El Guardián de L'ABC [Completa]

Charla de Hembras

Yo... es que no lo entiendo, los cachorros a mi cargo son raros o al menos justo los dos que tolero, cierto día salí a la calle y al volver, vi varios cachorros entrando con hembras a sus respectivas casas, no pregunten, rarezas de humanos, pero a casa jamás vienen hembras... algo raro pasa y me decido a averiguar que es

No es que me importe, pero si Paris debe relacionarme con ellos, no quiero que den una mala impresión y justo para mi mala suerte, Courfeyrac si trae hembras, ¡oh sí! No sé de dónde saca tantas, pero le sobran... definitivamente tengo que hablar seriamente con los otros dos o más bien con Enjolras, confió que Combeferre tenga sus hembras fuera de casa tal como debe ser, después de todo, pasa casi todo el día en la calle, pero definitivamente mi aliado tiene que salir más.

Decidido a no aplazarlo más, un día subí a su pecho y desde ahí empecé a hablar sin saber bien que tanta instrucción debería dar, pero debía empezar por lo básico: "Courfeyrac ha traído una hembra sin siquiera pedirme permiso, no me molesta enserio, ni siquiera si se trata de él. Si es por mí, ni te preocupes, puedes traerlas"  le digo y ante su expresión de incredibilidad o extrañeza, aseguro que lo digo enserio y tras tantos años en que por fin había aprendido a entenderme, noto en su gesto total incomprensión

"Ya sabes, ¡hembras! Eso que trae Courfeyrac casi cada día... por qué si sabes que esos seres son hembras en celo ¿verdad?" indago y poco a poco me voy desesperando, "ponte cómodo esta conversación no será corta" ¡ay las cosas que se deben hacer como hermano mayor! reniego para mis adentros y al final concluyo con lo mismo que dije al comienzo, "uno: debes salir más, dos: puedes traer hembras a casa, tres: asegúrate que están en celo, porque si no, pueden ser más agresivas de lo normal"

Días después Courfeyrac llegó escoltado por más cachorros, algunas veces vienen, no me importan, pero esta vez es distinto, mi amigo, el pintor ha venido y pareciera que soy el único que capta que su mirada no se aparta de la habitación del fondo, "si esa es mi habitación y la de Enjolras, pero él no está" le cuento subiéndome al sofá.

Notándome de inmediato me saluda y antes que pueda responderle, el intruso reniega al ver mi trato hacia él, "que no te sorprenda tanto, Grantaire es agradable, no como tú. Por mí, que R viviera aquí y tú te fueras", aseguro cuando me reclama por acercarme a Grantaire y permitirle que me rasque

Su mano es tosca, pero me agrada, aunque huele extraño y entonces los oigo, hablan de hembras, "Pequeños cachorros ¿que saben ustedes de ello?, por favor, bien podría contarles historias que ni siquiera creerían", aseguré, pero igual les escuché y la gran mayoría del tiempo habla el grandote que no conozco, Courfeyrac y R... "¡ESO ES! ¡GRANTAIRE! ¡Tú! Tú serás quien logre que Enjolras quiera salir más, porque yo puedo decírselo, pero tú estarás a cargo de lograr que lo haga", le ordeno antes que la puerta se abra y les veo entrar

Mientras Combeferre se alegra de verles y se sienta con ellos, Enjolras rutinariamente saluda y va a su habitación, "vamos R, ve, acércate, te juro que si se encierra en mi habitación no volverá a salir" le insisto y al ver que no hace nada, lo llamo, ¡todo yo! A veces es agotante, pero es mi deber, así que salto sobre el regazo de Grantaire y desde ahí vuelvo a llamarle dejándome ver

-Robs- me llama Enjolras y se acerca a nosotros "si eso quédate, están hablando de hembras y esas fieras son feroces, es mejor que escuches"- vamos Robs no estoy para juegos- me insiste irritado y en ese momento escucho ese ruido. Es tan acelerado, ni siquiera el ritmo del pecho de Courfeyrac se iguala- ¡bien, no vengas!- reniega y le veo retomar su camino antes de ser retenido por la muñeca

-Quédate- le pide al fin Grantaire y curioso me apoyo en el pecho del pintor con sutileza para que me note, jamás había escuchado un ritmo más acelerado- Apolo ilumínanos la noche con tu presencia- insiste y ese roce de mano que le hace no me gusta, a Enjolras tampoco, "suéltale"  le exijo antes que Enjolras mismo quite la mano y se encierre en su habitación y yo me quedo ahí, aunque escucho al pintor exhalar tan lentamente que me extraña, "eres raro R" le comento por si depronto no lo sabía