Shiho empezó a abrir los ojos y lo primero que notó fue un fuerte dolor de cabeza a causa del cloroformo. Intentó aclararse los ojos pero sus manos estaban atadas a su espalda, parpadeo varias veces para acostumbrarse a la precaria luz e intentó analizar dónde se encontraba.
Era una sala prácticamente vacía y llena de humedad, trastos y suciedad. Parecía un almacén.
Intentó liberarse de todas las maneras sin éxito mientras maldecía y agitaba sus manos enérgicamente.
La puerta que había detrás suyo se abrió lentamente y el ruido de unos tacones interrumpió la sala acercándose a su espalda lentamente, los pasos se pararon a pocos dentimetros suyos pero aún no era capaz de ver a nadie.
-"Te lo dije."-
Una suave voz llegó a sus oídos casi como un susurro, sus sentidos se pusieron en guardia y balanceó su cabeza de un lado a otro buscando el individuo.
Una carcajada sonora empezó a escucharse cada vez más cerca de ella haciendo eco por toda la sala.
-"Mira que llegas a ser insolente, con tus aires de superioridad y tu estúpida rebeldía. Eres patética Sherry."-
Los tacones volvieron a resonar contra el suelo mientras la silueta iba acercándose a ella despacio pero firmemente, dejándose ver ligeramente.
Su raptor parecía ser una bella mujer de melena dorada y brillante, de cuerpo esbelto y la cara muy maquillada.
-"Vamos Vemouth, ¿Me has traído aquí para deshacerte de mi?"- La científica le mostró una sonrisa burlona.-"¿En serio?¿Y que pretendes hacer conmigo una vez acabes la faena, que vas a decirles a ellos?"-
La rubia se acercó vacilante a ella y le acarició la cara mientras recorría sus yemas suavemente hasta llegar a su cuello.
-"Shhh...Sherry no hace falta que te preocupes por eso, my lady."- Le empezó a apretar el cuello con ambas manos dejándole sin respiración durante unos largos segundos.-"¿Creías que podías engañarme pequeña golfa? Se que intentas traicionarnos y lo voy a demostrar ante ellos después de matarte."-
Shiho se quedaba sin respiración, no podía defenderse en ese estado. Empezó a núblesele la vista cuando las garras de esa mujer de desprendieron de su cuello dolorido.
-"Cof, cof, cof, ¿A quien quieres engañar? Cof, cof,.."- Su voz salía débilmente de su garganta.-"¿Esto lo haces por impresionar verdad?¿A quien quieres tienes intención de encandilar, a Gin?"-
No pudo seguir hablando por que los finos dedos de esa mujer volvían a estar enredados en su cuello asfixiándole con fuerza.
-"Suelta lo que te de la gana que en el momento en el que salga el sol mañana tu ya habrás pasado a otra vida."
Sus dedos no se aflojaron hasta que la científica se mareó y perdió el conocimiento.
-"Vamos a divertirnos mucho esta noche "- Cada vez apretaba con más intensidad y rabia.-"Ahogare tu puta boca en ese mar de tormento."-
Todo su alrededor desapareció y el negro volvió a dominarlo todo .
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El ruido de las olas le ayudaba a tranquilizarse en ese momento, el cielo y sus tonalidades amarillentas de la fuerte luz de la tarde que comenzaba empezaba a molestarles a los ojos. Era un día radiante para un acontecimiento como este.
Tic tic.
El sonido de alguien captando su atención a través de la ventana hizo que dejase sus pensamientos y el paisaje a un lado para volver su atención a su compañero. Bajó la ventanilla y recostó su brazo en la ventana.
-"¿Todo en orden?"-
-"Si, nos quedan un par de horas para que el sol empiece a esconderse y nos deje un mejor terreno para actuar."-
Akai sacó su móvil y empezó a teclear.
-"Los agentes van a traer algo de comida para todos, estaría bien que cogieses fuerzas para estar preparado"-
Kudo asintió y salió del coche.
Se dirigió dentro denla nave abandonada donde habían montado su operativo, era la nave más cercana y espaciosa. Des de fuera no levantaban sospechas. Entró y se dirigió a la mesa central.
James estaba acompañado del dirigente de la CIA, estudiaban todos los planos una y otra vez para descartar vías de escape.
Estábamos todos tensos y nerviosos.
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Ficción
RomanceShinichi Kudo, prometido de Ran Mouri y miembro del FBI debe integrarse en la organización de los hombres de negro para derrotarlos. Para ello deberá conseguir la confianza de Shiho sobrepasando barreras que no debería. COMPLETA 71.947 palabras.