Capitulo Uno

1.4K 84 24
                                    

<<Hongjoong>>

Como un tablero de ajedrez con sus huecos en forma cuadrada, en tonos blancos y negros, siento que es mi vida cuando Song Mingi está cerca.

Cuando estamos cerca, aún no siendo en la misma habitación, en el mismo espacio pero si lo suficientemente cerca me siento como un peón siendo movido al antojo de un rey estricto que me usa para uso y disfrute exclusivo. Mis sentimientos se mueven esclavizados por cada gesto, cada palabra que dice.

Pero eso es algo que no puedo seguir contando. Primero necesito aclarar conmigo mismo y con la gente que no comprende mis sentimientos por él antes de pisar en falso y ser destruidos por la guardia del rey.


Lunes, ocho de diciembre. Quedan unas semanas para navidad y no hemos aún tomado vacaciones, teniendo aún incluso exámenes antes de ser libres por unos días. Temores de suspender tengo muchos y por ello me paso horas, hasta bien entrada la madrugada, para poder aprobar y respirar de una vez por todas.

— Hongjoong —levanto mi cabeza del libro, mirando a mi hermano mayor —mama quiere que bajes a cenar. Deja de estudiar ya. Tienes que saberte hasta las comas y los puntos de memoria.

— Ahora bajo. No puedo fallar en este examen, es importante y no quiero ser el único que se quede a finales por no estudiar lo suficiente y aprobar. ¿Qué pensaran de mi?

— A ti solo te preocupa que cierto chico piense que eres un idiota por suspender una sola asignatura —niego y vuelvo mi atención al libro —dejalo o te llevaré yo mismo.

— Largate —le tiro lo primero que tengo a mano —no tengo hambre. Inventate cualquier cosa.

— ¿A cambio de que?

— Lo que quieras —recupero mi lapicero —menos vestirme de mujer.

— Cuando acabes tus exámenes quiero que pases un día entero con mi mejor amigo —le miro, intentando recordar de quien se trata —no tienes nada mejor que hacer para entonces y solo me tiene a mi. Le vendrá bien.

— No quiero ser el niñero de alguien aburrido. Tus amigos siempre lo son —le miro, suplicante para que escoja otra cosa —no me castigues así por favor Yunho.

— Si no aceptas bajas a cenar —cierra la puerta de mi cuarto con un portazo —mama, tu hijo no quiere bajar a cenar porque está estudiando como el empollón que es.

Cierro el libro, marcándolo por donde me he quedado y salgo de mi habitación, soltando un suspiro, cansado de mi hermano mayor. Bajo arrastrando mis pies descalzos, llegando al comedor de la misma forma, dándole en la nuca a Yunho por idiota antes de sentarme, cenando sin ganas.

— No pegues a tu hermano mayor Hongjoong —me advierte mi padre.

— Tu hijo es un chivato y un idiota. Si estaba estudiando es para aprobar mis exámenes no porque no tenga algo mejor que hacer —me defiendo —luego me exigís que apruebe y cuando estoy en ello tengo a Yunho molestándome porque su novio no le hace ni caso.

— Caso me hace pero también está de exámenes y le dejo su espacio —gruñe, tirándome un trozo de patata asada a la cara.

Le devuelvo el ataque tirando un pedazo de pescado, dándole en el ojo, esquivando un pedazo más que me tira, tirándole el pan a la cabeza.

— ¡Yunho, Hongjoong! —nuestro padre golpea la mesa, sobresaltándonos los dos —¡comportaros y basta ya! Cenar de una maldita vez en silencio. Después recogeréis todo y a dormir.

— Ya no tengo hambre —recojo mis cosas, limpiándolas, subiendo a mi cuarto de vuelta.

Me encierro, escondiéndome bajo las mantas de mi cama, abrazándome a la almohada, cerrando los ojos en busca de un sueño reparador que por desgracia no llega con el paso de las horas, sintiéndome frustrado cuando salta mi alarma ocho horas y media después no habiendo dormido absolutamente nada.

No es un juegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora