Jaegerjaquez [Grimmjow]

Capítulo 36: antes.

PDV Grimmjow.

Lo que parecían ser lágrimas comenzaron a resbalar por las mejillas de Lianna.

No entendía nada. ¿Por qué lloraba? Ella estaba allí, mirando a la nada, como si sus pensamientos la hubieran absorbido completamente.

- ¿Lianna?¿Estás... bien?- traté de tocarla, mi pregunta la había dejado ida; como en trance.

Sentí un escalofrío al rozar su piel con mis dedos. No había sentido nada. Ni un poco de energía vital, ni reiatsu, ni nada. Era como tocar un cuerpo sin vida.

-...no.

Fue más un suspiro agónico que una respuesta. Lianna había pronunciado aquella palabra, y tal como la dijo parecía que fuese su última palabra.

- ¿Qué pasa, Lianna? ¿Estás...?

-...no.

Interrumpió mi pregunta con la misma palabra pronunciada de la misma forma.

- ¿Qué quieres decir? ¿No, qué?

Recapacité. Volví sobre mis pasos. Recordé algo anteriormente dicho. Pregunté con cautela, con miedo a las posibles respuestas que pudiera recibir.

- ¿No... eres real?

Su mirada, vacía, se posó en la mía. No podría decir si me miraba con miedo, con odio, con preocupación, con pena... no podría decirlo. Estaba vacía, completamente vacía.

Lianna comenzó a alzarse unos centímetros. Se puso completamente recta y sus ojos se tornaron blancos. Sus cabellos comenzaron a alzarse y una gran energía empezó a rodearla.

Cuando quise reaccionar; hacer algo ante lo que estaba sucediendo, una caja apareció en su mano.

Reconocía esa caja. La había tenido durante un tiempo.

Era la caja con la última página del diario.

PDV Ichigo.

(En la reunión que tuvo lugar tiempo atrás, antes de que Lianna y Grimmjow llegasen)

Los que nos habíamos reunido no dábamos crédito a lo que Urahara nos contaba. Mientras más sabíamos de Lianna, menos creíamos conocerla.

- Hace no mucho, conseguí hablar con ese tal Grimmjow. - Urahara comenzó a narrarnos esa historia con una expresión de preocupación - Hablamos sobre Lianna, como habéis podido imaginar. Él conservaba una información que había obtenido a través de sus anteriores superiores; una página de un diario.

Hubo miradas de desconcierto entre los presentes.

- Es una larga historia.

Con la mirada, Urahra buscó nuestra aprobación para seguir contando. Supongo que la encontró, ya que siguió hablando.

- Comenzaré desde el principio. Hace algún tiempo, dos de nuestros capitanes de divisiones fallecieron. Uno de ellos, Jūshirō Ukitake - muchos reaccionaron ante este nombre, y yo fui uno de ellos -, muy querido por todos, murió en una explosión cerca de su casa. O eso es lo que os hicieron creer. - miradas de poca comprensión se cruzaron en la estancia.

Todos parecían inmersos en la historia que Urahara ahora contaba.

- Ukitake se casó con una mujer cuyo apellido os sonará; Mizuki Yachiru. - efectivamente, a muchos nos sonaba ese apellido - Esta mujer, al igual que su hermana Unohana, carecía de debilidades notorias. Era una de las personas más fuertes a las que he conocido, pero jamás pudo vencer a su parte Hollow. Al contrario. Ella fue dejando que le consumiera, hasta estar al borde de la muerte. Fue entonces cuando conoció a nuestro capitán Ukitake, del que acabó enamorándose con todo su corazón.

Fruncí el ceño. No conocía esta historia, ni nada parecido o relativo a ella.

- Esta pareja tan aleatoriamente formada acabaron casándose, e incluso trayendo al mundo a dos preciosos hijos; un niño y una niña. Pero el mal aún residía en Mizuki, y era muy tarde para frenarlo. Intentaban luchar contra él, pero a veces la consumía y no podía hacer nada al respecto, solo aguantar. Este virus, como acabamos llamándolo, tenía nombre, y era... gen demoníaco.

