call me Leo [Jenlisa]

Capítulo 18

Leo's POV

–Déjame entender algo. ¿Luces como un hombre pero en realidad tienes vagina?–El hombre soltó una risa seguido de sus compañeros.–Las personas como tú no deberían existir, sólo me causan asco.–No sabía que número de golpe era el que estaba recibiendo ahora. No podía mantenerme despierto pero lo hacía a la fuerza con cubetazos de agua fría.

–No lo lastimes tanto, el jefe dijo que no lo mataramos aún.

–¿Tú la vez muerta?–Me tomó de las mejillas apretándolas para que mirara en la dirección donde estaba el hombre.

–No...soy...

–¿Dijiste algo?

–No soy...una chica...–Dije mientras escupía su zapato.

–Ahora sí te lo ganaste.–Cerré los ojos esperando el siguiente golpe pero no llegó. Miré y el hombre que le había pedido que se detuviera antes estaba sosteniendo su brazo.

–Ya, basta. ¿Quieres meternos en problemas? Ya tiene las costillas rotas.

El que parecía el jefe me soltó. Sentía mi cara arder al igual que mi cuerpo entero. Llevaba dos días sin comer ni saber acerca de lo que pasaba afuera. Lo único que había ingerido era agua.

–Qué aburrido eres a veces.–El jefe salió dejándome con su compañero.

Estaba en el suelo tirado con las manos y pies atados. Era imposible moverme. El parecía más accesible por lo que intenté hablarle.

–¿Qué hora...es?–Pregunté. Él miró su reloj.

–Faltan cinco para las once de la noche. Es sábado, por cierto.

–¿Qué quieres de mi? Por favor...no le he hecho mal a nadie.–Rogué.

–A veces sin darnos cuenta nos metemos donde no debemos.–Dijo y aquello fue lo último que escuché esa noche.

Jennie's POV

–Ok, repasemos esto.–El policía se sentó mirando el portátil.–¿Dices que entraste a la casa del jefe de SM, robaste su portátil y encontraste fotos de Leo Manoban que según ustedes está secuestrado en...

–En Yongsan-gu.–Estaba en la estación de policías junto con Rosé y Jisoo quienes estaban haciendo llamadas para contactar a Jimin. Después de ver las fotos que habíamos encontrado en el email de Donghae salimos a toda prisa a la estación de policías.

–Lo que dices es muy delicado. No se ve la cara del chico y aunque tengo que admitir que las fotos son escalofriantes podríamos meternos en un problema legal.

–¡¿Es en serio?!–Comencé a elevar el tono y Rosé se acercó a mí.–Es él. No tengo duda alguna. Si no van en este momento iré yo, y si muere él junto conmigo será culpa de ustedes.

El policía se quedó pensando y pasaron unos minutos más para que saliera de la oficina a hablar con el jefe del departamento.

Rosé se sentó a mi lado junto con Jisoo.–Lo van a encontrar, Jennie, es cuestión de tiempo.–Dijo Rosé abrazándome.

–Pero es que ya lo encontré, Jisoo y yo sabemos que es él, está ahí.

Alcé la mirada y Jin entró seguido de sus guardias de seguridad y personas con maletines, los cuales parecían ser sus abogados. Me levanté para hablar con él contándole toda mi travesía en la casa de Donghae y acerca de lo que había encontrado en el portátil.

–Déjame hacerme cargo de esto, vuelve a casa.–Dijo Jin y negué.

–No iré a ninguna parte.