CAP IX

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Shiho empezó a abrir los ojos y lo primero que notó fue un fuerte dolor de cabeza a causa del cloroformo. Intentó aclararse los ojos pero sus manos estaban atadas a su espalda, parpadeo varias veces para acostumbrarse a la precaria luz e intentó analizar dónde se encontraba.

Era una sala prácticamente vacía y llena de humedad, trastos y suciedad. Parecía un almacén.

Intentó liberarse de todas las maneras sin éxito mientras maldecía y agitaba sus manos enérgicamente.

La puerta que había detrás suyo se abrió lentamente y el ruido de unos tacones interrumpió la sala acercándose a su espalda lentamente, los pasos se pararon a pocos dentimetros suyos pero aún no era capaz de ver a nadie.

-"Te lo dije."-

Una suave voz llegó a sus oídos casi como un susurro, sus sentidos se pusieron en guardia y balanceó su cabeza de un lado a otro buscando el individuo.

Una carcajada sonora empezó a escucharse cada vez más cerca de ella haciendo eco por toda la sala.

-"Mira que llegas a ser insolente, con tus aires de superioridad y tu estúpida rebeldía. Eres patética Sherry."-

Los tacones volvieron a resonar contra el suelo mientras la silueta iba acercándose a ella despacio pero firmemente, dejándose ver ligeramente.

Su raptor parecía ser una bella mujer de melena dorada y brillante, de cuerpo esbelto y la cara muy maquillada.

-"Vamos Vemouth, ¿Me has traído aquí para deshacerte de mi?"- La científica le mostró una sonrisa burlona.-"¿En serio?¿Y que pretendes hacer conmigo una vez acabes la faena, que vas a decirles a ellos?"-


La rubia se acercó vacilante a ella y le acarició la cara mientras recorría sus yemas suavemente hasta llegar a su cuello.

-"Shhh...Sherry no hace falta que te preocupes por eso, my lady."- Le empezó a apretar el cuello con ambas manos dejándole sin respiración durante unos largos segundos.-"¿Creías que podías engañarme pequeña golfa? Se que intentas traicionarnos y lo voy a demostrar ante ellos después de matarte."-

Shiho se quedaba sin respiración, no podía defenderse en ese estado. Empezó a núblesele la vista cuando las garras de esa mujer de desprendieron de su cuello dolorido.

-"Cof, cof, cof, ¿A quien quieres engañar? Cof, cof,.."- Su voz salía débilmente de su garganta.-"¿Esto lo haces por impresionar verdad?¿A quien quieres tienes intención de encandilar, a Gin?"-

No pudo seguir hablando por que los finos dedos de esa mujer volvían a estar enredados en su cuello asfixiándole con fuerza.

-"Suelta lo que te de la gana que en el momento en el que salga el sol mañana tu ya habrás pasado a otra vida."

Sus dedos no se aflojaron hasta que la científica se mareó y perdió el conocimiento.

-"Vamos a divertirnos mucho esta noche "- Cada vez apretaba con más intensidad y rabia.-"Ahogare tu puta boca en ese mar de tormento."-

Todo su alrededor desapareció y el negro volvió a dominarlo todo .


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El ruido de las olas le ayudaba a tranquilizarse en ese momento, el cielo y sus tonalidades amarillentas de la fuerte luz de la tarde que comenzaba empezaba a molestarles a los ojos. Era un día radiante para un acontecimiento como este.

Tic tic.

El sonido de alguien captando su atención a través de la ventana hizo que dejase sus pensamientos y el paisaje a un lado para volver su atención a su compañero. Bajó la ventanilla y recostó su brazo en la ventana.

-"¿Todo en orden?"-

-"Si, nos quedan un par de horas para que el sol empiece a esconderse y nos deje un mejor terreno para actuar."-

Akai sacó su móvil y empezó a teclear.

-"Los agentes van a traer algo de comida para todos, estaría bien que cogieses fuerzas para estar preparado"-

Kudo asintió y salió del coche.


Se dirigió dentro denla nave abandonada donde habían montado su operativo, era la nave más cercana y espaciosa. Des de fuera no levantaban sospechas. Entró y se dirigió a la mesa central.

James estaba acompañado del dirigente de la CIA, estudiaban todos los planos una y otra vez para descartar vías de escape.

Estábamos todos tensos y nerviosos.

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