22. Valió la pena.

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Felices 10k, gracias a cada unas de mis lectoras.

Después de haber dormido unas 3 horas con Travis, llegó el momento de volver a mi casa

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Después de haber dormido unas 3 horas con Travis, llegó el momento de volver a mi casa. No pude avisarle a mi madre donde estaba ya que no sé donde carajo deje mi celular votado.

El silencio incómodo invadía todo el trayecto a mi casa. Después de despertar a su lado medí un baño, volví a ponerme mi vestido, mis zapatos no lo puede volver a utilizar ya que no sé cómo se rompió, Travis me presto unas zapatillas y si que me veo como una loca, estás zapatillas me quedan súper grandes. La risa como niño pequeño de Travis me hizo hacer reír por varios minutos, cuando vio cómo me quedaban.

Él preparó el desayuno para después darme algo para calmar mi jaqueca. Lo ayude a cambiar las sábanas las cuales se encontraban manchadas de sangre, la vergüenza de que allá pasó eso me invadió mi cuerpo, pero después de que Travis me dijera que es algo normal cuando lo haces por primera vez me hizo calmarme.

Antes de llegar a casa Travis hizo una parada en la farmacia, es mejor prevenir que lamentar. Le dije que tenía miedo de quedar embarazada en mi primera vez, así que para estar más seguro compro la pastilla del día después.

-Usas preservativos con las demás chicas que has estado ¡verdad! -digo, cuando su carro se parques frente a mi casa.

-Siempre -dice seguro -Sin gorrito no ahí puede haber cumple años. -dice y hace un ademán.

-Espero que sea así -digo, quito el cinturón de seguridad.

-¿Como te sientes? -pregunta por décima vez.

-Te dije que me duele, pero ya me dijiste que no me va ha doler tanto mañana -le respondo.

-¿Harley estar segura de que quieres seguir conmigo? -pregunta, sus ojos encuentran a los míos, me quedo mirando el brillo de ellos, perdiéndome en su mirada.

-Lo estoy -respondí y le doy un corto beso en los labios. -No me importa estar en tu infierno Travis, no le tengo miedo -digo.

-Todavía puedes huir y encontrar a un príncipe azul -dice sonriente.

-Pues yo no quiero un príncipe, quiero estar contigo demonio -admito. Es la primera vez que le digo demonio.

-Esta bien Ángel -dice sonriendo -Vamos a llevarte al cielo -añade.

Travis abre la puerta para mi y comenzamos a caminar de la mano.

Mi madre me va ha matar se que hice mal, no la llame, no me preocupe por avisarle, eso tiene una justificación "Al lado de Travis no me importa nada de lo qué pasa fuera de nuestra burbuja" pero mi madre no entendería eso.

Terminamos de entrar, Travis aprieta mi mano, me mira uno cortos segundos. Para ir en dirección de la sala.

-Por fin pareces -dice mi madre cuando nos ve llegar. -Y tú señorito, ¿crees que son horas de traer a mi hija a casa?-pregunta mi madre de brazos cruzados.

Chupar y soplarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora