CAP XIII

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¡PAM!

El juicio finalizó con el golpe de mazo del juez, que fue el primero en recoger sus cosas, levantarse e irse de la sala y aunque debía sentirse aliviada, notaba una presión en el pecho que no le dejaba respirar con normalidad.

Las miradas fijas en su espalda habían empezado a multiplicarse, los murmullos de la gente apenas eran audibles, pero no hacía falta escucharlos para saber de quien o que estaban hablando.

¿Por qué la habían indultado? No era inocente, ella había quitado todas esas vidas, aun que hubiese sido sin saberlo o por manos de otra persona. Ella era la creadora de venenos muy peligrosos para el uso del humano y eso era imperdonable.

Tsk...

Chasqueó los dientes y pensó en el mal trabajo que hacían los defensores de la justicia.

¿Por qué se sentía tan mal si ya era libre?

-"Se ha acabado Shiho."-

La pelirroja levantó la mirada y se percató de que la sala estaba prácticamente vacía. La mayoría de presentes ya estaban por los pasillos y aparte de ella y el chico que la esperaba sonriente, solo había un pequeño puñado de agentes hablando entre sí.

Dejó su mirada fija en él e intentó devolverle la sonrisa fallando en el intento.

Asintió finalmente como respuesta e inclinó la cabeza un poco hacía abajo. Él puso su brazo alrededor de su hombro y la apretó hacía él.

-"¿Salimos de aquí?"-

-"Por favor."-

Salieron discretamente de la sala, rodearon a los periodistas del pasillo para que no la molestasen y salieron del edificio uno al lado del otro. Kudo aún tenía el brazo encima de su hombro y la brisa fría que les golpeó en ese momento hizo que inconscientemente apretase más el agarre para mantener el calor de ambos.

Ella se sonrojó e intentó separarse un poco para volver a sentir un poco de control en si misma.

-"Tienes que dejar de actuar de esta manera."-

-"¿Actuar cómo?"-

Ella aceleró el paso adelantándolo para que no viese su cara ligeramente sonrojada. Él aceleró para no quedarse atrás y puso ambas manos en sus bolsillo.

-"¡Shiho, espera!"-

Se paró en seco sin mirar atrás al escuchar esa voz familiar y esos pasos ligeros que se acercaban a ella.

-"No te he visto salir, Te estaba buscando cómo loca."- Su hermana mayor la embistió por detrás abrazándola fuerte.-" Estoy muy feliz Shiho."-

La científica sonrió a su hermana como respuesta y le devolvió el abrazo con cariño, absorbiendo esa calidez que desprendía su hermana. No iba a negar que no sentía cierto alivio en su interior, pero ahí dentro habían más sentimientos desordenados que querían salir a flote.

La culpa, el resentimiento, el desaliento y la inseguridad pesaban encima de sus hombros.

-"¿Volvemos juntas y tomamos algo?"-

Akemi desprendía vitalidad con cada gesto que hacía, eran tan diferentes la una a la otra que cualquiera que les viese negaría su conexión. Se separó de su hermana y rebuscó entre su bolso hasta sacar las llaves de su coche.

-"En otro momento, ¿vale? Creo que voy a ir a dar una vuelta para despejarme antes de volver a casa."-

-"Oh..."-

Akemi la miro sorprendida pero enseguida cambió su expresión para volver a sonreírle.

-"Claro, aún así, ¿Nos vemos esta noche, no?"-

-"¿Esta noche?"-

Ahora era el turno de Shiho para sorprenderse, miró a su hermana con las cejas curvas antes de dirigirse a su coche.

-"¡Siii!"- A la morena empezaron a brillarle los ojos mientras hablaba con su hermana.-" Han organizado un evento como agradecimiento a todas las fuerzas de seguridad en el mirador de la torre Toranomon Hills."- Ajuntó las manos con entusiasmo.-"Es la más alta de Tokio y las vistas son preciosas."-

La rubiofresa se giró andando a su vehículo y levantó la mano haciendo un gesto despreocupado.

-"Me lo pensaré."-

-"Nos vemos esta noche, espero verte ahí."- Akemi le contestó a la espalda de Shiho.

Ella llegó a su coche a la par que Shinichi.

-"Miyano, un segundo."-

Resopló y abrió la puerta entrando en el asiento piloto sin mirarle.

-"Todo empieza ahora Shiho, espero verte esta noche."-

Ella le miró fijamente a los ojos unos segundos antes de arrancar el coche. Todo empezaba ahora. Tenía razón pero, ¿A que se refería? ¿A la libertad o al sufrimiento? Todo depende de como lo mires.

-"Se que no te gustan esas fiestas."- Se apoyó a su ventana bajada mientras que con la otra mano le apartaba un mechón detrás de las orejas.-"Puede ser una buena excusa para despejarse y ¿quien sabe? A lo mejor llegas a divertirte."-

Shiho se encendió un cigarro y puso el intermitente para salir.

-"Tienes razón, no me gustan ese tipo de fiestas."-

Él se apartó del coche y ella le contestó antes de salir del estacionamiento.

-"Tendrás que quedarte con la duda hasta esta noche."-

Salió y desapareció ante sus ojos, experta en dejarle con la incertidumbre.

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