El área hostil

245 16 2
                                    

Poco a poco comence a recuperar la noción de mis alrededores. Al inicio solo sentía un terrible ardor en mi brazo izquierdo, pero poco a poco este se fue apagando, hasta que ya no lo sentía. Comence a abrir mis ojos y me di cuenta de que estaba en la habitación de Midna. Al levantarme un poco note que traía puesta una camisa negra con unos pantalones del mismo color. Unas sandalias negras estaban colocadas a la par de la cama. Pero lo que más llamó mi atención fue la enorme venda que llevaba puesta sobre mi brazo izquierdo, ya que lo cubría por completo. Al inicio tuve algo de miedo, pero este desapareció, por lo que la retiré con cuidado...

Grande fue mi sorpresa al ver que efectivamente tenía marcas twili en mi brazo. Estas eran azul fosforecente en vez de verde y poseían patrones más circulares. Su diseño, sin embargo, era lo que acaparaba toda mi atención. Este era la espada maestra con un dragón parado sobre su empuñadura, y su cola envolvía el filo de la espada. Este diseño estaba rodeado por pequeñas partículas que se parecían mucho a las crepusculares. Del otro lado de mi brazo habían dos lobos sentados sobre sus patas traseras viendo hacia los lados, pasando uno sobre el otro. El que estaba adelante tenía un diseño limpio, mientrad que el de atras tenía marcas por la parte visible de su cuerpo. Supongo que representan a mí y a mi maestro, el dragón mi habilidad para montar dragones, y la espada maestra mi posición como el héroe legendario.

Me levante de la cama muy emocionado, pues no tengo ni idea de que clase de nuevos poderes tengo ahora. Pero creo que antes de probar hacer algo estúpido debería buscar a Midna. Salí de su habitación y comencé a caminar por los pasillos del castillo, notando como todos los twili que pasaban cerca de mi se quedaban viendo fijamente a mis marcas, y la verdad los entiendo; no todos los días puedes ver a un hyliano con marcas twili en su cuerpo. Finalmente encontré a Midna en la sala del trono mientras hablaba con Nigel. Al verme me sonrió y caminó hacia donde estaba.

-"Veo que despertarse."

-"Dejame adivinar: después de que me desmalle me llevaste a tu cuarto ¿no?"

-"Sí, con ayuda de Tory claro, ella estaba super emocionada al ver que su método funcionó ... y yo también lo estoy."

Antes de que pudiera responder Nigel se acercó a nosotros y se quedó viendo a mi brazo.

-"Nada mal debo decir, unas marcas muy impresionantes."

-"Gracias."

-"Bien, creo que ya es hora de que te den 'eso'."

Nigel se fue caminando lejos de nosotros.

-"¿Porque todos aquí hablan en clave?"

Midna río ante mi frustración, y yo no pude evitar sonreír.

-"Tranquilo, ven sígueme."

Seguí a Midna hasta lo que supongo era la sala de guerra del castillo. Un enorme mapa en relieve del reino del crepúculo se desplegaba en el centro de la sala. Del otro lado de la puerta habia una sábana ensima de algo, y aunque no podía ver que había debajo de la sábana, por la forma puedo deducir que era ropa. Cuando llegamos Midna tomó la sábana y la retiró rápidamente, dejando ver lo que habia abajo. No pude evitar sentirme emocionado, pues era una versión modificada de mis ropajes del héroe, la cual contenía algunas piezas puramente twili. En algunas partes, como los brazos, marcas twili relucían ensima de lo que creo es tela. Partes metálicas con marcas twili habían sido agregadas a la camisa, dándole un estilo muy peculiar pero que mezclaba a la perfección mis ropajes del héroe con la cultura twili.

-"Y ... ¿te gusta?"

-"¡Claro!"

-"¿Pues a que esperas? Póntelo."

Extendí mi mano hacia los ropajes y estos se adhirieron a mi cuerpo de inmediato. La ropa que llevaba antes desapareció mágicamente. Midna sonreía ante mi confusión.

-"No te asustes, ahora que posees las marcas de los twili, todo lo que sea hecho con nuestra magia obedecerá tus órdenes e irá hacia ti de inmediato."

-"Genial."

-"Y no he terminado con tus regalos ... como veras, soy una novia muy generosa."

