call me Leo [Jenlisa]

Capítulo 5

Leo's POV

–Mino, te dije que no tomaras con el estómago vacío.– Kyungsoo y yo estábamos en el baño del departamento esperando a que Mino terminara de vomitar mientras Taemin sostenía su cabeza frente al inodoro.

–¿Sabes que es lo peor? Le vomité el vestido a...–Mi compañero volvió a reclinarse sobre el inodoro para vomitar lo sobrante.–Sunmi.

–Qué asco.–Dijo Kyungsoo.–Esa chica jamás querrá verte.–Mis compañeros comenzaron a reír mientras yo miraba la escena.

–Andas muy callado Leo, ¿qué pasa?–Preguntó Tae.

–Nada.–Dije negando. Había estado pensando en Jennie lo que restaba de la fiesta. Cuando miré por primera vez sus ojos sentí que me dio un vuelco en el corazón. Era más hermosa de lo que se veía en los medios.–Voy por ahí.

Salí del baño sin responder a las preguntas de mis amigos. ¿Qué se supone que haría de todas formas? Era Jennie Kim, aunque la invitara a salir sabría de mi y de todo lo que se dice, sería demasiado para ella.

Subí a la terraza del departamento de Jisoo para despejarme de todas las personas y de las miradas que algunos me daban, me traían algo fastidiado.

Cerré la puerta tras de mí, era sin duda una de mis vistas favoritas.

Las luces de la ciudad brillaban más que en otras épocas, eran casi las 12:00 y estaban a punto de lanzar los fuegos artificiales. Me acerqué al borde cuando escuché a Jennie hablando por teléfono.

–¿A qué te refieres exactamente? No puedo creer que digas eso, Dios. Estoy harta de que me incluyas en negocios que no te pedí. No parezco tu maldita novia.

Sonaba bastante enojada, iba a volver a la fiesta ya que no quería interrumpir ni sentirme un fisgón cuando ella volteó a verme.

–Lo siento, no pretendía escuchar...

Ella guardó su teléfono en su bolsa suspirando.–No te preocupes.–Se acercó a mi colocándose a mi lado y llevó su mirada a las luces de la ciudad.

–¿Estás bien?–Pregunté.

–Lo estaré. Sólo estoy algo abrumada.–Colocó sus manos en el borde haciendo un pequeño juego con ellas.

–Lanzarán fuegos artificiales en unos minutos.–Le dije y ella miró al cielo.

–¿Has pasado algún fin de año en Busán?–Negué.–Es realmente asombroso en estas épocas.

–Casi no he salido a fueras de Seúl. En realidad soy de Tailandia.

–He ido algunas unas cuantas veces, pero nunca en estas épocas. Aunque puedo decir que la comida es deliciosa.

–Cuando quieras te puedo preparar algo de ella.–Le dije con algo más de confianza.–Mi padre es chef y pasé casi toda mi vida ayudándolo en el restaurante de mi familia.

–Sería un placer.–Me dijo y me permití mirarla. Ella hizo lo mismo y lo segundo que sentí fue su mano acercarse a mi cabello. Lo retiró lentamente y acarició mi frente.–Ya está menos inflamado.–Quitó su mano y sonreí.

Noté cómo la brisa hizo que Jennie respondiera llevando sus manos a su cuerpo. Traía un vestido de tirantes negro, tal vez se había olvidado de su suéter por lo que quité mi chaqueta negra sin pensarlo dos veces y se la extendí.

–No hace falta...te vas a morir de frío también.–Me dijo y negué.

–Estoy bien con el clima.–En realidad me estaba congelando.–Coloqué mi chaqueta alrededor de sus hombros y ella la acercó más a su cuerpo.