Capítulo 16

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Sango: ¡¿Hiten?! ¿De verdad? *Asombrada* Pero es como dos años menor que nosotras.

Yura: ¡Pues es un chico muy lindo! *Entusiasmada* 

Kagome: No es una cita, solamente le dije que podía acompañarlo durante su cumpleaños.

Sango: Eso equivale a una cita, no entiendo cómo no lo entiendes *Roló los ojos* Bankotsu va a explotar cuando sepa de esto.

Kagome: Ya lo sabe *Puso el peine sobre el tocador* Prácticamente felicitó a Hiten por ello, sarcásticamente.

Sango: Está celoso *Sonrió*

Kagome: ¿Él? ¿El Don Juan del internado? *Irónica* Claro…

Yura: ¿Quién es Juan?

Sango: *La ignora* Cabe la posibilidad.

Kagome: Ni hablar *Se giró frente al espejo de nuevo* Lo escuché cogiendo con Kikyou en la bodega de uno de los edificios esta misma tarde.

Tanto Yura como Sango se vieron entre sí sin poder creerlo, sabían que ahora Bankotsu detestaba tanto a Kikyou que no podía verla siquiera en pinturita.

Sango: Eso no es posible…

Kagome: Preguntaselo si quieres, yo misma los escuché, era su voz.

Yura: ¿Estas segura? Soy despistada pero hasta yo entiendo lo mucho que la odia, no quiere estar con ella ¿Por qué cogerian?

Kagome: ¡Yo que sé! *Fastidiada* Incluso cuando Kikyou interrumpió mi conversación con Hiten, él apareció y se fueron juntos.

Sango: ¿Juntos? *Extrañada*

Kagome: Ajá…

No quería demostrarlo pero el ver aquello la había hecho sentirse humillada y más enfadada que antes, de igual manera no quería que los demás lo supieran, no quería ser doblemente humillada creyendo que estaba enamorada de Bankotsu y además celosa por su actitud con Kikyou.

Yura: Hablaré con Renkotsu *Sacó su celular*

Kagome: Ustedes hagan lo que quieran *Tomó su mochila* Tengo cosas que hacer.

Yura: ¿A dónde vas?

Sango: Nos cancelaron la clase de la mañana ¿Qué tienes que hacer?

Kagome: He estado posponiendo mis clases privadas por culpa de Bankotsu y ahora que estoy libre de él debo retomarlas.

Sango: Nunca dejarás de ser una ñoña *Suspiró viéndose las uñas* Nuestros esfuerzos son en vano.

Kagome: No te preocupes, nadie me verá.

Sango: ¿Dónde estarás? Digo… por si algo surge y debes saberlo.

Kagome: En la última planta de la biblioteca.

Yura: ¿Donde hay aulas privadas?

Kagome: Exacto *Sin verla* Nos vemos luego.

Abrió la puerta del dormitorio y se puso en camino, no era normal que cancelaran clases en un día de la semana pero al parecer todos los maestros tenían una reunión urgente y casi todos tenían órdenes de permanecer en sus habitaciones ya que no querían desorden, sin embargo ella había pedido permiso para tener sus clases privadas durante toda la mañana y así lo hizo, la maestra especializada llegó a la biblioteca y se encontraron en el elevador, subieron juntas y se pasaron toda la mañana con la clase de economía, Eri tenía grandes conocimientos de la empresa de su padre porque había trabajado para él un tiempo, era la indicada para enseñarle lo necesario y lo hacía de maravilla, luego de seis largas horas de arduo estudio que tuvo para reponer por el tiempo que perdió durante toda la semana, por fin salieron de allí y se despidieron, cuando se separaron se dio cuenta de la hora y vio a su alrededor, los estudiantes ya habían salido de sus habitaciones y algunos iban a los edificios. Rápidamente empezó a caminar de vuelta al edificio para ir por su mochila escolar creyendo que aún podía llegar a tiempo pero la mirada roja de Kagura la hizo detenerse porque le había cortado el paso viéndola con odio.

Pobre Chica RicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora