-Enjolras dijo que debía llevarte, pero no dijo a qué horas- me planteó Grantaire cuando le vimos bajar las escaleras- mereces un tour, mi felino amigo- promete y me froto en él, "R, eres agradable, ya decía yo que no era justo irme acabando de llegar" le digo y emprendemos camino por este lugar
Lo primero que conocemos es un lugar que huele a comida, pero no sirve comida... él pidió algo y me ofreció, jamás comería eso, quiero carne, no eso, lo huelo de nuevo e incluso intenté probarlo, pero sabe horrible, "que asco, aleja eso de mí", ordené de inmediato y escuché otra risa tras de mí y al girar, veo al cachorro extraño y entiendo, así que aquí es donde pasan los días todos ustedes
-Deberías estar en clase- comenta el cachorro extraño a Grantaire
-No dejan entrar gatos- defiende Grantaire y aunque me indigna eso, es verdad
-¿Es el de Enjolras?- pregunta rascándome la cabeza- ¿Qué hace aquí?
-Nadie sabe, aquí llegó y la comida de acá nadie debería comerla, ni los gatos la aceptan, la fruta que es lo único que no cocinan, es comestible, pero no puedo vivir de fruta, necesito un trago Jehan o al menos un cigarro, ¿Qué tienes?- indaga apoyado en la mesa mientras yo me acerco a ver que saca Jehan del chaleco
-Él no debería estar aquí- admite comiendo la fruta de la bandeja de Grantaire antes de extenderle uno de los finos papelillos que tiene Combeferre en casa. Queriendo verificar si son iguales, me acerco a olerlos, sí, son los mismos
-Pagué por la comida, así que si quiero lo entro- se impone con autoridad antes de soltar a reír y encender uno de esos papelillos que desprende hilos grises que quiero atrapar, pero jamás se dejan
Y ellos dos se entretienen hablando mientras yo exploro el lugar, vuelvo con ellos cuando ya he visto todo lo que puedo ver en este sitio. Quiero ir a otra parte, lo ordeno y camino hacia la puerta logrando que al menos Grantaire me siga, aquí al parecer todo el mundo está ocupado y tiene prisa, porque Jehan sale con nosotros, pero en cuanto escucha el gran trueno que replica varias veces, maldice y corre hacia alguna parte despidiéndose de nosotros
Ahora quiero ir con Jehan, pero ya se ha ido y justo cuando se silencia el estruendo, veo que son demasiados cachorros yendo de una parte a otra, todos con prisa y entre todos, solo Grantaire avanza con calma hasta estirarse bajo un roble, "¿escalas? Eso sí es nuevo, pensé que ustedes no escalaban", admito al ver que vamos al árbol cuando llegamos, pero al final, no escaló, solo se recostó bajo la sombra, "sí, yo también hago eso, pero es mejor al sol", le digo antes de escalar el roble
-Más vale que sepas bajarte de ahí solo, porque no pienso subir por ti- me dice cuando ve que no me detengo en las primeras parcas, "¿por favor R, con quien crees que hablas? He escalado desde que nací y así mismo, fue por mí, que Enjolras aprendió" presumo y él exhaló humo esperando que volviera a bajar. Cuando llegué a la cima y vi todo ese lugar desde lo alto, supe que hoy no terminaría de conocerlo, tendría que venir seguido- Eh, volviste, ¿Qué tal la vista?- me pregunta apagando el papelillo
Rascando mi cabeza busca una hoja en blanco mientras me subo a su regazo, "estuvo bien, pero vamos a casa Grantaire" le digo cuando bajo y contrario a mi orden, le veo sacar una libreta y otro papelillo negro con el que empieza a hacer trazos. Curioseo los otros papeles, "Es Enjolras, ¿has visto esto? ¡Es Enjolras! deja lo que estás haciendo, mira esto" le ordeno empujando las otras hojas, logrando que se quede viendo el dibujo. No parece sorprendido, solo me rasca la cabeza
-Vamos, te llevo a casa, como pidió Apolo- me dice de la nada cerrando la libreta
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El Guardián de L'ABC [Completa]
FanfictionDesde tiempos inmemorables, todo miembro en la familia Helzinger tiene por compañía un gato y en el caso de Alexandre Enjolras Helzinger, es un gato angora, de nombre Robespierre que llegó a su vida a los once años para acompañarle incluso cuando la...