Capitulo Veinticinco

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<<Hongjoong>>

— Mingi ¿no ves que no cabe por ahí? —creo que ya es la quinta vez que lo repito —¡es muy estrecho!

— Si lo conseguimos una vez esta vez no será distinto Honie.

Cruzándome de brazos sigo atento a los intentos de sacar la silla de nuestros hijos por la puerta de casa, negando cuando al fin mi terco novio se detiene espero que dándose cuenta que si no abre las dos puertas no va a poder salir por ellas.

— Abre la otra puerta alfa terco y deja ya de marear a nuestros hijos así —aparto la silla, asegurándome que los tres estén bien —y date prisa que tengo hambre y no tardarán en despertar para tomar sus biberones.

Empujo la silla no siendo muchos los minutos que pasan cuando abre la puerta facilitándome el paso, esperándole en la calle abrigando bien Hana, Hyo Suk y Jung Baek, abrochando bien mi propio abrigo, andando cuando Mingi llega a mi lado directos a casa de nuestros amigos donde ya deben de estar cansados de esperarnos.


— Lo siento por llegar tarde —me disculpo nada más Yeosang aparece frente a mi —no es tarea fácil sacar una silla tan grande de casa.

— No os preocupéis Seonghwa aún está terminando de cocinar.

Entre los dos metemos la silla en la casa, dejándola a un lado en la entrada cogiendo a los trillizos que ya están despertando y en breve pedirán comer.

— ¿Cómo os va como padres? Están cada día más bonitos —no puedo evitar sonreír viendo a mis bebes de ya un mes y medio de vida.

— Nos adaptamos ahora mejor a sus horas —señalo a los tres —aún nos queda mucho por aprender pero ya sabemos cuando quieren comer, tenemos una hora fijada para sus baños, el cambio de pañal casi siempre es a las mismas horas porque los tres empiezan a llorar de forma sincronizada y por lo demás no dormimos mucho pero fue nuestra decisión y ahora tenemos que vivir así. De vez en cuando viene mi madre a ayudar pero cada vez menos porque ya sabemos como cuidar de los tres.

— Ninguno se ha puesto malo ¿verdad? Hace mucho frio para ellos ahora mismo.

— Por suerte no —miro a Mingi —¿puedes traer los biberones?

Mingi sale del comedor dejando antes en mi brazo derecho a Hana quien parece cada vez más que solo está cómoda en sus brazos.

— Hana solo está tranquila cuando está en brazos de Mingi —miro a mi pequeña, besando sus delicadas mejillas antes de que llore —llora si está mucho tiempo lejos de ella. Y en unos días Mingi ira a trabajar por las mañanas en una cafetería y tendrá que adaptarse a no estar todo el tiempo en sus brazos sino en los míos.

— Se acostumbrará pero aún es muy pequeña para entender esas cosas Honie —cogemos los biberones de mano de mi novio que vuelve a tener a Hana en sus brazos —tenéis que tener paciencia los dos y no dejéis que eso crea tensión en vuestra relación porque solo traerá cosas malas.

— Ahora mismo nuestra relación se basa en cuidar a tres bebes Yeo —miro a Mingi sintiéndome algo incomodo —no es lo mismo que tener solo un hijo, tienes menos tiempo para estar con tu novio.

— Una hora ha sido lo máximo que hemos podido estar tranquilos hasta que empezaban a llorar o despertar —miro a mi pequeño Jung Baek, acariciando su pequeño rostro —en diciembre será nuestro primer año como novios y el mismo día que me marcaste.

— El día catorce lo se.

— El doce Mingi —le corrijo —el día doce es ese día no catorce.

— ¿Lo celebrareis? —ambos negamos mirando a Seonghwa quien entra ahora en el comedor dejando la comida sobre la mesa —es vuestro primer año juntos.

— No podemos —dejo el biberón vacio en la mesa —tenemos tres hijos como para estar pensando en celebraciones.

— Mientras duermen —sirve la comida en los cuatro platos.

Niego, cogiendo mis cubiertos sin dejar de acariciar la espalda de mi hijo apoyado con cuidado en mi pecho, comiendo sin moverme demasiado, cubriéndole bien con su mantita cuando se duerme.

La comida entre amigos la pasamos hablando dejando a los pequeños en la silla que ahora está justo en la puerta de donde estamos nosotros. No hablamos en voz demasiado alta pero la conversación tampoco se centra en un solo tema, haciendo incluso planes para salir un día los cuatro viendo la emoción de Yeosang por poder enseñarle buenas cosas para ver a sus sobrinitos mimados como los ha bautizado haciéndonos reír a todos, viéndole ahora como si fuese a cambiar de opinión mientras le cambia el pañal a Hyo.

— ¿Ya no estás tan emocionado con tus sobrino mimado? —le doy el pañal limpio —ya te he dicho que no es fácil cuidar de un bebe Yeo. Imaginate de tres.

— No es fácil por supuesto pero estoy más que encantado de ver y cuidar a estos pequeñines —viste a Hyo cogiéndole con cuidado en brazos —quiero hablar luego con Seonghwa pero he pensado algo. Vosotros ahora mismo tenéis vuestra vida y rutina atada a estos tres ángeles. El día doce de diciembre será vuestro día.

— No te entiendo Yeo.

— Me refiero a que el día doce Seonghwa y yo cuidaremos de los trillizos y vosotros dos iréis a celebrar vuestro aniversario como debe ser —niego porque no es una responsabilidad suya —no acepto un no. Hazme caso y disfruta de ese día con Mingi, salir a pasear, a la playa, la montaña, cenar en un lugar romántico, hacer el amor hasta que amanezca, gruñir como lobos a la luna.. lo que queráis pero celebrarlo. Ellos estarán bien con sus tíos ¿verdad que si pequeño?

Miro a Hyo viendo como un intento de sonrisa aparece en su rostro, sonriendo cuando sus manitas paran en el rostro de Yeosang, quien besa las regordetas mejillas de mi pequeño.

— Hablaré de ello con Mingi pero si pasa cualquier cosa da igual el día que sea, no dudes en llamarme. Para mi ellos son prioridad.

— Está bien papi Honie —salimos del baño —voy a dejar que este precioso bebe duerma. ¿Sabes una cosa?

Me detengo mirando a mi amigo, esperando por saber que es eso que quiere decirme.

— Creo que Hyo Suk va a ser un gran alfa cuando llegue el momento —ambos miramos a Hyo Suk que ahora duerme —aún son pequeños los tres pero pondría la mano en el fuego por ello. Y seguro que será incluso más fuerte y valiente que Mingi cuando sea mayor.

— A veces yo también pienso que Hyo será alfa pero me da miedo que si uno de mis hijos es omega le hagan sufrir como me paso a mi —cubro bien a mis hijos con sus mantitas —yo no les obligaré a unirse con quien no quieren. Dejaré que sean ellos quienes escojan a quien amen apoyándoles en cada una de sus decisiones.

— Eres un gran padre Honie para estos bebes —limpia las pequeñas lágrimas que no se en que momento han empezado a caer —y ellos lo van a valorar toda la vida por todo lo que has dejado de lado por darles la vida. Serás omega pero tienes la valentía y la fuerza de un alfa.

Abrazando a mi mejor amigo no detengo las lágrimas que siguen cayendo de mis ojos, sintiendo una cálida sensación en mi interior por sus palabras, por el significado de las mismas, separándonos no mucho después cuando nuestros novios nos reclaman, abrazándome a Mingi, besando sus labios sin preocuparme por no estar solos, diciéndole sin necesidad de palabras lo mucho que lo amo y amaré siempre.

— ¿Qué le pasa a Hongjoong? —me abrazo mejor a mi novio, escuchando, entre besos a mi novio, a nuestros amigos —¿está en celo?

— Está enamorado.

Y así es. Estoy más que enamorado de mi perfecto alfa, al que no dejo de besar ni cuando nuestros cuerpos suplican para que respiremos, escondiéndome en el hueco de su cuello aún con esa agradable sensación, bajando a mi pesar de su cintura, despidiéndonos de nuestros amigos no mucho después, volviendo a casa abrazado a Mingi que ahora lleva a los bebes, dejando todos los pensamientos a un lado fundiéndome en los labios de mi alfa cuando regresa a mi lado, abrazándome a su cuello, su cintura, dispuesto a cualquier cosa ahora mismo con tal de estar todo el tiempo posible con él siendo uno solo como hace demasiado que no ocurre.

No es un juegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora