Capítulo 51: Maldita

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Todo marchaba de acuerdo al plan. Los esclavos y las riquezas del lugar quedaron en nuestro poder y yo no podía dejar de admirar a Rika debido a su inteligencia y previsión. Ella siempre ha sido asombrosa; sin embargo, en esta ocasión me heló la sangre.

—¡Rika! —entré en desesperación cuando esa maldita mujer le lanzó una maldición a mi amada y ella quedó inconsciente.

Actué por reflejo.

[Rosa vampirica]

Lancé un ataque a la mujer, quien en seguida fue protegida por el paladín, quien emitió un brillo rosa para protegerse de la expansión de las rosas.

Debía pensar en algo; normalmente Rika ordenaba y yo obedecía, pero con ella fuera de combate, tenía arreglarmelas.

Repentinamente, la party se disolvió y dejé de estar bajo la influencia de Rika.

—¡Demonios! —maldije mi suerte y me decidí. Sin Rika aquí, yo tampoco podía arriesgarme a arruinar su plan—. Eris, guía a todos hacia las águilas, recojan lo que puedan y vamonis.

Ella asintió y yo tomé a Rika en mis brazos.

—¡No escaparán! —amenazó la seguidora de la Diosa del amor preparando otro ataque, pero si compañero la detuvo.

—Déjalas, es suficiente.

—Pero se irán —obviamente, ella quería seguir.

—No obtendremos nada de esta pelea. Además, le debo un favor.

La puta de las maldiciones se mostró frustrada, pero no sé atrevió a enfrentar a su compañero. Al parecer la relación entre ambos estaba algo tensa. El chico, por otro lado, no parecía querer dañar a Rika ¿la conocía de algún lado?

¿Será posible que esto haya sido plan de Rika? Ella siempre ha sido muy inteligente y eso me aliviaría mucho; me quitaría una gran carga de encima, pero por ahora, lo mejor tal vez sería no actuar tan optimista.

Coloqué un escudo para proteger nuestra huida y corrí al jardín con los demás. Fue difícil subir al águila con Rika a cuestas, pero finalmente comenzamos a volar junto con Eris y los esclavos siguiendonos.

Dejamos algunas cosas abajo por el imprevisto, pero aún así, llevábamos con nosotros una gran riqueza.

Volamos lo más alto posible para evitar una emboscada y nos alejamos de la ciudad.

—¿A donde vamos? —Eris se colocó a mi lado para preguntar.

Puse a trabajar mi cerebro.

—Seguiremos el plan y nos encontraremos con Shira, Robro y Billy a veinte kilómetros de aquí. Con Rika en este estado, no sabemos cuanto durarán las invocaciones, así que demonos prisa y esperemos allí hasta que despierte.

Sería malo si cayeramos porque las águilas desaparecen —.

Eris asintió y fijamos el rumbo hasta aterrizar en el punto acordado.

Robro y Billy nos esperaban en una cabaña oculta tras una colina al lado de un lago; esto para poder ver el sitio desde el aire. Asi que en cuanto pudimos observar el lugar, procedimos con el aterrizaje.

—¿Se encuentran bien? ¿Qué pasó? —en cuanto vieron el estado de Rika, Shira y Billy corrieron con preocupación.

—Rika está cansada por el uso excesivo de mana —expliqué viendo que Robro se encontraba cerca. Rika confiaba en los otros dos, pero sería mejor no mostrar debilidad ante el comerciante—. ¿Hay algún lugar donde pueda descansar?

Emisaria de la Diosa del mal. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora