Capítulo 23: Tijeras

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¿Acaso saben qué es pasar una tarde con un miedo insoportable por el bienestar de alguien que quieres mucho? Pues sí, Jason y yo sentimos eso. 

Pasamos toda la tarde buscando a Ash, y nunca la vimos, hasta que en la noche sólo recibimos un maldito mensaje, ella se veía de lo más calmada en ese mensaje de voz que nos envió, y su contenido sólo fue un "estoy bien, nos vemos mañana en clases". 

Obviamente no pude dormir, el insomnio se había apoderado de mí, así que ese era yo, con un gato escondido en mi habitación y con una chaqueta puesta porque tenía demasiado frío. 

—¿Es que esta gente no enciende la calefacción cuando la necesito? 

—Miau… 

Pero horas atrás, cuando Sophie y yo llegamos a la casa a eso de las seis de la tarde recibí tremendo regaño. 

—¿Y USTEDES DÓNDE CARAJOS ESTABAN? ¡ME EXPLICAS AHORA MISMO, TOM! 

Encontrar a mamá histérica con los ojos llenos de lágrimas me hizo sentir algo culpable, y por eso tuve que decirle la verdad, o bueno, un poco… 

—Es que un amigo de la escuela fue asaltado y lo golpearon muy feo, ahora mismo está en el hospital, lo fui a ver porque en verdad estaba grave…

Mamá miró a Sophie buscando rastros de mentiras en su cara, pero supongo que mi hermanita vio el diablo que tenía de frente así que me siguió el juego. 

—¿Y TÚ PARA QUÉ TIENES EL TELÉFONO? ¡Es que! ¡Me haces pasar unos sustos que un día de estos me matan! ¡Pudiste llamarme! ¡Te estoy llamando desde hace tres horas! 

—Mi celular se quedó sin batería… 

Por suerte papá estaba en el trabajo y no se había enterado de nada por los momentos, porque si lo hacía mínimo sufre de un infarto. Mamá era la que estaba cargando con la extrema preocupación, eso era algo normal en ella así que no me sorprendía. 

Al final terminé castigado, de nuevo. Ya llevaba como cinco castigos, así que tenía terminantemente prohibido salir a otros lugares que no fueran la escuela y el trabajo, en pocas palabras estaba preso. 

Y así llegó el otro día. Mamá le contó la "pérdida" que me eché a papá, y si, este arremetió contra mí y me gané otro castigo más. 

—Desayunas y te subes al auto, ¡Tú y yo hablaremos de hombre a hombre! 

—Pero Sophie también estará en el auto… 

—Pues que se tape los oídos. 

Normalmente mamá nos llevaba a la escuela en esa época del año, ya que papá estaba mucho más ocupado que de costumbre, pero ese día él nos llevó, y mientras manejaba a una bajísima velocidad yo tuve que escuchar todos sus regaños. 

—¡Es que tú todo te lo tomas como un juego! 

—¡No es mi culpa que mi celular se descargue rápido! Además, ustedes también se perdieron cuando eran jóvenes, ¡No me lo pueden negar! Yo no estaba haciendo nada malo, estaba acompañando a mi amigo en el hospital. 

—Te equivocas, yo nunca me escapé porque si lo hacía me ganaba una golpiza de mi papá, así que agradece que soy flexible contigo, ¡Y sobre tu amigo, yo no estoy en contra de que lo vayas a visitar en el hospital! Pero nosotros nos preocupamos y pensamos lo peor, ¿Qué tal si algo malo les pasa a ustedes dos? 

—¡Tú siempre te imaginas lo peor! 

—¡Y así tiene que ser! ¡No sé cuando lograrás madurar, Tom! Mientras tanto, de la escuela a la casa, ¡FIN! 

Para Todos Mis "Fracasos Amorosos" (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora