Saga del Crepúsculo Pt2: La batalla de los dos reinos

Reparando el reino

Narra Midna:

Salí rápidamente de la habitación algo desilucionada, aunque no podía culpar a Link, era obvio que aún seguía resentido por la pelea. Pero que más da, tendremos tiempo de sobra para 'divertirnos' ahora que el Heraldo, fuente de todo el mal, esta muerto.

Bajé las escaleras deslizandome por la baranda tal y como lo hago en el palacio, es más divertido así. En la planta baja, Din estaba sentada en el corredor, parece que me esperaba. Al verme llegar se paró y me examinó de pies a cabeza, tal vez tratando de ver si algo había cambiado en mí al volver a la vida.

-"Vaya, vaya ¿no pierdes el tiempo eh?"

Pude distinguir fácilmente la intención de su comentario, soy experta en esos comentarios. Pase mis manos por mi pelo y noté que aún estaba algo desarreglado, por lo que terminé de arreglar mi tocado de princesa. En definitiva debía deshacerme de él, otra vez.

-"¿Y a tí que te importa?"

-"Oye, solo bromeaba, no tienes porque ser tan ruda."

-"Lo siento, es sólo que estoy algo ... sentimental, es todo. Sé que dentro de poco tendré que regresar a mi reino y pense en aprovechar el tiempo de la mejor manera."

Din pareció cambiar su expresión a una de compasión. Normalmente me habría enojado, pero después del poco tiempo que hemos convivido ella llegó a agradarme y yo a ella, así que sabía su buena intención.

-"Sabes, tal vez el espejo aún este allí y bueno, no todo tiene que suceder como sucedió antes, ¿verdad?"

El comentario de Din me dio algo de esperanza, pero esa desición no solo la debía de tomar yo, dejar el espejo allí al alcance de cualquiera era una pésima idea, en especial después de todo lo que ha pasado. Dudo que a los hylianos les haga mucha gracia dejar algo tan peligroso sin destruir, y ahora que ya no existían rituales oscuros para reconectar los mundos ... digamos que destruir el espejo nuevamente sonaba como una buena idea.

Como sea, lo que necesito en estos momentos es un poco de aire fresco, así que salí del lugar con Din a mis espaldas. No es que me moleste su presencia, pero preferiría estar sola en estos momentos. Por el camino vi como los hylianos comenzaban a trabajar tratando de reconstruir la ciudad, levantando roca por roca. Algunos gorons se habian unido a la causa, pero hasta allí. El resto de especies simplemente se quedaban viendo y hablando entre ellas. Finalmente llegué a la fuente central, la cual estaba destruida junto al palacio en ruinas. Daba la impresión de que todo esto era un reino abandonado hace siglos que acababa de ser descubierto.

No pude evitar sentirme algo mal al verlo todo destruido, así que estiré mis manos y trate de concentrarme todo lo que pude.

-'Vamos Mid, tu puedes.'

En cuestión de segundos, varios portales se abrieron alrededor mío, de los cuales comenzaron a salir pequeñas partículas crepusculares que se insertaron en los fragmentos de roca, permitiendome moverlos y moldearlos a mi conveniencia. Usando este poder reconstruí la fuente e incluso le puse algo de agua. Pude notar como las miradas de todos se posaban encima de mí, pero no le tome importancia, ya estaba acostumbrada. Una pequeña niña que acababa de llegar se acercó corriendo a la fuente y me volteó a ver sonriendome.

-"¿Y todos los twili son así de geniales?"

Ligeramente me incliné hasta que nuestras cabezas quedaron al mismo nivel y le sonreí, tal y como lo hacía cada vez que Ava me preguntaba algo.

-"No todos, aunque de los geniales yo soy la mejor."

La niña río y regresó corriendo a donde estaban sus padres, quienes simplemente me saludaron a lo lejos para irse caminando. Nunca me había sentido así, pero me gustaba. Di un vistazo por todo el resto del lugar y tomé una desición: era hora de que todos comenzaramos a trabajar unidos, no solo a pelear unidos. Pero para hacerlo, debía convencer a cada gobernante de apoyar y eso no iba a ser fácil... o al menos eso creía. Resultó más fácil de lo que pense y en cuestión de horas ya habiamos formado un pequeño consejo que realizaría su primera reunión en la noche.