Capítulo 31: Planes Malvados

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Durante la mañana, Daniela despertó confundida; se encontraba desnuda sobre la alfombra y con tres chicos a su alrededor.

—No puedo creer que hice eso —se decía llevando la mano a su frente.

—Créelo —respondí divertida desde mi silla mientras Jazmín descansaba acurrucada a mis pies.

—¿Estuviste allí toda la noche?

—por supuesto, era mi deber supervisar el ritual —expresé sonriente.

—Si eres tan devota ¿por qué no te uniste también?

—Cuestión de rango —mostré mi collar—. Esto me pone un poco por encima de esos chicos. No puedo simplemente acostarme con alguien que no porta la marca de Rose durante las ceremonias —mentí obviamente, la realidad es que los hombres nunca me han atraído—. Y ya que tu eres la única con una marca además de mi asistente...

—No podías arriesgarte a que los chicos te atacaran si te acercabas —adelantó molesta.

—Precisamente.

—¿El fantasma de Víctor ya no me molestará? —¿cómo olvidar la razón principal por la que se sometió a esto?

—No podría. Nuestra Diosa no lo dejará.

—¿Entonces podré regresar a mi vida normal mientras profece correctamente esta religión?

—Si y no —ahora venía la cereza del pastel.

—¿A qué te refieres? —preguntó preocupada.

—Yo saldré de viaje pronto para esparcir la palabra de Rose y ya que la  marca en tu espalda te identifica como la persona de más alto rango aquí, tendrás que administrar esta iglesia y dar órdenes a los chicos.

—¡¿Qué?! ¿Por qué? —se acercó molesta—. Hice todo lo que dijiste

—Es la palabra de Rose. Pero no te preocupes, hay ventajas en esto. Podrás independizarte y vivir en este lugar con todos los servicios básicos; no tendrás que preocuparte por la renta ni ningún otro pago por los próximos ocho meses en tanto te aprendas los libros de Rose y consigas seguidores —mientras señalaba la estantería al costado de la habitación, me acercaba más y más a ella, convenciendola con labia y la independencia que quería—. Incluso se te acondicionó una recamara con una cómoda cama, computadora y televisión para ti sola.

—Si, si, suena demasiado bien —me apartó; no era nada tonta—. Pero hay demasiadas religiones ¿Cómo voy a levantar ésta con todas las demás haciendo presión? Es imposible.

—Charles Manson lo hizo.

—Si, y también provocó un suicidio en masa.

—Mayor razón para creer que se puede —refuté sin vergüenza—. No digo que será fácil, pero piensa de este modo; las religiones de hoy se están quedando vacías.

Todas son muy anticuadas para la época y en su proceso de adaptación, están reescribiendo y reinterpretando sus reglas, perdiendo credibilidad y seguidores en el proceso. Dejando atrás pequeñas ovejas que necesitan un pastor, una religión que concuerde con la era moderna.

—Pero...

—Podemos empezar con ellos y convertirlos; una religión que le diga a las personas que no está mal sentir es bastante tentadora.

—¿Por qué creerían en nosotros?

—Porque somos reales, nos vemos como humanos imperfectos y todos buscan ser aceptados con sus imperfecciones; además, tú misma presenciaste los milagros de Rose. Sabes que es real.

Emisaria de la Diosa del mal. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora