Los minutos pasaban como horas, las horas como días, los días como meses.
Ya había perdido la noción del tiempo.
Ya no sabía si aún no pasaban las horas, o si realmente lo castigaban dejándolo sin comer, el pequeño orificio ubicado en la puerta no se había abierto, nadie había pasado comida o agua. Su garganta sufría un escozor intenso, necesitaba agua.Afuera podía escuchar pasos gritos llantos, incluso podía escuchar la risa de los guardias al escuchar las súplicas de los hombres que se encontraban en esos cubículos de hormigón.
Dos días, lo que para Joaquín parecía ser mucho tiempo, habían sido dos días. Dos días encerrado en la penumbra, sin nada con lo que pueda pasar los minutos, sin una sola gota de agua pasando por su garganta.
En esos dos días se había dedicado a estar sentado abrazando sus rodillas. Ya no le quedaban lágrimas, solo esa angustia dentro de él por estar, nuevamente, en un lugar que no le correspondía.Era castigado sin siquiera cometer ningún delito.
Por otro lado, había una persona que tampoco había pegado un ojo en dos días, se la pasaba caminando en círculos, esperando. Tampoco habla ingerido ningún alimento, pero sobre todo. También sentía que se ahogaba. Se sentía encerrado en una habitación de un metro cuadrado. Pero la realidad es que no lo estaba.
Había hablado con sus fuentes de información en la prisión. Estaba juntando lo necesario para informarle al director de la prisión acerca del tráfico de drogas dentro del lugar.
En los últimos años, eso era su dedicación. Siempre hacia eso por el odio que le tenía a las sustancias. Lo hacía pensando en la prision.
Pero ahora al hacer todo esto, por su mente sólo estaban pequeño rizado sentado en un lugar pequeño, derramando sus lágrimas.-Marcos.- Diego decidió hablar luego de estar minutos parado en la puerta de su celda, mirándolo caminar en círculos hasta apoyar su frente en la pared de la misma.
-dime, ¿Algo nuevo?
-no, pero quiero preguntarte algo
-hablame cuando tengas información para que castiguen a quien vende droga aquí dentro
-¿Por que?
-porque no soporto que se arruinen la vida con sustancias quimicas que sólo provocan problemas en la vida del adicto y de sus cercanos.
-esa siempre fue tu razón.
-lo sabes.
-lo fue.
-lo es.
-Marcos...
-¿Qué quieres, Diego?
-Sabes que no es tu razón ahora, ¿Verdad?
-¿De qué hablas?
-Siempre te he apoyado, siempre te he ayudado a que estas cosas no pasen. He estado contigo en todo momento. Pero, ¿Sabes una cosa? Nunca te he visto así.
-¿Así cómo?
-te he visto enojado, pero nunca así. Nunca te he visto tan enojado, preocupado y nervioso. No duermes hace dos días, no te he visto comer ni tomar agua. Parece que tú estás encerrado en aislamiento y no Bondoni... ¿Qué pasa con él?
-pasa que no me gustan la injusticias
-puedes mentirte a ti, pero no a mi, Emilio. ¿Por qué te importa tanto Joaquín?
-no lo sé
-si lo sabes.- El silencio reinó en ese lugar. Ninguno pronunciaba palabra alguna, solo se miraban a los ojos
-Mar...
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mi pequeño prisionero | Emiliaco
FanfictionEmilio Osorio Marcos, acusado de haber encabezado una de las mafias más poderosas de la ciudad de Mexico, condenado a 30 años de prisión Joaquín Bondoni Gress, acusado de homicidio culposo, condenado a 15 años de prisión. El jefe de la mafia desc...