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Ivana POV's.

Ya hemos llegado a esta supuesta fiesta y la verdad es que solo están los Magcon y Omaha, no hay otra gente. Me he llevado una pequeña decepción, claramente está, porque yo quería conocer chicos.

No, no es cierto.

Aunque aún es temprano y probablemente la gente llegue más tarde, recién son las diez de la noche.

Sammy y Skate se encuentran armando un porro, quiero acercarme hacia ellos, pero sé que si Gilinsky se da cuenta de mis intenciones, va a matarme.

— Nena. — giro mi cabeza hacia donde proviene esa voz y veo al recién nombrado. — Sé que te estás aguantando las ganas de fumar y solo voy a decirte que eres libre de hacer lo que quieras.

— ¿En serio? — pregunto sorprendida. A ver, no es que él controle toda mi vida, pero sé cuanto se enoja respecto a este tema y es lo que menos quiero. De todas formas no hay mucho que pueda reclamarme, ya que él también sigue fumando. — Eres el mejor.

— Ya lo sé. — responde con una sonrisa. Me acerco a él y lo abrazo. Entre nosotros dos siempre ha habido mucha química, desde el primer día que nos tratamos como hermanos y eso me alegra muchísimo, porque al fin y al cabo es el único que está para mí en todo momento. — fumemos uno juntos, ven. — él toma mi mano y me arrastra hacia Sam y Nathan.

— Hola, gente. — digo mientras llegamos hacia los sofás. Gilinsky se tira encima de éste y hace que yo me siente encima de sus piernas. — ¿Me arman uno?

— ¿Disculpa? — Wilk luce confundido. Observa a G, luego a mí, luego a G y así sucesivamente. — Tú ya no fumas. — él niega con la cabeza y continúa su trabajo, si es que se le puede llamar así.

— Entonces lo armo yo. — me encojo de hombros y trato de acercarme, pero mis manos son alejadas por Nathan. — ¿Qué?

— Yo armo. — Skate me da una sonrisa. Me recuesto sobre mi mejor amigo y cierro los ojos. Amo pasar momentos así con estos chicos, se han vuelto parte de mi vida y de mi rutina, cada día estoy con ellos, aunque no siempre estén todos, porque obviamente tienen cosas que hacer.

Amigos, ¿Ustedes son pareja? — habla Pamela. Suelto una carcajada al escucharla decir eso, los chicos probablemente no entiendan nada.

Asco tu programa, amiga. — respondo. Ella tira de mis manos para que me levante y hace que caminemos hasta la cocina, supongo que para buscar algo de beber o simplemente para hablar.

Entramos a esta y preparamos vodka con jugo de naranja. Me subo a la barra y observo a Pame recostarse contra la pared al lado de la puerta. Ella ha sido una buena amiga en este tiempo, además sigue apoyándonos como fan.

— ¿Tú y Gilinsky son algo? — ella comienza a subir y bajar las cejas. Suelto una carcajada y niego con la cabeza. — eeeeehh, ¿cómo que no? Pero si hay muchísima química. — toma un sorbo de su vodka y hace una mueca de asco. — esto está asqueroso.

— Está asqueroso o lo hiciste muy fuerte y no estás acostumbrada. — suelto una risa y tomo un sorbo del mío, este está bastante fuerte, pero no hago ninguna mueca porque ya me he acostumbrado.

— Ya no me cambies de tema, pasa algo entre ustedes, siono. — me mira indignada y sigue tomando de su vaso, aunque haga muchas muecas.

— No, no pasa nada entre nosotros, ni va a pasar. — respondo. — somos como hermanos, no podría meterme con él.

— ¡Arruinaste mi shipp, maldita perra! — exclama y termina dejando su vodka arriba de la mesada.

— Supéralo, P. — Nathan entra de repente y cierra la puerta detrás de él. — No se gustan, son casi familia, hazte otro shipp. — él le guiña un ojo, haciendo que se ponga colorada, y toma del vaso que ha dejado segundos atrás mi amiga.

— ¿Los puedo shippear? — pregunta más que emocionada. Murmuro un "no" y termino mi trago en cuestión de segundos. Skate prende el porro que tenía en el bolsillo y comienza a fumar, me lo tiende luego de unos segundos y yo acepto sin más que decir. — ¿Desde cuando fumas?

— Desde hace tiempo, solo que no me gusta demostrarlo en las redes. — le explico. Ella asiente con una pequeña sonrisa y pone su mano para que le convide. — ¿segura?

— No me hará mal probarlo. — murmura.

— ¡¡Esto no es muy taki taki rumba de tu parte, Ivana!! — exclama Hayes llegando hacia mi lado

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— ¡¡Esto no es muy taki taki rumba de tu parte, Ivana!! — exclama Hayes llegando hacia mi lado. En cuestión de segundos me encuentro en su regazo y con su cara a centímetros de la mía.

— No me gustan menores. — me alejo un poco de él, pero aún así no salgo de su regazo. Suelta un gruñido y me tira hacia el costado haciéndome sentar en el sofá con mi cara casi en las piernas de alguien. — ¡¡Hayes!! — exclamo a la vez que me levanto para poder tirarme encima de él y golpearlo, pero soy detenida porque unas manos me toman de la cintura y me jalan hacia atrás. Observo quien es y me doy cuenta que es el chino, digo Carter.

— Hola. — me sonríe y si no fuera porque estoy casi encima de él, ya me hubiera caído al ver tanta belleza. — estás preciosa, no tuve oportunidad de decírtelo. — siento como mis mejillas se ponen calientes automáticamente y miro hacia otro lado. Carter me agarra con más fuerza y me pone su horcajadas sobre él, lo observo sin saber que decir.

— Estás más lindo de lo normal. — él suelta una risita. — pero, ¿tú no estabas con Demi? Me confundes. — me acerca de golpe hacia él y puede sentir su respiración realmente cerca.

— Hace meses que terminé con ella. — responde. Segundos después siento sus labios sobre los míos y el sabor a alcohol es bastante fuerte, aún así le sigo el beso.

O sea, es Carter Reynolds.

Ivana | MagconDonde viven las historias. Descúbrelo ahora