Midna me llevó a la armería del castillo, donde detrás de una puerta se encontraban cientos de diferentes armas. Ya que habia perdido la espada maestra, creo que un arma de estas me ayudaría bastante. Tomé dos espadas, un escudo y un arco.

-"Siempre igual ¿eh?"

-"Ya me conoces."

Midna y yo nos dirigimos a la entrada del castillo, no sin antes despedirnos de Nigel y Ava. Una vez que estabamos fuera me dirigí hacia la orilla del lugar y me arrojé al vacío. Mientras iba callendo coloqué mis manos en mis labios y silbé lo más fuerte que pude. Escuché un rugido y en cuestión de segundos Lidow me había atrapado en el aire. Subido en su lomo volví a subir, tras lo que Midna se transportó hacia donde yo estaba y se aferró fuertemente a mi cintura. Guié a Lidow hacia donde Midna me indicaba, pues era ella quien sabía hacia donde ibamos. Al cabo de unos minutos, el cielo cambio, pasando del habitual color naranja a negro. El ambiente comenzó a sentirse más pesado y una densa nube negra nos cubrió.

-"Voy a bajar, prepárate."

Midna se levantó y creo unas cadenas para aferrarse al lomo de Lidow. Estiró las manos y creo un campo de fuerza alrededor de nosotros, y vaya si tenía razón al hacerlo. En el momento en que salimos de la nube nos encontramos en una región montañosa y grandes montruos voladores comenzaron a embestir contra nosotros. Desde el suelo unas bestias negras con marcas rojas por todo su cuerpo comenzaron a lanzar piedras hacia nosotros. Lidow comenzó a lanzar fuego sobre ellas y usando sus alas fue capaz de derribar a unos cuantos monstruos voladores. Pero el asedio continuaba.

-"¡Espero que tengas un plan!" Gritó Lidow.

-"¡En eso estoy! ¡Midna, por donde!"

-"¡No lo sé, estamos ya en el lugar!"

En ese momento, uno de los monstruos logró atravesar la barrera hiriendo a Lidow en su ala derecha. Los monstruos eran demasiados y aunque Lidow los podía eliminar fácilmemte, más aparecían a un ritmo superior al de Lidow para eliminarlos. Fue entonces que vi una enorme montaña negra, la cual llegaba hasta el cielo. Esta tenía un pequeño agujero en su centro y habían varias marcas rojas alrededor del mismo. Fue entonces que recordé mi sueño.

-'Donde los mundos se conectan ... donde el cielo se encuentra con la tierra ... donde la muerte aguarda...' Hablando "¡Lo tengo, Mid, sujétate!"

Comencé a guiar a Lidow hacia la montaña apuntando hacia ese agujero. A medida que nos ibamos acercando, algunos de los monstruos que nos seguían comenzaban a retirarse. Midna dejó el campo de fuerza para volver a sentarse atrás mía y tomarme de la cintura.

-"¿Link, que haces...? ¡Nos vamos a estrellar con la montaña!"

-"¡Sujetateeeeeeeeee!"

Me resulta difícil describir lo que pasó a continuación. Solo sé que cuando pude volver a abrir los ojos estaba dentro de una enorme cueva. Lidow aterrizó como pudo, raspandose en el proceso. Midna y yo no pudimos sostenernos más y salimos disparados hacia el frente. En el aire, fui capaz de atraparla, por lo que yo caí a tierra y ella cayó sobre mí. Por suerte, mi nuevo traje me protegió. Al levantarnos, vimos a nuestros alrededores.

-"¿En donde estamos?" Preguntó Midna bastante desorientada

-"Están en el mundo de enmedio su alteza." Dijo una voz femeninan que reconocí al instante: era la voz que me había dado la pista para llegar aquí.

Como pude me puse en pie y observé a una twili que nos veía fijamente. Estaba parada cerca de Lidow y lo veía bastante asombrada. Su pelo naranja era corto y al igual que Midna poseía un rostro parecido al de una hyliana. Diría que tenía unos 25 años e iba vestida con una armadura color negro con patrones verdes. Sobre su armadura llevaba un manto, el cual tenía dragones bordados.

-"¿Quien eres?" Pregunté bastante confundido.

-"Mi nombre es Umbria ... y los he estado esperando."

Saga del Crepúsculo Pt2: La batalla de los dos reinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora