Kagome: ¿A dónde diablos me llevas Sango? Ya te dije que no estoy de humor para esto…
Sango: ¡Por favor! Es tu cumpleaños, hoy cumples 18 y este día debe ser especialmente espectacular.
Kagome: No tiene nada de especial *Roló los ojos mientras Sango la jalaba del brazo escaleras abajo* Tener 18 años solo implica que debo ser más responsable de la empresa y aún me queda demasiado por estudiar.
Sango: Te has vuelto más aburrida que antes desde que estás con Sesshomaru *Ella entrecerró los ojos* Si andas con ese humor no será divertida la fiesta de esta noche.
Kagome: ¿Qué tipo de fiesta? No me digas que una de esas donde todos se emborrachan y…
Sango: *Se detuvo y la soltó* ¿Ves que si eres aburrida? *Ella cruzó los brazos* No es divertido que ahora seas tan cuadrada.
Kagome: No soy cuadrada, tengo una imagen pública que debo respetar y ahora ya no soy como antes ¿Comprendes?
Sango: ¿Entonces en tu fiesta quieres que nos sentamos a tomar el té con la primera dama de la república? *Se burló* Vamos Kag, será solo esta noche y es una fiesta “privada”, solo nosotras, los Renkitt y tal vez alguno que otro compañero, la directora Rin ya me dio el permiso de usar el salón principal.
Kagome: ¿Rin dijo que si?
Sango: ¿Por que diría que no? Es tu tía.
Kagome: Usualmente no celebro mis fiestas de cumpleaños.
Sango: Pues ya es hora de que lo hagas *Volvió a jalarla del brazo* Ahora vamos que tengo tu regalo y te lo quiero dar ya.
Kagome: ¿Qué regalo?
Admitía que eso la emocionaba un poco, casi nunca recibía regalos en sus anteriores cumpleaños, finalmente llegaron a una salida de emergencias y se sorprendió de ver allí a todos los hermanos de Bankotsu y a Yura con una sonrisa maliciosa.
Kagome: ¿Que hacen todos aquí?
Renkotsu: Tenemos una sorpresa para ti allá adentro…
Siempre fue malo disimulando y esa vez no fue la excepción, se rascó la espalda y Kagome lo vio con desconfianza, algo tramaba todo el maldito grupo de hermanos, Bankotsu no estaba con ellos pero eso ya se había hecho normal para ella, al menos en su cumpleaños no iba a tener que lidiar con Bankotsu.
Yura: ¡Ya entra! Sabemos que te va a gustar *Sonrió*
De nuevo los vio a todos a los ojos, algo tramaban pero después de todo se trataba de una sorpresa de cumpleaños ¿No podía ser algo malo o si?
Suikotsu: ¿Vas a entrar o no? Nos esforzamos mucho para darte un buen regalo *Ofendido*
Kagome: Está bien *Por fin sonrió* Veamos de qué se trata…
Dio dos pasos al frente cuando ellos abrieron la puerta y caminó a oscuras por lo que parecía ser una bodega, con su mano derecha buscó la luz pensando que se trataba de alguna fiesta sorpresa, pero cuando por fin encontró el switch e iba a encender la luz, la puerta a sus espaldas se cerró de golpe, retrocedió de inmediato y abrió mucho los ojos al comprobar que estaba cerrada por fuera con llave.
Kagome: ¡HEY! ¿QUE DEMONIOS LES PASA? *Enojada* ¡¿POR QUE ME ENCIERRAN AQUÍ?!
Por un momento se asustó al escuchar las risitas que sus amigos daban afuera ¿Esto era una broma para humillarla? ¿Habían simplemente fingido que eran sus amigos todo este tiempo? Pero aquella idea punzante y dolorosa se fue cuando escuchó la voz de Sango desde afuera.
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Pobre Chica Rica
Fanfiction¿Que si es un cliché? Si, lo es ¿Y estás aburrida de ello? Tal vez, pero se que no podras parar de leer después de todo, porque aunque se trate del chico rudo y la chica nerd, te encanta. A Bankotsu nadie puede verlo como un chico dulce, créanme, l...