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Jimin se sentia raro, deseaba tanto voltear para poder ver a el pelinegro. Pero decidió resistir la tentación, era mejor no mostrarse desesperado.

— Listo, puedes voltear. ¿Que quieres hacer?

— No lo se, dime tu que quieres hacer...

— Quiero saber mas de ti... Si quieres. — Yoongi lo mira nervioso por la respuesta.

— Bueno, no sabría que decirte — Responde Jimin mirando sus dedos y levanta su mirada encontrandose con la del mayor— Puedes preguntarme.

— Bueno, veamos... — Yoongi se acerca y se sienta a su lado — ¿Desde cuándo bailas?

— Oh, bueno no recuerdo muy bien. Se podria decir que lo hago desde que tengo uso de razón — Jimin tenia una sonrisa enorme al decir eso, se le notaba que le gustaba mucho bailar. Yoongi no podia parar de verlo, su sonrisa era lo que mas le gustaba de él y para el eso y muchas mas cosas eran lo que hacen al menor tan perfecto para sus ojos.—He recorrido varias partes de el mundo gracias a eso y de verdad me gustaría recorrer más, es hermoso conocer lugares diversos gracias a tu talento. Y mas que eso, por hacer lo que amas.

Yoongi escuchaba atento cada palabra de el menor, le era tan fácil escucharlo y le encantaba mucho, ver como hacia cada gesto y se reía de sí mismo por mencionar algunos recuerdos vergonzosos de sí mismo lo hacía interesarse más aun. No cabía duda de lo mucho que le gustaba Jimin, nunca había sentido algo asi por nadie y nunca pensó que llegaría a sentir algo a así hasta que llegó Jimin y de verdad agradece eso.

— ¿Qué hay de ti? — Pregunta Jimin sintiendo que ya habia hablado mucho de sí mismo.

— Bueno, no puedo decir mucho. He vivido toda mi vida en Seúl y no se me ha dado la oportunidad de viajar aun, perdí a mis padres hace tres años debido a un accidente y gracias a eso he aprendido a vivir solo y trabajo para mí mismo. No hay nada interesante que contar la verdad.

— Puedes contarme cómo inició tu pasión con el piano.

— El piano... — Yoongi no era mucho de contar esa historia, era un tema del que no le gustaba hablar del todo, pero quería complacer a su chico. — Bueno es una pequeña historia, todo empieza cuando recién cumplía cuatro años y mí mama me regala un teclado para comenzar a tomar clases. Comencé a asistir a una especie de conservatorio, la verdad el ambiente no me gustaba mucho sobre todo por el tipo de personas que asistían pero un día llegó una niña nueva y realmente era hermosa, por ella me interesé en aprender. — Yoongi da un gran suspiró y prosigue — Su nombre era Megan, o lo es aún porqué ni siquiera se si sigue con vida. Ella fue mi primer amor, o el llamado amor de la infancia y la verdad no me gusta mucho hablar de ello, solo te podría decir que ella me había utilizado.

— Lo siento no era mi intención — opina Jimin un poco triste por hacer que el mayor recordara esa época de su vida.

— No te preocupes, no me afecta mucho.

— ¿Has tenido alguna relación?

— Vaya...— esa pregunta habia tomado por sorpresa a Yoongi. — No me creerás, pero no. ¿Tu si?

— Tampoco...

Yoongi se emocionó un poco, su chico lucia totalmente inocente y eso despertaba demasiados sentimientos en el, se había convencido a sí mismo que debía pedirle que fuera su novio, pero no hoy, no ahora. Quería que fuera especial y se encargaría de que fuera totalmente perfecto asi tenga que pedir algo de ayuda.

— Bueno, hay algo de tarea para mañana y no quisiera bajar mi promedio — Dice Yoongi levantandose y tomando sus útiles.

— Cierto, yo aún no la he terminado.

Ambos se dedicaron a investigar sus tareas y resolver algunos ejercicios pendientes, varias veces habian conectado sus miradas y reído por chistes que mencionaban. El sentimiento en ellos estaba creciendo y se sentía un aura de más que una amistad, pero aun no daban el siguiente paso. Ambos querían conocerse un poco mas pero por otro lado querían arrojarse a los brazos de el otro y comérselo a besos.

Al terminar sus deberes decidieron que era hora de dormir, no querian ir a clases con cinco kilos de sueño encima.

— Me gustó mucho que vinieras — Yoongi se acercaba al menor y este correspondía a él.— Gracias.

— Gracias a ti por dejar que me quedara — Jimin miró detenidamente los ojos de Yoongi los cuales estaban mirando los suyos y de vez en cuando a sus labios.

Yoongi dudaba si besarlo o no, lo tenia allí a unos pocos centímetros de él, quería comerselo entero, pero sentia que aun no era el momento, sentía que iba a ir muy pronto. Asi que solo decidió tomarlo por su cintura y acariciar un poco su nuca y acto seguido unir sus labios en un dulce beso, todos sus sentidos explotaban en ese momento, se sentía realmente bien, amaba sentir esos carnosos labios junto a los suyos.

Jimin correspondía a cada movimiento que el mayor realizaba con su lengua, jugando con la de él, Jimin acariciaba sus mejillas y su nuca, se separaron por falta de aire juntando sus frentes, Jimin sentia que estaba perdido por ese chico, se sentía muy bien en sus brazos y amaba estar cerca de él.

— ¿Quieres dormir conmigo? — propone Yoongi al menor, de verdad quería pasar todo el tiempo que les quedaba en su casa lo más cerca a él posible.

— Supongo que está bien.— Jimin se encoge de hombros a tal propuesta.

— Para mi lo está — Prosigue Yoongi el cual guarda de nuevo el colchon donde se supone que dormiría el castaño.

Yoongi se recuesta en la cama y extiende su mano hacia el menor en modo de invitación para que este se recostara a su lado el cual no dudo un segundo y se metió en la cama con su mayor, posó su cabeza en el brazo de Yoongi y lo miró directamente a los ojos buscando su contacto. Yoongi posa un tierno beso sobre su frente y luego en sus labios.

— Buenas noches.

Give it to me (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora