Capítulo 47

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Kagome: Sessh… Hola Sesshomaru.

Su voz sonaba más que cortada y nerviosa, no supo ni de dónde había sacado valor para contestar esa llamada ya que escuchar la voz fría de Sesshomaru desde el otro lado de la línea, la hacía sentir más culpable conforme los milisegundos en su pecho avanzaban.

Sesshomaru: Antes que digas algo más, ya te había dicho que eras libre de hacer lo que quieras, no somos más una pareja.

Ella se quedó en silencio, un silencio que sintió que le cortó el alma, no solo por sus palabras frías, si no porque el silencio fue corto y él rápidamente continuo.

Sesshomaru: Seré breve para que sigas festejando tu cumpleaños, supongo que estás enterada de la reunión con los accionistas y tu abogado, el padre de Bankotsu *Dijo un sí nerviosa* Te diré exactamente lo que vas a hacer y decir en esa reunión…

Ella frunció el ceño pensando en lo que Bankotsu el había dicho ése viernes en la bodega, que Sesshomaru la había dejado sola sin decirle dónde iba para ponerse de acuerdo con los accionistas de su propia empresa y dejarla sin nada. 

Sesshomaru: Antes que empieces a replicar asegurando que me aprovecho de ti y tu empresa, déjame dejarte en claro que no es así, me vine a este viaje para solucionarte la vida y asegurarme de que el futuro de tu empresa y tu fortuna esté asegurado exclusivamente para ti, excluyendo el beneficio de terceros, como tu novio Renkitt.

Kagome: ¿Qué quieres decir con eso? *El comentario le molestó* Y además yo…

Sesshomaru: Excluyamos tu relación sentimental con ese tipo por el momento ¿Puede ser? Ésta es una llamada meramente informativa.

Kagome respiró profundo, la actitud del platinado era demasiado fría para su gusto, tanto que para ese punto había olvidado ya sus nervios, si él actuaba de esa manera, ella también lo haría.

Kagome: De acuerdo ¿Qué quieres que haga? Confiaré en ti.

Renkotsu: Me alegré de ver esa sonrisa de nuevo.

Mukotsu: Lástima que se le fue toda en cuanto vio a esa gente en la entrada.

Bankotsu: ¿Y qué esperaban pendejos? No puedo tener la libertad de que seamos novios por esa gente, si no fuera por el maldito testamento…

Renkotsu: Pues yo no se tu, pero en tu lugar estaría feliz, es cierto que esta ese papel de por medio, pero estás con ella y si no fuera por eso andarías esa cara de culo que anduviste todos estos meses.

Bankotsu: Mejor cállate *Bufo arrojando la ropa sucia en un cesto* 

Kyoukotsu: Lo que me cuesta entender, es como Sesshomaru se hizo a un lado y desapareció de la nada.

Suikotsu: Es cierto, prácticamente te ha dejado el camino libre, pero seguramente tiene una razón.

Bankotsu: Pues no se cual sea, me dijo algo así como que “Para que Kagome se de cuenta de la clase de hombre que soy”, seguramente se refiere a que era un cabrón pero no, no le seré infiel, no imagino mi vida sin ella.

Suikotsu: Si, ya vimos cómo es tu vida sin ella, una mierda, ahora si harás todo lo posible por no arruinarlo.

Bankotsu: Si, exacto.

En ese momento el exaltado de Jakotsu entro casi a tropezones por la puerta con una sonrisa en la cara.

Bankotsu: ¿Qué diablos te pasa?

Jakotsu: Ash, feliz deberías ponerte que me preocupo tanto por ti *Roló los ojos y luego sonrió* ¡Tsubaki confesó!

Renkotsu: Ya no hace falta que la hagas confesar, Kagome ya lo sabe todo y lo cree.

Pobre Chica RicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora