Ivana | Magcon

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Ivana POV's.

Cierro el cajón cuando termino de guardar las imágenes de mi ecografía. Suelto un suspiro, me alejo del mueble y me dispongo a bajar las escaleras para ir a comer algo. Estar en los últimos meses de embarazo, por alguna razón, hace que me de más hambre de lo normal y resulta algo molesto, no sólo para mí, para los chicos también porque tienen que cumplir mis antojos a cualquier hora.

Abro la nevera y busco algo dulce para comer, solamente estoy aprovechando que no está ninguno de mis chicos en casa. No dejan que coma muchas cosas dulces porque me provoca ronchas, entonces me cuidan demasiado.

Tomo un chocolate con almendras que hay ahí y la cierro. Camino hacia el living, prendo el equipo de música y conecto el Bluetooth de mi celular, comienza a sonar una canción de One Direction y decido dejarla.

Y no, no he superado mi amor por ellos, probablemente no lo haga nunca.

Escucho el ruido de las llaves, lo cual significa que alguno de mis niños está por entrar a casa. Espero unos segundos y por la puerta aparece Johnson, siento mi corazón latir con fuerza, desde que me dejó no hemos vuelto a hablar.

No digo nada, solo observo sus movimientos, puedo notar que me mira con una pizca de tristeza, pero aún así no parece que vaya a disculparse o algo de eso.

— Ivana, debemos hablar. — dice. Camina hacia mí y toma de mi brazo para ir hacia la cocina, me suelto de su agarre bruscamente y lo alejo.

— Primero, no vuelvas a agarrarme de esa forma. — hablo, obviamente con molestia. — y segundo, ¿De repente quieres hablar conmigo? ¿Cuando has estado ignorando mis mensajes y llamadas?

— Tienes que entenderme, ese hijo podría no ser mío y no puedo tolerarlo. — abro la boca sorprendida y dejo de mirarlo, sé que en cualquier momento voy a llorar.

— No puedes estar hablando en serio. — respondo. — estoy a dos semanas de tener el bebé, no te imaginas cuanto estrés estoy manejando, trato de llevarlo lo mejor que puedo y las únicas personas que me ayudan son los que viven aquí. — él no emite ningún sonido y debo admitir que me molesta. — no tienes derecho a reclamarme nada, menos cuando tú me has dejado, así que vete de aquí antes de que llame a los chicos.

— ¿A quienes? Si no hay nadie. — toma mi brazo y hace que camine hacia atrás, suelto un pequeño gemido de dolor y trato de alejarlo.

— Si no la sueltas, te mato ahora mismo. — volteamos a la vez al escuchar aquella voz. Matt se encuentra en la puerta con los brazos cruzados.

— Por favor, tú no serías capaz de hacer nada. — Johnson comienza a reírse de una forma realmente molesta y siento ganas de golpearlo con una silla, pero no puedo hacer nada. — no deberías meterte en conversaciones de pareja.

— Dejaron de ser pareja el día que tu decidiste terminar con ella y solo porque no supiste entenderla, dejaste en claro el tipo de persona que eres. — responde. Comienza a acercarse hasta nosotros y hace que suelte mi brazo en solo segundos, me pone detrás de él, pero aún así puedo ver la cara de mi ahora ex novio. — piensas solo en tí y no en como está ella, ¿crees que ha sido fácil? Tal vez sea tu hijo, tal vez no, pero si la amabas como decías, no hubieras hecho lo que hiciste.

— ¿Por qué siquiera te metes en esto? — puedo ver como Johnson se está molestando cada vez más, cosa que no me importa a decir verdad. — eres tan imbécil ahora mismo.

— Porque lo único que haces es lastimar a Ana, cuando ella siempre dió todo por tí. — explica. — tú no eres quien tiene que sentarse todas las noches a escucharla llorar por otro idiota que no la valora, no estás enamorado de ella como lo estoy yo y eso me molesta tanto, porque no la mereces para nada. — me quedo sorprendida al escuchar todo lo que ha dicho, no me esperaba algo así de su parte y hace que me ponga triste, bastante triste.

— Eres un maldito idiota. — en cuestión se segundos Johnson se encuentra sobre Matt golpeándolo en toda la cara.

— ¡Jack, sueltalo! — grito como puedo. Me acerco a ellos y tomo del brazo al recién nombrado, pero logra safarse de mi enseguida. Escucho como pasos se acercan rápidamente y observo como mi hermano y Derek intentan separar a los chicos.

Creí que Matt iba a estar mal, pero por lo que se ve no, tiene solo algunas marcas en la cara, mientras Johnson tiene el labio partido y demás.

Salgo de ahí sin decir nada y rápidamente subo hacia mi habitación, no quiero que esto me afecte, pero obviamente va a pasar. Me tiro en mi cama enseguida y cierro los ojos, no quiero pensar en todo lo que ha pasado, pero se me es inevitable.

— ¿Ana?

— Pasa, Sammy. — murmuro. Sé que se ha sentado a mi lado cuando el colchón se hunde un poco, toma mi mano y comienza a dar caricias, como sabe que me gusta.

— ¿Quieres decirme que pasó? — pregunta con un tono tranquilo, tal vez para que yo no me altere.

— Jack simplemente entró y comenzó a quejarse, hasta que llegó Matt y comenzó a decirle un montón de cosas, entre ellas, que estaba enamorado de mi. — hablo en voz baja. No creo que se escuche de aquí hacia el piso de abajo, pero quien sabe. — obviamente Johnson no reaccionó bien y lo primero que hizo fue golpearlo.

— ¿En serio no sabías que estaba enamorado de ti? — por primera vez en minutos, abro los ojos y solo para mirar a Sam.

— Probablemente se los dijo a ustedes, pero a mi nunca.

— No nos dijo nada, pero si te pones a pensar, era demasiado obvio. — responde. — ¿quien haría todo lo que hace Matt por tí? Probablemente nadie. — comienza a enumerar las razones y sonrío. — te observa siempre que puede, todo el tiempo intenta hacerte reír, tal vez está muy ocupado pero aún así busca cinco minutos para verte, deja muchas cosas de lado con tal de ayudarte en lo que necesitas.

— Tal vez lo hace porque soy su mejor amiga. — murmuro. Él se ríe y niega con la cabeza, haciéndome quedar como tonta.

— No, ni siquiera lo hace porque probablemente ese bebé sea de él. — dice. — bueno, también eso, pero además está enamorado de tí.

— Ahora me siento mal.

— No deberías, no tienes porqué, pero tal vez tengas que hablar con él y aclarar todo, si sientes algo por él, aunque sea muy mínimo, dícelo. — sonrío agradecida y me acomodo para poder abrazarlo.

— Gracias por todo, Sam.