Capítulo 21

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Los Kouk, los Hout, los Adams, los Toie… un sin mil de familias adineradas casi que hacían cola para saludar a la pareja que ahora caminaba tomada del brazo en medio del inmenso salón, Rin prácticamente había obligado a regañadientes a su sobrina a fingir su mejor sonrisa durante todo momento, a mostrarse amistosa con los socios, a mostrar melancolía cuando hablaban de su padre, a mostrar alegría cuando conocía a una persona nueva de su círculo social y lo más difícil de todo, a hablar mentiras de su “maravillosa” relación con Sesshomaru Taisho, odió con toda su alma fingir que ese sujeto le interesaba, porque a excepción de su particular color de ojos y cabello, ese sujeto no tenía nada de especial o interesante a su parecer, sin embargo había resultado ser todo un maldito porque al igual que ella, fingía a la perfección su papel de novio cariñoso y cuidadoso con ella, incluso se había pasado de la raya cuando la abrazó por la cintura un par de ocasiones hasta que finalmente luego de casi una hora y media, terminaron de saludar a todo el mundo y llegaron a la mesa cerca del escenario que se suponía compartiría con los Taisho y su tía Rin junto con su esposo Kohaku.

Se sentó allí casi de malos modos cuando nadie la estaba viendo y Sesshomaru se sentó a su lado sin verla a la cara, tomó la botella de champagne que había en el centro y sirvió él mismo dos copas del líquido amarillento pero Kagome lo vio sin mostrar mayor interés cuando él le puso su copa en la mesa delante de sus manos.

Kagome: Te queda muy bien el papel de mentiroso.

Sesshomaru: Lo mismo digo *Se llevó la copa a los labios* Finges ser una muy buena novia.

Kagome: Pues tu te quedas muy lejos de ser lo que yo quiero.

Sesshomaru: Claro, te gustan los morenos *Sonrió*

Kagome: Con mayor gracia que tu por supuesto.

Sesshomaru: Y más cabrones y pendejos con las mujeres ¿No? 

Ella lo fulminó con la mirada, sabía que se refería a la reputación que Bankotsu tenía, pero no quería amargarse más la noche de lo que ya lo estaba. El platinado volvió a sonreír creyendo haber ganado la pequeña batalla mental contra la chica que sin saber porque su actitud le empezaba a gustar.

Sesshomaru:¿Cómo se tomó la noticia?

Kagome: ¿Qué noticia? *Bebió de su copa*

Sesshomaru: De la fiesta… ¿Te armó un escándalo?

Kagome: Es más comprensivo de lo que crees.

Sesshomaru: Entonces dime qué piensa de tu y yo… *Sonrió*

Kagome: No hay nada, no jodas *Roló los ojos*

Sesshomaru: Veo que ya te pegó su manera tan… vulgar para hablar *Incómodo*

Kagome: Te equivocas, yo siempre fui así, pero el estar en ese ridículo internado ha agriado mi carácter más de lo que te imaginas.

Sesshomaru: Oí que decidiste comprarlo *Levantó una ceja* ¿Puedo saber porqué?

Kagome: No te interesa.

Sesshomaru: Claro que no, pero usaste dinero de tu patrimonio y según el testamento…

Kagome: Lo hice para joder a tu noviecita Kagura *Lo vio a los ojos desafiante* Además de que su papá era un maldito corrupto que me estaba colmando la paciencia y la tenía contra mi.

Sesshomaru: Todo el mundo está en tu contra *Afirmó*

Kagome: No, no al menos en el colegio mientras yo sea la dueña ¿Comprendes? Estoy harta de que todos me menosprecien porque según ellos soy “menos” *Lo vio a los ojos y se bebió el líquido por completo* Nadie más va a seguir burlándose de mí.

Pobre Chica RicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora