Baltimore, septiembre
(Actualidad)
Lily
Repasé mentalmente los acontecimientos por los que debía preocuparme en esa semana.
Uno: Mi tonteo con Lennon. ¿Debía continuar con él o debería ser completamente sincera y apartarlo?
Dos: Por mucho que me gustase haber recibido un ejemplar de mi libro favorito, me inquietaba que Mel se hubiera tomado la molestia de habérmelo enviado. ¿Por qué? No comprendía nada.
Tres: Y no por ello menos importante. La boda de mi mejor amiga. Lori me preocupaba. Me alegraba mucho su felicidad, pero esa decisión suya tan a la ligera me tenía muy intranquila.
Esa mañana me maquillé ligeramente tras la ducha y me puse la camiseta marinera que había comprado el mes anterior en las rebajas, me coloqué unos vaqueros crudos anchos recortados que dejaban al aire mis tobillos y el dilema llegó a la hora de elegir zapatos. ¿Optaba por unas zapatillas planas para dar al conjunto un aspecto más casual o recurría a los tacones?
Como tenía una cita con uno de los responsables del museo para un empleo, cogí el mejor par de zapatos de tacón de mi guardarropa que hacía tiempo que no los usaba. Antes del verano había enviado una solicitud en el museo de arte de Baltimore y exactamente esa misma mañana, había recibido la llamada de uno de los responsables para una entrevista. Me gustaba mi trabajo como docente en la escuela de arte pero, tener la posibilidad de ser la responsable de la planificación y gestión de recaudación de fondos del museo era algo importante.
Fui vagamente consciente que Lennon me esperaba para almorzar cuando le vi esperándome fuera de una de mis aulas. Las clases habían comenzado esa misma semana y estábamos haciéndonos con el nuevo grupo de alumnos.
Nos fuimos a comer al restaurante de comida rápida al que siempre íbamos el curso anterior, allí las hamburguesas eran más baratas, servían siempre doble ración de patatas y además, tenían el plus de que los servicios estaban casi siempre limpios.
—¿Qué te parece lo de mi entrevista? —pregunté antes de dar una buena mordida a mi hamburguesa.
—Si es lo que quieres, es una gran oportunidad.
Noté cierta tensión en el aire, me molestó que Lennon no estuviera demasiado entusiasmado por mi entrevista.
—Mierda. Lo siento. He sido un capullo.
—Te lo digo en serio Lennon, si me aceptan en ese trabajo no echaré de menos tu sutileza.
Lennon me estudió tras sus largas pestañas. Empecé a pelearme con una de las patatas y le miré sonriendo.
—Es una broma, no seas tonto, aún no me han hecho la entrevista y ya te estás poniendo sentimental.
—No me gustaría que te fueras de la escuela Lily, no te voy a engañar pero, si sucediese sería una buena oportunidad para ti.
—La enseñanza es...
—Dura.
—¿Solo eso?
—Siento haber reaccionado así antes —añadió él rápidamente otra vez—. Es que me ha sorprendido.
—Tú tienes la música fuera, el club, algo más. Yo necesitaría, no sé encontrar algo diferente, para estar contenta. No sé cuál será mi camino en el arte, pero me gustaría explorar distintas facetas y luego decidirme.
Había empezado a llover, pero aceleré el paso hasta acercarme al edificio donde estaban instaladas las oficinas del museo. El lugar era uno de los edificios anexos y al entrar me recoloqué el pelo totalmente mojado.
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Tal como éramos
RomanceLily Palmer ya no es la chica alegre, inocente que va por la vida de manera despreocupada. Mel tampoco es el chico de oro de la universidad que sueña con ser reconocido por algo más que el fútbol. Sus caminos ser han separado, una tragedia ha sacudi...