Saga del Crepúsculo Pt2: La batalla de los dos reinos

El plan de Caos

Narra Caos:

Espere un buen tiempo hasta que otro bote se comenzó a acercar a la orilla de donde estaba. Con la poca energía que tenía pude destruir el barco anterior, para no levantar sospechas. Los que venían en el barco parecían simples pescadores, eran 8 entre hombres y mujeres. Por suerte, fueron lo bastante amables (y tontos) como para ayudarme a salir de la isla. Una vez a bordo pude constatar que eran del reino de Malegnum, justo lo que necesitaba para mi plan. Durante el viaje, traté de no entablar conversación alguna con ellos, pues aún no tenia muy claro que decirles sobre mí que fuera creíble.

Durante el viaje, fui capaz de aprender que los habitantes de este reino en serio odian a Hyrule, pero no lograba entender porque. Su insignia poseía los emblemas de las tres diosas doradas, así que no era porque fueran afines a las sombras, entonces ¿porque? A medida que nos acercabamos a su reino, comenzaron a preguntarme de donde era, pues lucía como un hyliano. Harto ya de tener que soportarlos y sabiendo como manejar un barco, los mate a todos. Con esta nueva energía seguro que puedo hacer algo interesante.

Al acercarme a tierra, trate lo más posible de no atracar en ningún puerto, pues levantaría sospechas. Luego de dejar el barco en una orilla vacía decidí comenzar a adentrarme en este continente. La mayoría de la tierra que pase estaba desierta hasta que llegué a un enorme campo donde habitaban varios animales. A lo lejos se podía divisar un enorme castillo, cuya arquitectura recordaba mucho a la utilizada por los hylianos en el pasado.

-"¿Estas perdido?"

Voltee de inmediato para ver quien me habia hablado, y grande fue mi sorpresa al ver que se trataba de un soldado.

-"Busco el reino de Malegnum si no fuera tanta la molestia."

-"¿Para que?"

El soldado colocó su mano cerca del mango de la espada que llevaba. Aunque nada me habría gustado más que liquidarlo, debía recordar mi plan principal.

-"Para hablar con la princesa, verás, soy un enviado de las diosas."

Usando mis poderes de sombras pude entrar en su mente y hacerle ver lo que quería ver: a un ser de luz pura. Inmediatamente quito la mano del mango de su espada y se arrodilló ante mí.

-"Disculpe la desconfianza y mi falta de modales. Debia asegurarme de que no venía de Hyrule."

-"Es de eso precisamente de lo que vengo a hablar con la princesa."

-"¿Que pasó ahora?"

-"Eso es algo que solo puedo hablar con ella."

El soldado me guio sin hacer más preguntas hasta la ciudadela principal. Una ves allí pude darme cuenta de que los únicos habitantes de este reino eran hylianos, nada más. No solo eso, además este era un reino mucho más compacto, todo se encontraba dentro de las murallas de la ciudadela, eso si, esta era enorme. Caminamos un buen trecho hasta llegar a la entrada del castillo, donde el guardia me dio una escolta de al menos 10 soldados para llevarme hasta la princesa (que por suerte le atine a que habia una princesa)

Finalmente llegué hasta la sala del trono, en donde pude ver a una mujer y a un hombre sentadas en dos tronos, uno a la par del otro. Ambos llevaban coronas, pero la corona de la mujer era más grande en comparación a la del hombre, además de que era dorada y la del hombre plateada. La mujer era de pelo rubio y ojos verdes, mientras el hombre era de pelo negro y ojos cafes. La mujer, quien creo es la princesa, va vestida más como guerrea que como princesa. No lleva vestido sino una ligera armadura plateada, además de una espada ceñida a la cintura. El hombre, en cambio, llevaba una capa roja y las vestiduras de un príncipe, ropas llenas de varias joyas.

Al verme, ambos se pusieron de pie y el soldado que me habia llevado hasta aquí se acerco a hablarle a la mujer al oído. Entonces, ella dio unos pasos al frente y habló.

-"Me dicen que eres un espíritu de luz enviado por las diosas doradas."

-"Es cierto. Mi nombre es Luxius, y estoy a sus servicios."

Hice una pequeña reverencia, odiando cada segundo de lo que duró.

-"Yo soy Rayla, princesa de Malegnum; y este es mi hermano menor Lucius, príncipe de estas tierras y te damos la bienvenida a estas tierras ¿que te trae a nuestro reino?"

-"Me temo que malas noticias. He sido enviado para advertirles del mal que Hyrule representa."

Hubo silencio en toda la sala, en definitiva habia dado donde quería.

-"¿A que te refieres?" Preguntó el príncipe.

-"Las diosas se han dado cuenta de que Hyrule a sido corrompido desde dentro. En estos mismos momentos, estan colaborando con la gente del crepúsculo para traer las sombras a este hermoso reino, para destruir lo último sagrado que queda en esta tierra."

-"¡Lo sabía! Nada bueno sale nunca de ese horrible reino. Las diosas por fin se han dado cuenta en donde estan las personas que les son fieles." Dijo la princesa.

-"Esas son fuertes acusaciones ¿no crees hermana? Pienso que primero deberíamos verificar que esto es verdad?"

La princesa volteo a ver a su hermano algo molesta. Puedo sentir las sombras en su corazón, ella sera fácil de manipular, el hermano por otro lado ... requerirá algo más de persuación.

-"Pues si verificar es lo que quieren, adelante, yo mismo abriré unos portales de luz para que algunos de sus hombres vallan y constaten lo que les informo."

Usé mi magia para abrir unos portales de sombras, pero gracias al control que tenía sobre sus mentes conseguí que los vieran como portales de luz. Una vez que el grupo fue elegido, ellos se adentraron en los portales, no sin que antes les diera un pequeño objeto por si los capturaban. Esperamos pacientemente a que volvieran, y al cabo de un rato tan solo tres lograron volver. Cerre los portales mientras los soldados recuperaban el aliento.

-"¡Es ... es verdad! Hyrule a cruzado la línea su alteza, se aliaron con el pueblo de las sombras."

-"¡Y no solo eso! Sospechamos que ... podría haber una pareja mestiza."

Los ojos de la princesa se abrieron como platos, en definitiva eso último la habia alterado. Por mi parte, creo saber cual es esa pareja.

-"En definitiva lo son ... esa es otra razón por la que vine, aquel a quien el pueblo de Hyrule llama 'héroe elegido por las diosas' ha dejado que su corazón sea llevado a las sombras. Hyrule debe ser purgada, y si lo haces tu, princesa, la recompensa otorgada a ti por las diosas no tendra comparación."

Una sonrisa se formó en el rostro de la princesa, y no pude evitar sonreír yo tambien por dentro: mi plan habia dado resultados.