call me Leo [Jenlisa]

Epílogo

Leo's POV

3 años después...

–Kenai, te adelantaste de nuevo.–Levanté mi mano.–Es uno, dos, tres y cuatro.–Dije mientras marcaba los pasos en cada tiempo.

–Señor...–Dijo con la voz entrecortada.–No puedo...más...

Miré mi reloj, llevábamos tan sólo dos horas ensayando. Negué.–Pasaba más de 8 horas ensayando para lograr lo que quería, llevas tan sólo dos. ¿Qué tanto quieres esto?

–Mucho, señor.–Dijo.

–No me digas señor, apenas entraré a los 30.–Bromeé.–Sabes que puedes llamarme Leo.

El muchacho asintió avergonzado.–Disculpe señor Leo...no, perdón.

Reí ante su nerviosismo y seguimos ensayando. Me encontraba en China como mentor para entrenar a las nuevas generaciones de idols. A veces terminaban con mi paciencia pero Jennie siempre decía: recuerda que tú eras como uno de ellos, ambicioso y con sueños. Sonreí al recordar a Jennie, la extrañaba ya que llevaba un mes en China pero para mi suerte sólo estaría dos días aquí para finalizar las grabaciones del programa y volver para mis proyectos.

–Mentor, Leo, ¿puede venir un segundo?–Jiu, una de las chicas que estaba dentro del concurso, me llamó.

–Kenai, sigue repasando.–El chico hizo lo que le dije y me acerqué a la chica.–¿Qué pasa?

Ella me sonrió de manera pícara y la miré confuso.–Sé que soy una de las finalistas y su opinión vale muchísimo en el programa...–Se acercó a mi.–Puedo hacer lo que sea por una buena opinión en el próximo desafío.

Me separé de ella de forma rápida.–Eres una chica talentosa que no tiene porqué recurrir a estas cosas para asegurar la competencia, me has decepcionado. Y por si no te ha quedado claro, estoy a nada de casarme con la mujer más preciosa del universo. No pierdas tu tiempo y ve a entrenar.

Ella reviró los ojos y se alejó de mí. No era la primera chica que se acercaba con otras intenciones a mí. Jennie estaba al tanto de ello pero sólo ignoraba el tema. Me tenía confianza a pesar de las noticias falsas que soltaban para alejarnos.

Volví al cuarto de baile.–Vamos de nuevo.–Dije a Kenai y repasamos todos los pasos para su presentación. Al terminar le envié un mensaje a Jennie, no contestó y miré la hora. Era tarde, debía estar dormida. Me fui a mi habitación y suspiré, sólo quería estar cerca de ella.

La vida en China era muy rápida. Al menos para mi. Debido a las grabaciones que hacíamos me tenía que levantar temprano para terminarlas antes de regresar a Corea para mis proyectos en el grupo. Miré las redes sociales y Jisoo había subido una foto con su novio, Eunwoo, las cosas con Sehun no funcionaron, mi amigo resultó ser un celoso sin remedio y Jisoo era demasiado independiente y libre para someterse a una relación así.

Respecto a Rosé, las cosas con Irene iban de maravilla, viajaban juntas a todos lados cuando podían, Jennie y yo habíamos viajado con ellas a Miami hace unos meses y tenían una relación bastante estable y sana.

–Leo, ¿bajará a cenar?–Mi representante en China me llamó interrumpiendo mis pensamientos.

Moría de hambre por lo que abrí la puerta.–Si, vamos.–Bajamos donde nos esperaban algunos amigos que había hecho, Mao y Kumiko.

–Morimos de hambre.–Dijo Mao.–Hay comida en la cocina pero conozco un lugar mejor.

Mao y Kumiko habían sido mis guías cuando llegué a China, no conocía casi a nadie y ellos me acoplaron a su grupo con toda la confianza del mundo.