25. Confia en mí.

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Travis

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Travis...

Acabo de unas tres horas ya había terminado mi trabajo, miro la hora y ya son las ocho de la noche. Parqueo el carro fuera del apartamento donde vivo, me tardo unos diez minutos en llegar a la puerta de mi pequeño hogar.

Camino hacia la habitación y guardó el medio millón de dólares en una caja fuerte. Arreglo todo y lo dejo como mismo estaba. Ya es viernes y el jefe hoy recibiera todo el dinero que he estado guardando estos últimos cuatros días.

No había podido escribir a Harley para ver cómo había llegado, así que ahora que tengo tiempo libre lo hago.

Travis Morgan.

¿Cómo llegaste?

Envío el mensaje, y ella tarda unos minutos en contestar.

Mi ángel provocativa.

Llegue bien y tú?

Travis Morgan

Todo bien
¿Qué haces?

Mi ángel provocativa.

Termine de leer un libro.

Travis Morgan.

Te voy a pasar a buscar, iremos al cine.

No espero su respuesta y camino al baño. Quito toda la ropa que traigo puesta y entro a la ducha. Dejo que toda la agua caiga en mi cara para que después se valla deslizando por mi cuerpo. El agua fría comienza a humedece todo mi cuerpo haciendo que mi cuerpo se relaje por completo. No tardo mucho en comenzar a enjabonar.



Me encontraba conduciendo hacia la casa de Harley. Realmente no sé qué le pasa pero espero que no sea nada malo, sus preguntas me dejan pensativo pero ella sabrá por la hace, no la puedo obligar a que me diga solo me quedo esperando a que se sienta segura de decirme. Nuestra relación va del todo bien, por ahora lo menos que quiero es que algunas de sus preguntas arruine nuestra felicidad. Yo odio que me hagan preguntas tras preguntas un mismo tema, todavía no llego a decírselo pero odio eso, así que trato de hacer todo bien sin dejar cabos sueltos.

Parqueo el carro frente a la casa de mis padres. Mi madre me había llamado unas veinte veces, ella no llega hacer tantas llamadas en un solo día, así que eso me traía un poco preocupado.

Toco el timbre unas tres veces para cuando lo voy a tocar de nuevo abre, la señora de unos sesenta años abre la perro ella se había encargado de cuidar de mi hermana y de mi cuando estábamos más pequeños, ahora ella solo viene cuatros veces a la semana hacer el aseo.

-Mi niño -dice y me abraza. -Te estoy extrañando bastante. -dice con sinceridad.

-Pronto te llevare a mi apartamento -digo y una sonrisa angelical se forma en sus labios.

Chupar y soplarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora