El Guardián de L'ABC [Completa]

Estilo de Vida

Esa solo fue la primera vez que pase días sin verles para encontrarlos días después en pésimo estado, no sé dónde se meten pero donde sea que lo hagan, jamás vuelven bien librados de allá; pareciera una especie de prueba o algo porque más tardan en curarse, que en volver a desaparecer para ir por nuevas heridas.

Sigo sin saber Combeferre porque va, días previos a que se vayan siempre les oigo reñir, pero al final accede ir y comienzo a creer que a falta del cachorro problemático, Enjolras ha optado por darle problemas a Combeferre, pero esto tarde o temprano se vuelve rutina y ya no me preocupa que vuelvan así, igual siempre se curan, sin importar que pase... los humanos son raros, estoy convencido de ello, pero ya me acostumbre a este nuevo estilo de vida, o eso creí

Este día he pasado solo en casa, nada mejor, tome el sol, dormí, comí y antes del anochecer les oí llegar, pero tan rápido como llegaron, se fueron después de comer algo y mientras Combeferre se guarda en el cinto algo nuevo, Enjolras se dedicó a rascarme tras las orejas hablándole de algo que no entiendo, pareciera una lista como si verificara que nada faltara, es extraño

La última vez que me rascó tras las orejas sin darse cuenta, madre aún estaba despierta, "estás nervioso" entiendo y se lo digo, pero no me escucha, solo se termina la bebida oscura que tiene en la otra mano, se despide y sale de casa cuando Combeferre vuelve a llamarle; no van a venir, al menos no esta noche, lo sé, así que me estiro, como y horas más tarde también me preparo para salir, pero escuché pasos apresurados afuera justo cuando iba siendo hora de irme

No esperaba a nadie, así que volví a ver que era aquel ruido, se escuchan varias voces que se interrumpen entre ellos, pero la puerta se abre y entran los cinco azotando la puerta, apagando luces, cerrando todo, puerta y ventanas con seguro, incluso por la que yo iba a salir y también las cortinas, se ven alterados, no, no molestos, sino asustados, les cuesta callarse pero afuera se escuchan más pasos y eso si logra silenciarlos de golpe, al parecer fingimos que no hay nadie en casa, "tranquilos cachorros, estoy aquí", les juro y me acerco a ellos escuchando lo que se oye afuera

La casera habla con alguien asegurando que en esta casita se queda un mercader que ha salido hace unos días y vuelve la otra semana, ¿mercader? Creo que nos está confundiendo, el mercader era el sujeto que vivía antes en este lugar hasta donde sé, pero finalmente los pasos se alejan y me doy cuenta que ninguno de los cachorros está respirando, jamás he visto cachorros paralizados de miedo, pero estoy seguro que esto se parece mucho

Quedamos en un silencio absoluto todavía con la vista fija en la puerta hasta que de repente tocan, todos dan un respingo y toman esos juguetes nuevos que cargan ahora señalando la puerta, pero recuperan la calma cuando reconocen el golpeteo de la casera y se escucha como exhalan al mismo tiempo aliviados antes de dejarse caer al suelo, ¡que gracioso!, parece ensayado, me acerco a Enjolras a oscuras y noto que no es un juego

Tardan en volver a hablar y tras unas horas bebiendo café y riñendo o intentando saber con tonos de voz demasiado elevados como lograron dar con su paradero, terminan por irse, quedando solo los cuatro, Courfeyrac se ha quedado, si hubiese sabido que volvería cada que quisiera como si jamás se hubiera ido, no me habría alegrado cuando se iba a mudar

Por ahora lo único que quieren hacer es dormir así que cada uno nos encerramos en nuestra habitación, "estás sangrando, de nuevo" le digo a Enjolras cuando subo a la cama y percibo ese aroma que viene del hombro, "¿harás que tenga que acompañarte a dónde vayas? Ya no estoy para eso y tú ya no eres tan cachorro para que te cuide" protesté y pasa la noche en vela, por ratos me rasca despertándome, "trata de dormir" pido escuchando la marcha que tiene en el pecho y he escuchado desde siempre