PDV. Grimmjow.

(Vuelta al presente)

Después de lo que Urahara me contó tras la reunión, no podía dejar de pensar en lo que estaba pasando.

Ella se sentía real.

Allí estaba, de pie, con la caja en la mano, a punta de abrirla y descubrir todo lo que le esperaba.

Yo recordaba con claridad lo que ponía en aquella página.

...y ese poder recibe el nombre de (parte 3) gen demoníaco. Nuestra madre lo portaba y nosotros lo heredamos. Por eso te he sellado; nunca debes acabar como ella. Estos últimos días ha estado especialmente histérica. Mañana terminaré de escribir todo lo referente a este tema.

...

Diario encontrado por Unohana Yachiru, dos días después de la muerte de su propietario. Terminaré, en lugar de mi sobrino, de narrar lo ocurrido. Este diario será entregado a los altos cargos de la Sociedad de Almas.

PDV. Ichigo.

(De vuelta en el pasado)

- ¿Y dices que todo eso venía recogido en una página del diario del hermano de Lianna? - Hitsugaya intervino en lo que Urahara decía.

- Sí. Grimmjow me la trajo después de haberla leído, mientras Lianna dormía. Luego, como buen caballero, - Urahara agitó su abanico frente a su cara, cosa que algunos echábamos en falta - se la devolví.

Tras contarnos lo que en la página del diario ponía, pregunté algo que probablemente muchos hubieran querido preguntar.

- ¿Cómo que: "después de la muerte de su propietario"? ¿El hermano de Lianna murió hace tanto tiempo?

- Y no sólo él, querido Ichigo. La familia de Lia vivía en un pueblecito apartado en mitad de un bosque. Para ser pequeño, tenía bastantes habitantes, todos advertidos del poder de Mizuki. Tuve que indagar mucho, pero encontré los documentos clasificados con la verdad acerca del incidente.

Todos estábamos espectantes, esperando a que Urahara siguiera hablando.

- Mizuki se descontroló. Completamente. Llegó un día en el que no pudo más con esa parte maligna de su ser, y perdió la conciencia. Hubo claros signos de que Ukitake quiso parar la masacre, pero en vano. Sólo encontraron cenizas en unos kilómetros de distancia a lo que antes era en pueblo, como si todo se hubiera vaporizado. También hallaron los cuerpos de muchos de los que allí vivían, por no decir todos. Todos menos uno; el de Mizuki. Había provocado esa calamidad y sin embargo seguía con sed de sangre, así que fue a por la persona más fuerte que conocía; su hermana. A ella la asesinó también, pero por un alto precio; su vida. O eso creía. Al parecer, solo estaba usando una mitad de su poder, y la otra mitad la transfirió antes de encontrarse con su hermana. Lo que no sabemos es dónde. Si esa mitad de su poder se encontrase con el gen que Aizen porta ahora... sería un ser imparable.

Todos nos miramos unos a otros, intentando asimilar lo que acabábamos de oír.

- ¿Qué ocurre si Lianna descubre la verdad? Tal vez no quiera volver a luchar por nuestra causa...- Matsumoto habló con preocupación.

- Tranquila, tranquila pequeña Matsumoto. Ora, ora, aquí ves la página del diario de la que os he estado hablando. - Urahara enseñó un papel escrito - Le hice un pequeño trueque.- y guiñó un ojo.

- Bien, pues si algo nos ha debido de quedar claro es que tenemos que ir a por Aizen, y tenemos que hacerlo ya. - hablé con decisión.

No obstante, Hitsugaya parecía ido, desprendía un aura sombrío. Miraba con el ceño fruncido a un punto fijo en el suelo. Entonces, habló.

- Urahara... has dicho que hallaron los cuerpos de todos los que vivían en el pueblo de Lianna menos uno; el de su madre. ¿Qué hay de Lianna?

Urahara, con la expresión más seria que le había visto nunca, respondió.

- El de Lianna fue el primer cadáver identificado.