Capítulo 11

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Jennie's POV

Mis ojos comenzaron a abrirse cuando sentí la luz chocar en mi rostro. Pestañeé unas cuantas veces hasta lograr ver con claridad.

No estaba en casa y recordé lo que había pasado mirando a mi derecha, justo ahí, entre sábanas estaba Donghae, totalmente desnudo, sólo un fragmento de la manta que compartíamos cubría su torso. Mi cabeza dolía y me sentía irritada. Me di cuenta de lo mucho que odiaba esto, odiaba estar con alguien que no amaba, para mí sólo era sexo pero todo se sentía tan vacío cuando despertaba y me daba cuenta de que no quería experimentar este tipo de intimidad con él nunca más, el sexo ya era bastante malo por sí sólo.

Sólo faltaba medio año para terminar mi contrato con SM y con Donghae, no quería trabas por lo que iba con cuidado con él y con los detalles de mi contrato.

Hoy era el segundo domingo del mes, lo que significada que estaba libre. Busqué mi ropa sin despertar al presidente de SM y salí con cuidado de la habitación para terminar de vestirme. Había pasado mucho tiempo sin visitar a mis padres por lo que decidí que hoy era buen día para verles.

–Buenos días, señorita Kim.–Una voz masculina me terminó de despertar. Era Marco, un señor de casi cincuenta años que cuidaba la casa del empresario. Me conocía por mis visitas pasadas y siempre había sido amable conmigo.

–Buenos días, Marco.–Contesté.

–¿Quiere que la lleve a algún lugar?–No había traído mi auto ya que sólo levantaría sospechas por lo que accedí.–Bien, vamos.

–No hace falta avisar a Donghae.–Él pareció entender que prefería salir del lugar sin aviso previo y no dijo más.

Me subí a la suburban con vidrios polarizados y esperé a que llegara a mi departamento. Durante el viaje me di cuenta de que justamente hoy era el cumpleaños de Leo. No habíamos hablado desde nuestro encuentro en Suecia y ha decir verdad, la idea de pensar en él me hacía extrañarlo.

Al llegar, el auto entró por la parte trasera del departamento. El lugar donde vivía era uno de los más seguros, el dueño era reconocido por proteger de los intereses y vida privada de los huéspedes evitando paparazzis y reporteros.

–Muchas gracias, Marco.–Le dije y bajé del auto.

El primero en recibirme fue Kuma, Rosé había salido a pasar unas semanas con sus padres y hermana por lo que no la vería por ahora.

–Kuku, ven, hora de comer.–El pequeño perrito comenzó a dar vueltas mirándome atento mientras servía su tazón con croquetas y algo de carnaza.–Aquí tienes, bebé.

Me dejé caer en la cama cuando llegué a mi habitación, mi cabeza dolía menos pero aún así llevé a mi boca un analgésico, la pastilla no era muy grande por lo que no me importó ir por un vaso de agua.

Era casi medio día, tomé una ducha y durante el tiempo que pasé en el baño decidí que le llamaría a Leo cuando terminara la visita a casa de mis padres.

Al recordarlo una sonrisa se instaló en mi rostro, la había pasado tan bien en Suecia con él, no sólo había sabido llegar a mi cuerpo, porque ha decir verdad, era sumamente atractivo, sino también había llegado a mi mente.

Salí de la ducha enrollándome en una toalla y revisé mi instagram, al día siguiente de ver a Leo me había adjuntado en una carpeta las imágenes que me había tomado. Elegí la primera foto que me hizo mientras miraba el cielo cuando estaba sentada a su lado y la subí.

''I miss this''.–Coloqué en la descripción.

Miré el reloj y terminé de vestirme con prisa, le había dicho a mamá que llegaría en media hora. Me coloqué un vestido con rayas unos zapatitos. Tomé mi bolso guardando el cargador y los auriculares, no podía salir sin ellos nunca.

call me Leo [Jenlisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora