¿Posesivo? Me han dicho posesivo, "no soy posesivo, soy el Alfa de esta casa y nada pasa sin mi previo consentimiento", aseguro mientras me paseo por el lugar frustrado, "¿no que te ibas cachorro problemático?" Indago con notoria molestia de volver a verle. Al parecer no, porque al día siguiente Courfeyrac volvió, esta vez acompañado con un cachorro de cabello largo que llaman Jehan. Es raro, pero al final me acerqué a él y nos contó de su gato
"¡Ah! eres tú el humano al que Grantaire le cuida el gato" le digo y me afirma, "¿me entiendes?" Creo que me entiende y no entender de deducir que ocurre, sino, entenderme de verdad. Esto es raro, los humanos comunes no suelen entender. Me aparté de él a vigilarlo con sigilo, pero parece indefenso, casi confiable así que me acerqué de nuevo. Su cabello parece hilos de las cortinas de la casa, son tan suaves que es divertido removerlos y de paso, dejarle claro a Courfeyrac que todo ser es agradable, siempre y cuando no sea él
Y mientras yo remuevo los cabellos del desconocido escucho la conversación que tienen ambos, por momentos hablan de mí y me gusta escuchar sus teorías sobre lo que cree que hago en un día, no están tan descabelladas, pero tampoco describen mi rutina y de repente llega esa pregunta
-¿Desde cuándo se conocen?- pregunta Jehan dándome a comer algo de su mano, son como los turrones de Ferre, pero saben distinto, aunque bastante bien
-¿Con Enjolras? De toda la vida, casi es como si fuéramos hermanos- asegura el intruso y giro a verle, "¿Qué has dicho cachorro problemático?"- que digo casi, más bien lo somos, solo que de distintos padres- le afirma y más vale que no sea lo que estoy pensando, porque entonces tendré que volverle a recordar su lugar y no me gusta interrumpir mi hora de la comida, más cuando de turrones se trata
Pero sí, Courfeyrac tiene la insolencia de asegurarle al chico que habla de forma extraña y demasiado elaborada para decir cualquier cosa, que Enjolras y él son hermanos de otra madre. "No te atrevas a decir eso, porque si ustedes son hermanos, yo tendría algo que ver contigo y no es así, te quiero fuera de mi casa, lejos de mi vida, su vida, mis cosas y todo lo que me involucra", le recuerdo desde mi sitio antes de ir con él a quitarle del sillón donde está
-No parece estar de acuerdo contigo- susurra Jehan al verme empujarle del sillón, definitivamente ese sujeto me entiende, "que raro eres cachorro y mira que aquí solo vienen cachorros raros, pero tú lo eres más", le digo, pero que no lo tome a mal, Jehan al menos me da la razón y por eso es agradable, ahora debo dejarle claro su lugar a Courfeyrac que desde ayer es un intruso en mi casa y ya no debe ser tratado con pleitesía antes de terminar de regreso con Jehan
-Sí, él es así de loco, Enjolras debería llevarle a las protestas y si las cosas se ponen feas, les avienta ese demonio peludo y listo, las tropas huyen- le plantea Courfeyrac sin quitarme los ojos de encima y Jehan suelta a reír- lo digo enserio Jehan, ese animal esta poseído o algo- ¡de nuevo conspirando en mi contra! bajé del sofá y me acerco sigilosamente, pero justo cuando desenfundo las garras y me preparo para atacarlo, la puerta se abre, ¡MALDICIÓN! renegué- Ey- saluda. "Será para otra ocasión cachorro afortunado" reniego en mi mente y me aparto para ir con Combeferre, a contarle lo agradable que es Jehan y que quiero a Courfeyrac fuera de aquí
Pero él solo sonríe y nos pregunta cuánto tiempo más vamos a seguir en esto, "siempre" le aseguro, pero que no la coja contra mí, es Courfeyrac el que se resiste a irse, si él se fuera, podría hasta agradarme, pero es demasiado pedir, lo sé. Así que cuando la puerta se abre y veo entrar a Enjolras, voy con él y solo por dejar las cosas claras, me quedo con MI hermano, no el de ÉL y desde mi lugar, le recuerdo a Courfeyrac su lugar en la cadena de mando donde hasta las cosas, tienen más autoridad que él
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El Guardián de L'ABC [Completa]
FanfictionDesde tiempos inmemorables, todo miembro en la familia Helzinger tiene por compañía un gato y en el caso de Alexandre Enjolras Helzinger, es un gato angora, de nombre Robespierre que llegó a su vida a los once años para acompañarle incluso cuando la...