Capítulo 3

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Jennie's POV

Sentí como mi piel se erizaba cuando la brisa que provenía de la ventana abierta me tocaba. Eran casi las 3 de la mañana, me había quedado totalmente dormida, lo que era comprensible ya que había llegado cansada de entrevistas acerca de mi nueva canción y había dormido casi toda la tarde.

Miré a mi lado y vi a Kuma con los ojos cerrados y la lengua de fuera mientras dormía plácidamente.

¿Cuánto tiempo había dormido?

Me levanté y con pasos cortos y silenciosos me acerqué a mis pantuflas.

Lo primero que hice fue cerrar la ventana y luego revisé mi mensajería. Habían cientos de mensajes y llamadas perdidas de Rosé, pero ¿porqué había llamado tantas...mierda. Se supone que debía indicarle cómo llegar a mi nuevo departamento. Había estado de Tour en Australia y se supone que su vuelo llegó hace horas.

Lo más probable es que se hubiera quedado en algún hotel.

Bajé a la cocina y me preparé algo de café para terminar de despertar. Solía levantarme a estas horas y tomar duchas largas que terminaban en encierros de días. El estrés de hace años me había dejado algunas secuelas pero cada día mejoraba un poquito más.

Sabía que mi agenda se llenaría de nuevo; estaba a pocos días de sacar mi tercer álbum. Las cosas habían mejorado para mí desde que dejé mi antigua empresa. Desde ese momento aprendí a leer los contratos con mayor detenimiento. SM, en donde me encontraba, era buena agencia, o al menos hasta ahora.

Los rumores acerca de que salía con Donghae eran ciertos, llevábamos saliendo cerca de siete meses. No nos veíamos seguido y no era tonta; una parte de mí sabía que miraba a otras chicas, ¿la razón por la que no lo había dejado? Tenía miedo de que mi carrera se arruinara, todavía tenía que pasar un año más en la compañía.

Dejé los pensamientos negativos de lado, sabía que sólo me alteraban.

Los rayos de luz comenzaron a colarse por la ventana. Así que decidí mandarle un mensaje a Rosé con una disculpa y la dirección de mi departamento.

Pasaron poco menos de dos horas cuando mi timbre sonó. Dejé la taza de café en la mesa y me dirigí a la puerta.

–¡Jennie!–Mi amiga me abrazó al instante de abrir la puerta, no pude ocultar mi sonrisa al verla, me había hecho falta todos estos meses.

–Pasa, pasa. Deja tus cosas en mi habitación.–Le dije y la ayudé a mover las maletas.

–¿Te dormiste ayer, verdad?

Asentí.–Lo siento, Rosie, me traen dando vueltas con entrevistas y arreglos en SM. Sabes como se pone Donghae con los negocios.

Rosé reviró los ojos.–Entiendo porqué te da miedo dejarlo pero es un imbécil. Al principio me agradaba pero ahora cada vez que lo veo me dan nauseas.

–No hablemos de él.–Dije abrumada.–Cuéntame cómo te fue en la gira.

–Uy, no tienes idea.–Dijo quitando sus zapatos, al hacerlo pude notar un pequeño tatuaje en su tobillo.

–¿Pero qué?–Estiré mi mano agarrando su pie y viendo la figura de una pequeña rosa en el.–Me gusta.

–¿Me devuelves mi pata por favor?–Reí ante la expresión soltándolo.–Me lo hice antes de venir, quería algo que me representara y qué mejor que una rosa.

Nos pasamos horas hablando acerca de su Tour. Rosé era una solista admirable y muy querida por todos. Sus canciones decían mucho de lo que ella era, un alma pura.

call me Leo [Jenlisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora