Capítulo 44

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Media hora tardó en encontrar el dichoso lugar. Un largo edificio recubierto de espejos <<Típico de ese narcisista>> pensó al estacionarse al frente y bajar. Apenas había subido los primeros escalones cuando lo vio salir, casi se echa a reír al verlo vestido tan informal pero no tuvo mucho tiempo de burlarse porque de inmediato el par dorado lo enfoco con los ojos entrecerrados.

Sesshomaru: ¿Qué haces aquí? *Demandó a saber al acercarse peligrosamente*

Bankotsu se quitó los lentes oscuros para encararlo, por ningún motivo iba a demostrarle miedo a confrontarlo.

Bankotsu: ¿Dónde está Kagome? *Su pregunta pareció causarle burla porque ladinamente sonreía*

Sesshomaru: El paradero de MI prometida no te incumbe, Renkitt *Y dando un paso más quedó frente a frente* Volveré a repetirlo ¿Qué haces aquí?

La tensión entre ambos creció y por unos segundos pareció un duelo de miradas de muerte. Hasta que optando por no perder más dignidad, retrocedió dando un espacio que Sesshomaru interpretó como “charla”.

Bankotsu: ¿Qué pretendes? *Quiso saber controlando su furia* ¿Quedarte con lo que le pertenece? ¿Cuál es tu verdadero objetivo, Sesshomaru?

El platinado volvió a reír de lado.

Sesshomaru: ¿Por eso viniste hasta aquí? ¿Por qué te preocupan mis intenciones con Kagome?

La furia se disipó como incendio en su cabeza al escucharlo nombrarla tan propio ¿¡Quien carajo era él para hablarle por su nombre!? 

Bankotsu: Conozco la porquería de familia que tienes *Azuzó elevando la voz* No me sorprendería que también la uses a ella para conseguir tus fines personales.

Entonces sí pudo notar un brillo casi mortal en los ojos dorados, uno que por pequeños instantes le hizo arrepentirse de lo que acaba de decir.

Sesshomaru: He tenido muchas consideraciones contigo, Renkitt pero comienzas a tocar fibras de mi paciencia y conservarme cauto contigo es molesto. Vete de aquí, antes de que considere la idea de destruirte por completo.

Iba a retirarse cuando por coraje respondió: 

Bankotsu: ¿Destruirme? *Repitió irónico* ¡Claro! Se me olvidaba que esa es la forma de solucionar los problemas en tu familia *Sesshomaru se detuvo antes de terminar de bajar la escalinata* Dime Sesshomaru ¿Qué vas a ganar una vez que le quites todo a Kagome?

El platinado retrocedió sus pasos y regreso justo al lugar que hacía segundos había abandonado. Bankotsu asevero sus facciones cuando este afilo su semblante, parecía que el que estaba a punto de perder toda cordura era Sesshomaru y aquello por muy imposible pareciera, daba temor.

Sesshomaru: ¿Hablas de mi familia o de la tuya, Renkitt?

Bankotsu frunció el ceño sin comprender por dónde iba.

Bankotsu: Alardeas.

Sesshomaru: No alardeo nada *Siseo Sesshomaru con los puños apretados* Estoy al tanto del sucio pacto que hiciste con tu padre *Y entonces al que le tocó palidecer fue a Bankotsu* Ayudar a Kagome, protegerla del internado *Bankotsu trago saliva al recordar aquellas palabras* ¡Ah! *Expresó como si se tratara de un triunfo y verlo con severidad* Cautivar su corazón para quedarse con todo ¿No fue ese el trato que hiciste con tu padre? ¿Quién juega sucio, Renkitt? ¿Tú? Que desde el inicio empezaste a armar esta tetra ¿O yo? Que desde un inicio no quería aceptar el ridículo matrimonio impuesto por el testamento.   

Bankotsu: Kagome me ama y jamás va a creerte *Fue la única contestación que se le ocurrió en ese momento* Puede que se acueste contigo pero lo hace para vengarse de mí.

Pobre Chica RicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora