte estoy aquí y cada día parece que se amoldan con más facilidad a esta nueva vida juré en vano

Justo cuando me tranquilizo y logro confiar en ellos, me dejan claro que no es así. "¡¿PERO QUE DEMONIOS HA PASADO?!" regaño a Enjolras cuando lo veo llegar con otro, "¡Estás sangrando! ¿A qué perro fuiste a retar? ¿Acaso intentaste robar al carnicero?" hablo y ya no me callo mientras le sigo a dónde vaya, no se va a librar de mi riña, "¿Quién es él?"  Pregunto finalmente mientras veo al desconocido que le cura, "¿Dónde están los otros?"  Indago asomándome a la puerta, pero no están y le oigo llamarme, así que regreso, "si te pasa algo, Padre me mata cachorro incauto", le recuerdo subiéndome a su regazo a ver lo que hace el otro

-¿Es tuyo?- pregunta el desconocido viéndome, ¿Cómo que suyo? No tengo dueños, renuncié a ellos hace años, "soy el jefe de esta casa", aseguro y me sonríe- yo cuido el de Jehan, no permiten animales en su piso así que se queda conmigo- nos cuenta y yo me indigno, ¿Existen lugares donde no permiten gatos? ¡Paris es nuestro! "¿Qué se creen? humanos despreciables", reniego y vuelve a sonreír- ¿Tampoco es capaz de callarse ante una injusticia?- pregunta con sorna y aseguro que no tengo porque hacerlo; Enjolras por su parte exhala con apatía negándose a hablarle- voilá- declara cuando termina de curar la herida y voy a verificar que esté bien hecho el trabajo, toco la herida con calma y sí, no parece incomodarle. "Desconocido, eres útil" admito y bajo del sillón cuando vuelve a la habitación de Combeferre a dejar las cosas de primeros auxilios

Quiero ir a ver quién es el nuevo y verificar que no va a quedarse, pero no lo hago, "¿Qué tienes?"  Indago subiendo al sillón de nuevo y Enjolras me rasca el lomo con la mirada fija en el pasillo por dónde se ha ido el otro, "parece agradable, no como Courf", admito y me mira antes de bajar al comedor y volver con esa bebida suya y dándole un largo sorbo pasa derecho a su habitación, así que voy tras él siguiéndole a la espera de una respuesta.

"Esta feo, no lo niego, pero tal vez es agradable", propongo mientras le veo probar la oscura bebida, "¿me estás escuchando?" Insisto y no obtengo respuesta solo le escucho bramar con desagrado. Al parecer queremos echarlo de casa, "está bien, iré a decirle que se vaya, pero solo por hoy, a las siguientes visitas indeseables, las echas tú" declaro saliendo de la habitación, al sofá buscándolo

"Escucha, tienes que irte, no sé qué le hiciste, pero quiere que te vayas, no insistas no puedes quedarte, así que largo de mi casa" ordenó y le veo levantar la mirada del papel y volver a bajarla mientras extiende la mano hacia mí. Lo miro intrigado y me acerco a revisarla, ¿Qué está haciendo? Me pregunto y me veo en el papel

¡SOY YO! me quedé en su regazo viendo como me plasmaba y me muestra el resultado final, ¡me encantó!, levanté la mirada a contarle a Enjolras que llevaba minutos viéndonos y sentí que me acusaba de algo "¿Qué? Tú me haces tolerar al Intruso, no tienes derecho a reclamar"  le recordé y derrotado ante mi argumento, Enjolras se acercó a nosotros dándole uno de los café que tiene

-El presente de un devoto, Apolo- le extiende el dibujo el desconocido, "vamos a quedárnoslo", aseguré y contrario a mi orden, lo veo negarse, "Nos vamos a quedar con el dibujo" alterqué y pese a que Enjolras sigue apático a la idea, lo acepta y el pintor sonríe y se va, de inmediato exijo volver a verme, admito que el desconocido es algo raro, pero me ha dibujado, así que es agradable

"Me agrada" admito viendo mi imagen subido en el espaldar del sofá y Enjolras me rasca el hocico dejándose caer en el sofá, me subo de inmediato y sigo indagando por el desconocido que se llama Grantaire, "es traición que te agrade Grantaire", me dice de la nada. Me detengo, lo miro y solo tengo una palabra que decir: Courfeyrac.

Es toda mi defensa, si a él le cae bien Courfeyrac, a mi Grantaire.

El Guardián de L'ABC [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora