Saga del Crepúsculo Pt2: La batalla de los dos reinos

De vuelta en casa

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Desperté al día siguiente algo sorprendido de no haber tenido más sueños raros ... aunque en parte estaba agradecido por ello. Lo primero que hice fue levantarme de mi cama y caminar hasta la habitación de Midna, tras lo que toqué a la puerta. No quería regresar a Ordon sin antes arreglar las cosas con ella, no quiero que esta nueva misión mía nos separe.

Midna abrió la puerta con una expresión bastante despierta, como si ya llevara bastante tiempo así. Su salvaje melena naranja estaba suelta, lo que personalmente la hace ver más bonita. Llevaba una camisa negra y unos pantalones del mismo color, pero sin zapatos. No es que los necesite, casi siempre va flotando por allí.

-"¿Que pasa ... lobito?" Pregunto Midna.

-"Yo eh ... quisiera disculparme por mi comportamiento de ayer ... yo actue mal y ..."

Ya no pude seguir hablando, pues Midna me empujó hacia su habitación, cerrando la puerta con llave.

-"¿Alguien más puede oírnos?"

-"No ... ¿que pasa?"

Midna se sentó en su cama y yo me sente a la par suya.

-"Anoche, tuve un sueño raro ... sobre mis padres y ... los tuyos."

-"Ah"

-"¿No te sorprende?"

Los exóticos ojos carmesí de Midna estaban ahora fijos sobre mí, causando que comenzara a sentirme algo incómodo. Ya no podía seguirselo ocultando ... debía saber la verdad. Así que se lo conté todo, con la salvedad de mi último sueño. Eso lo mantendré en secreto hasta que encuentre a alguien que sepa explicarme. Midna, por su parte, me contó sobre su sueño.

-"Así que mis padres y los tuyos se conocieron ¿eh? Quien lo habría dicho." Dijo Midna

-"Sí, quien lo habría dicho ... por cierto ¿ya me perdonaste?"

Midna me tomó de los hombros y me besó suavemente.

-Con un leve susurro "¿Con eso te basta?"

No pude hacer nada más que asentir, tras lo que Midna río. Ambos bajamos las gradas, tras lo que salimos del hotel. Sin alertar a nadie, nos adentramos en el bosque al lugar donde me dijeron que habían dejado a Epona, y efectivamente estaba allí. Ella relinchó de felicidad al vernos.

Ambos la montamos y comenzamos a galopar hacia Ordon. Fue en el camino que recorde el pequeño detalle de que el retroceso en el tiempo no habia restaurado las cosas materiales ... y mi casa se habia destruido.

-Murmurando entre dientes "Mierda"

-"¿Pasa algo?" Preguntó Midna atras de mí.

-"Mi casa fue destruida cuando atacaron Ordon ... no se si la caja esta entre las cosas que logré rescatar."

-"Bueno, algo así de importante no debería de poder destruirse tan fácil ¿no?"

-"Esperemos."

Al llegar a Ordon comenzamos a buscar la tienda donde habia dejado mis cosas, esperando que las fuerzas del mal no la hubieran saqueado antes. Al llegar, nos topamos con Ilia, quien salió corriendo hacia nosotros y me abrazó fuertemente, pues me había bajado de Epona.

-"¡Liiiiiiink!"

-"¡Wow, Ilia! Me alegra que estes bien"

La abrace fuertemente, feliz de tenerla de vuelta. Ella se separó de mí.

-"Aunque debo admitir que esto de morir y regresar a la vida es un poco ... raro."

-"Bienvenida al club." Dijo Midna, quien venía detrás de mí aún montada en Epona.