Angustia

43 5 33
                                    

Ese día en efecto Grantaire se quedó hasta que Enjolras llegó, le devolvió las llaves y salió de ahí. Para mi desilución, al parecer mi plan de traerle a casa para que sea el remplazo de Courfeyrac no va a funcionar, porque ni siquiera se lo propuso. Por ahora, con Combeferre fuera, volvemos a estar los dos. Me acerqué a Enjolras y me siento a su lado a verle rallar unas hojas

Lleva días así, me subo y las veo, no entiendo lo que está haciendo, pero me agrada el ruido que hace la pluma sobre el papel, pero pareciera enojado, los trazos que hace son demasiado firmes y rápidos y la expresión que tiene es casi temible, lograría intimidarme de no ser porque sé que solo es él, por lo que opto por distraerle

-Sabes- le digo estirándome en el escritorio- nuestra casa es más grande que el campus, pero es un buen lugar donde pasar el día, podría ir seguido- propongo y no me escucha, por lo que le mordisqueo la mano mientras lee lo que acaba de escribir

-Ya basta- me dice apartándola y vuelvo a morderle- Robs- reniega antes de volver a tachar y escribir algo más, "¿me estás ignorando?" Reniego y me recuesto sobre los papeles- Robespierre, hazte a un lado- me exige tomándome del lomo para bajarme del escritorio

Al final me subí a su regazo y le vi hacer hasta que la vela se consumió. Algo le pasa, porque incluso a oscuras, sigue golpeteando con los dedos la mesa, así que me subo y empiezo a darles cacería. Al menos eso sirve para que se distraiga y me siga el juego, pero el reloj anuncia la hora y le veo salir, yo hago lo mismo a los minutos y al volver con el amanecer, la casa está en un silencio sospechoso

Nadie ha regresado al parecer, pero jamás había pasado, siempre soy el último en volver a casa y para entonces, todos ya están aquí, arreglándose para volver a salir. Los espero y no llegan, seguramente es que volví más tarde de lo normal y ya han salido al campus, me digo, pero tengo sueño. Ya vendrán, me juro y no llegan...

Desperté tres veces más y no llegaron. No es que me preocupe, pero ¿Dónde están? No son los cachorros más destacados, pero no creo que se les olvidara como llegar a casa, pero al parecer sí porque el tiempo sigue y ellos aun no vuelven, ¿por qué no llegan?

La mañana siguiente volví a casa esperando verles, pero aquí no están y la angustia comienza a sentirse, debería ir a buscarles, pero ¿Dónde? "¡Debí ir con él!" me reprendo y les espero todo el día, pero no llegan. Esa noche salgo decidido a encontrarles, volví a casa sin éxito alguno; Padre va a acabar conmigo cuando sepa que perdí a su cachorro, reviso la casa de nuevo y les llamo, pero definitivamente no están y tampoco han venido

Me dormí en mi cama, despertando seguido creyendo que le oigo llegar, pero no, la mañana siguiente tampoco llegan. Tengo hambre, en casa ya no hay comida, debería salir a cazar o bajar al comedor, pero me niego a irme de aquí, me quedó con la vista fija en la puerta. Tiene que abrirse en algún momento, ¡tiene que!.

Esto ya es angustiante, vuelvo a nuestra habitación y espero. De repente, la puerta suena, ¡al fin! Salgo para decirles que muero de hambre y lo que veo frente a mí, no me gusta, está sangrando y reniega entre ellos por algo "¿pero qué te ha pasado?" exijo saber llegando con Enjolras, me carga y se deja caer en la cama soltando un quejido

-¿Todavía crees que vale la pena la protesta?"- le pregunta Combeferre completamente serio, apoyado en la puerta igual de herido

-Sabíamos que podría pasar- se defiende Enjolras mientras yo reviso las múltiples heridas

-Llevamos tres días detenidos en la estación de policía, ¡no me jodas, Enjolras!- regaña antes de exhalar y volver a calmarse- ¿estás bien?- indaga forzándose por conservar la calma y sabemos que no, le mordisqueo la mano notando que está vendada y como no le responde, yo sí le habló a Enjolras mientras Combeferre resopla y se encierra en su propia habitación

-Jamás debes enfrentarte a perros- le recuerdo subiéndome a su pecho- vas a estar bien, no te preocupes- le prometo quedándome con él y por momentos lamiendo las heridas que veo, aunque no se deje

El Guardián de L'ABC [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora