call me Leo [Jenlisa]

Capítulo 13

Rosé's POV

Giré el volante del auto para entrar al estacionamiento del departamento de Jennie. Había salido temprano de la casa de mis padres y estaba de vuelta. Maniobré para estacionarme y me llevé un susto cuando una van blanca pasó a toda prisa detrás de mi.

–Imbécil.–Dije para mis adentros intentando sonar el claxon del mercedes.

Bajé del auto guardando las llaves en mi saco, a veces olvidaba cerrar las puertas por lo que siempre colocaba una nota roja en el cristal con el recordatorio. Saqué mi teléfono mientras oprimía la planta número cuatro para subir al departamento de Jennie. Vi algunas fotos de la fiesta que había hecho Leo ayer, había sido invitada pero quería pasar tiempo con mis padres, así que decidí quedarme en casa.

Tenía la copia del juego de llaves que mi mejor amiga me había dado, así que no haría falta llamarle para que abriera o para que pasara por la llave; usualmente ella no estaba en casa pero al entrar noté que se encontraba alguien en el sillón boca abajo.

Me acerqué y era ella, lucía como si apenas hubiera llegado de la fiesta y así era, sus ojos lucían más oscuros debido al rimel, se había corrido un poco y hacía resaltar las bolsas que estaban debajo de sus ojos.

Su teléfono comenzó a sonar y lo tomé de la mesa de la sala mientras este se iluminaba dejando ver el nombre de Donghae en la pantalla. El novio de Jennie solía ser un intenso de lo peor cuando ella no contestaba, a parte de ser su jefe, ya era demasiado demandante por sí solo. Decidí contestar.

–Habla Rosé.–Dije.

–¿Por qué Jennie no contestó? La quiero en la agencia en diez minutos, le arreglé una sesión de fotos. Pásamela por favor.

–Está tomando una ducha.–Mentí mientras me acercaba a ella dándole palmadas en la cara hasta que comenzó a despertar.–Estará en la agencia en menos de veinte minutos.

Lo único que escuché fueron los tonos de la línea, había colgado y no podía estar más agradecida porque no lo soportaba.

–Jennie, alístate, tienes sesión y debes ir a la agencia en 10 minutos.–Ella se levantó de mala gana dando una mirada a su teléfono.

–¿Qué haces con mi móvil?

–Donghae llamó, le dije que te estabas duchando, luego comenzó a hablar de una sesión y para ahorrarte problemas le dije que estarías en veinte en la agencia.

Jennie salió disparada al baño tomando su bolso y guardando las cosas de golpe dentro de el. ¿De qué me había perdido ayer? Lucía como si hubiera despertado en un planeta diferente. Lo dejé pasar, si tenía algo que preguntarle lo haría después.

La mayoría del tiempo Jenduki siempre era buena conmigo, en realidad era algo mutuo, cuidábamos de nosotras siempre, cubriéndonos la espalda o facilitando las cosas cuando la otra no podía hacer algo, por lo que me quité el saco y comencé a buscar en el frigorífico algo para que lleváramos de desayunar, la llevaría hasta la agencia para que no tuviera que manejar, sabía que estaba cansada y no tendría tiempo de prepararse de desayunar por si sola.

–Kuma, ¿ya comiste?–El pequeño perrito se sentó en el piso con la mirada triste.–Ok, tienes hambre.

Serví la comida para perros en el tazón y se la dejé en el suelo.

No solía comerme los bordes de los sándwiches, así que los corté del pan colocando después algo de jamón y vegetales. No me llenaría con uno por lo que preparé dos para mí y metí el de Jennie en una bolsa café con una manzana y una botella de jugo de mango.

–Ya estoy, me tengo que ir.–Jennie comenzó a buscar las llaves de su auto pero las agité mostrándoselas.–Uy, ahí están.

–Nop, te llevaré yo.–Le extendí la bolsa café con el desayuno dentro.–Te preparé de comer y en el camino me contarás qué pasó ayer que andas tan desubicada pero de buen humor.

–Trato hecho.–Dijo abrazándome y dándome las gracias por el desayuno.

* * *

–Estoy esperando...

Jennie parecía perdida en sus pensamientos mientras miraba la ventana. Había algo extraño en ella desde que volví de mi semana vacacional.

–Hay algo que debo contarte...pero no quiero que pienses mal de mí.–Dijo despegándose de la ventana.

Reviré los ojos.–Jennie, nos conocemos hace años, ¿en serio crees que por algo tan mínimo haré un juicio sobre ti?

Ella suspiró y comenzó a contarme todo, absolutamente cada detalle.–Hemos estado hablando desde que le mandaste ese mensaje mientras estábamos en la playa. Y ayer me trajo a casa...

La miré asombrada, tan sólo había estado seis días fuera y ella y Leo ya habían coincidido de nuevo.

–Sé que tengo novio y debí respetar la relación pero...

–No hablas en serio, ¿verdad?–Dije.–Ambas sabemos que Donghae se tira a medio Seúl cuando te das la vuelta. No te ama, tú tampoco, sólo estás con él por el contrato y él sólo por poseer a la solista más grande del momento.

Ella lo pensó unos minutos y continuó contándome lo que había pasado.–Y al día siguiente me trajo hasta el departamento y me besó, bueno, yo comencé pero nos besamos y me prometió que me buscaría de nuevo.

Jennie contaba cada detalle con las expresiones más sinceras que había visto, sus ojos brillaban cada vez que hablaba de él y lo detallaba tan bien cuando hablaba de sus cualidades.

–¿Te aseguraste de que nadie los viera, verdad?–Pregunté. Una noticia como el romance entre Leo y ella sólo le causaría problemas y unos muy grandes.

Ella asintió.–Sabes como es el dueño del departamento, no deja pasar a nadie sin identificarse y no había tampoco nadie más que nosotros.

Me quedé más tranquila con aquello. Verla sufrir es lo último que quería para ella.

Doblé la cuadra para salir por la carretera principal, ya casi llegábamos y nos habíamos hecho menos minutos de lo habitual por la falta de tráfico.

–Sólo hay algo que me preocupa...–Dijo Jennie.–No sé qué pasará, ¿sabes? No he tenido el mejor historial de relaciones y no quiero que esto se arruine.

–Estoy de acuerdo con eso.–Jennie me dio un pequeño golpe.–Auch.

–Me preocupa el que pasará con nosotros.–Podía notar lo mucho que le importaba Leo, había pasado un tiempo considerable sin verla enamorada.

Al llegar me estacioné con cuidado frente a la agencia.–Sólo disfruta lo que sea que esté pasando entre ustedes ahora.–Dije.–No me he preocupado por Leo desde que lo conociste.–Ella me miró confusa.–Me refiero a que no me da mala vibra. Es...inusual y muy transparente, Jisoo le quiere mucho y es buena eligiendo a las personas que están a su alrededor. Ella me dijo que no debía preocuparme por él y tú. Así que estoy tranquila respecto a eso.

–Lo sé, me inspira demasiada confianza.–Jennie miró su reloj y comenzó a abrochar su abrigo para salir.–¿Saldrás hoy?

–Si, me veré con alguien pero eso te lo contaré después.–Dije antes de que Jennie saliera dándome una sonrisa pícara.

Ella estaría bien por hoy, al menos eso esperaba.