Saga del Crepúsculo Pt2: La batalla de los dos reinos

Declaración de guerra

Link y yo regresamos a la costa, en donde Zelda se acercó corriendo hacia nosotros bastante preocupada, especialmente después de ver a Link cubierto de sangre.

-"¡Por las diosas! ¿¡Que les pasó?! ¿Estan bien?"

-"Tranquila Zelda, estamos bien." Dijo Link tranquilamente, estaba comenzando a regresar a la normalidad.

-"Pero debemos prepararnos para una enorme batalla." Dije yo.

-"¿Otra vez?" Preguntó Zelda bastante decaída.

-"Bueno ... no sería Hyrule si no fuera amenazado cada cierto tiempo." Dijo Link a manera de broma.

Zelda reunió entonces al gran consejo de Hyrule, con Nigel y yo suplantando a Midna. Solo espero que ella se encuentre bien...

Narra Caos:

Debo decir que esa mujer twili es muy terca y ruda, no importa el tipo de tortura a la que la someta, no habla. Ni siquiera cuando uso mi magia en ella. Necesito completar esa maldita espada, mi plan depende de ello. Mi única esperanza es apelar a la ira de Link, es por eso que logre convencer a la princesa de este reino de enviar un barco de reconocimiento, esperando que jamá regrese. Grande fue mi sorpresa al saber que sí regreso, aunque lo siguiente que escuché realmente me alegró el día: solo un soldado sobrevivió.

Me dirigí a donde estaban la princesa y el príncipe, y me tope con una escena digna de mí: sangre por todos lados, al igual que cadaveres. El único sobreviviente estaba más muerto que vivo, y antes de morir, nos dejó un mensaje de parte de Hyrule: declaraban la guerra.

-"Así que al fin nos muestran los dientes. Bien, haremos llover fuego sobre Hyrule ¡preparense para la guerra!" Gritó la princesa.

Ella se retiró junto a su hermano para prepararlo todo. Yo solo necesitaba atraer a Link hacia acá, y usarlo para que la chica me de lo que quiero. Un verdadero plan sin fisuras, he de decir...

Narra Link:

El gran consejo se reunió rápidamente, pues todos acudieron al oír la llamada de auxilio. Esta vez, y gracias a que la reconstrucción de Hyrule estaba casi terminada, la reunión fue en el salón creado para ello. Este tenía una enorme mesa redonda, y alrededor de la mesa habian sillas para cada miembro del consejo. Estas sillas tenían grabado el signo de la tribu a la que pertenecían. Además, habian cuatro sillas adicionales: una para cada diosa con su respectivo símbolo, y una para mí con la espada maestra grabada en ella.

Todos tomamos asientos, siendo Nigel el que se sentó, y Umbria se quedó parada a la par de él. Yo me levante primero.

-"Tribus de Hyrule, estoy consciente de que un anuncio de guerra es lo que menos quieren oír ahora pero ... me temo que es lo que va a pasar."

-"Sabes que siempre apoyaremos Link, siempre." Dijo Ralis, aún sentado.

-"Pero ¿quienes son esta nueva amenaza?" Preguntó Dorf.

-"Son hylianos de otro reino, uno que habia permanecido oculto, olvidado y convertido en leyendas e historias ficticias ... el reino de Malegnum."

Un leve murmullo se dejó oír en toda la sala. Estaba preocupado de que no fueran a creerme. El líder goron se levantó de su mesa.

-"Y dime ¿como sabes que representan una amenaza?"

-"Uno de sus barcos espiaba nuestra costa, además de que estan aliados con Caos, dios de la oscuridad."

Esta vez, la sala se quedó en silencio.

-"Cuentas con el apoyo del ejército twili ... Midna lo habria querido así." Dijo Nigel.

-"Los zoras apoyaremos Hyrule hasta el final..."

-"¡Igual los goron!"

-"Cuenta con mi apoyo y el de mi pueblo." Dijo Dorf.

-"Bien. No se cuando sucedera, pero mientras más rapido estemos listos ... mejor." Agregué.

Nayru se levantó y habló.

-"Bien, además de esto, mis hermanas y yo tenemos buenas noticias para todos. Con ayuda del héroe del tiempo, el ancestro de Link, encontramos un objeto que podría ayudarnos. Din, haz los honores."

Din se levantó de la mesa e hizo aparecer una pequeña caja negra. La colocó en la mesa y la apuntó hacia el centro, abriendola ante la vista de todos.

-"Que me parta un rayo..." exclamó Ralis.

-"Pero ... ¿como? Creí que ese objeto se perdió para siempre." Dijo Zelda.

-"No se perdió, solo se oculto." Dijo Din.

-"Es el instrumento que toca mi maestro." Agregue.

-"Así es Link: es la ocarina del tiempo."

Din sacó el instrumento de su caja y me lo entregó.

-"Fue hecha con un material llamado cronolito, lo que le da poderosas habilidades para manipular el tiempo. Con ella, puedes hacer que todos los que participaron de la gran guerra por Hyrule puedan participar de esta, adelantando ocho años en el tiempo para ellos. La experiencia ya la tienen, solo les falta la edad."

-"Pero ¿como? Yo ... no se como funciona esta cosa."

-"Tranquilo, tu maestro te puede enseñar a tocarla y yo te dare la partitura que necesitaras."

-"Bien, en ese caso llamare a Iván y a todos los miembros de su ejército, creo que estaran más que dispuestos a pelear de nuevo por su tierra." Dijo Zelda.

-"Bien ... hagamos esto."

Durante las siguientes dos semanas, y con ayuda de los twili y su magia, todo Hyrule volvio a prepararse para la guerra. Se construyeron barcos, pues la batalla seria en el mar, no ibamos a dejar que desembarcaran en Hyrule. Se hicieron varios barcos para cada tribu, todos equipados segun las necesidades de cada una. Se hizo un barco insignia, en donde iria Zelda, y desde donde se darían todas las instrucciones. Aprendí a tocar la ocarina, y usando su magia fui capaz de hacer crecer a todos los antiguos soldados que querian pelear de nuevo por Hyrule.

Cuando todo estuvo listo, todos los barcos zarparon. Umbria y yo teniamos nuestros propios planes.

-"Así que en cuanto veamos un barco enemigo, comenzaremos a saltar de barco en barco hasta ver tierra ¿de acuerdo?" Me dijo Umbria.

-"Claro, el reino debería estar algo vacío, así que nos escabulliremos dentro del castillo y buscaremos a Midna."

-"Caos estara allí esperandonos, así que yo me quedare a entretenerlo. Midna no tendra problemas con mi muerte, así que si me atrapa, no le servire de mucho a Caos. Tu seguiras buscandola ¿de acuerdo?"

Umbria me miró fijamente.

-"De acuerdo, no me agrada, pero tienes razón en que hay que pensar lógicamente. No podemos darle la ventaja a Caos ni por una fracción de segundo ... espera ¿que es eso?"

Estaba viendo al horizonte y vislumbre algo acercarndose a nosotros. Subí lo más rápido que pude a la cima del mástil, justo para ver lo que se aproximaba a nosotros: una flota gigantesca de al menos 500 barcos.

-"¡Allí vienen!" Grité.

Zelda comenzó a dar instrucciones, hablando a los demás barcos para que se alistaran. Yo bajé y me quede cerca de Umbria. Era la hora de la verdad.